Entrevista> Carlos Escolano / Historiador del arte y profesor de Cine (Orihuela, 19-agosto-1983)
El cine y el mundo audiovisual en general vive el mejor momento de su historia: nunca se ha consumido tanto como ahora. Sin embargo, se ven las películas de un modo diferente al convencional, al de toda la vida, es decir, mediante plataformas y a través del móvil, tableta o televisión.
Son muchos menos los que acuden a las salas de cine, por diversas razones, como el precio -cada vez mayor- o la incomodidad de tener que desplazarse, en ocasiones incluso en coche. En esa situación el más perjudicado es el cine independiente, aquel que se rige fuera de la industria, en la mayoría de los casos de bajo presupuesto.
Carlos Escolano es el impulsor de una preciosa iniciativa: la de llevar este tipo de películas independientes a su Orihuela naayunttal. Así, todos los últimos jueves de cada mes se proyectará un ‘film’ -a partir de las 19 horas- en el Auditorio La Lonja, con la presencia del propio director. Después se llevará a cabo un más que interesante coloquio.
«Queremos generar la experiencia del cine ya que las películas no solo se ven, también se hablan»
¿Qué es la Sala de Cineastas?
Es una iniciativa cultural que viene a paliar una carencia en cuanto a la exhibición de cine independiente en Orihuela, al igual que sucede en muchas ciudades medianas de nuestro país.
Nos hemos dado cuenta de que la programación de las salas comerciales cada vez es más clónica, todas con los mismos títulos. Es necesario, a nivel cultural, fomentar la diversidad de miradas y propuestas, para ampliar el ecosistema audiovisual.
¿Cuándo se proyectarán las películas?
Una vez al mes, el último jueves, cuando nos vamos a reunir en el Auditorio de La Lonja para visionar una película de cine independiente, que tiene muy difícil acceso a la sala comercial.
¿También en otras ciudades?
Funciona desde hace años en Málaga, Murcia, Cuenca y Madrid. Señalar que se trata de una iniciativa de la Unión de Cineastas, colectivo que agrupa a más de doscientos miembros.
«Lo comercial no apoya al cine independiente, porque piensa que el gran público no la va a entender»
‘Los Saldos’ fue la primera película, ¿qué recibimiento tuvo?
Fue un éxito de asistencia, con un público que arropó la sesión de la película y el cortometraje ‘Aquel lado’ del director Jesús Serna, de Albatera.
Nuestro objetivo es que la sala de cine sea de nuevo un lugar de encuentro, visionado y diálogo. Queremos generar la experiencia del cine, de un modo compartido y hablado, porque las películas no solo se ven, sino que también se hablan.
La presencia de los directores generará un debate-coloquio.
Después de la película hacemos un cine-fórum, en el que pueden participar todos los presentes. Habrá un micro y podrán preguntar al director, con plena libertad, todas las dudas que le ha provocado la película, algo que es muy poco habitual.
¿Cómo está el cine independiente en nuestro país?
Vive actualmente una paradoja. Por un lado, goza de muy buena salud en el circuito de festivales internacionales -de hecho, es el cine español que se ve fuera- y en las salas comerciales está ausente.
Tiene prestigio, visible en los certámenes, pero la sala comercial no apuesta por este cine, porque piensa que el público no lo va a entender. Es una de las barreras que queremos romper, porque por supuesto que el público entiende este tipo de películas.
Se trata de un cine bastante accesible al que no se le ha dado ninguna oportunidad.
«Sí están en crisis las salas físicas pues se consumen muchas películas, pero en plataformas, móviles, tabletas…»
¿El cine en general está en un mal momento?
En absoluto, está en su mejor momento, pues hay un consumo de cine como no lo ha habido antes. Lo que sucede es que ya no se hace en la sala de cine, sino en los móviles, tabletas o pantallas de televisión.
La sala de cine, por lo tanto, sí está en crisis. Quieren sacar un rendimiento a su producto, como es obvio, y por eso exhiben películas que saben que les llena el aforo.
El cine independiente, que no tiene el apoyo publicitario de los ‘blockbusters’, se queda de lado.
¿Qué importancia van a tener los cortometrajes?
No lo concebimos como el hermano menor del largometraje, sino como una película autónoma. El corto siempre ha estado defenestrado y queremos recuperar su visionado en pantalla grande, además de ser el espacio para el talento y la creatividad de cineastas de la Vega Baja.
Es una gran promoción para ellos, debido a que esos cortos circulan por Internet y sin apenas repercusión.
¿Nos puedes avanzar la próxima película?
El 26 de octubre proyectaremos ‘La manzana de oro’, de Jaime Chavarri, y contaremos con su presencia.