Muchas ciudades cuentan con un fundador oficial, es decir una persona (normalmente militar o político) que apostó por crear un asentamiento fijo en ese lugar que con el paso de las décadas fue creciendo en población. En el caso de Alicante también pudo ser así, pero al ser una localidad tan antigua (sus orígenes se remontan a varios siglos antes de Cristo) no tenemos realmente una certeza, sino diversas teorías que se debaten entre los historiadores.
Eso sí, las tesis que defienden la teoría del fundador de Alicante apuntan a un hombre concreto. Y no se trata de un cualquiera, hablamos más bien de uno de los personajes más influyentes del mundo en su época.
Ascenso al poder
Amílcar Barca nació en Cartago, ciudad ubicada en la actual Túnez y entonces capital de la República Cartaginesa. En aquel 275 a.C. este país ocupaba una parte importante del norte de África y rivalizaba con la república de Roma por ser la primera potencia del Mediterráneo.
Nuestro protagonista venía de una familia aristócrata de origen griego y optó por hacer carrera militar, llegando a ser general. Se destacó por su gran habilidad para dirigir ejércitos, tanto en la Primera Guerra Púbica, que mantuvieron Roma y Cartago por el dominio de Sicilia, como en el posterior conflicto civil conocido como la Guerra de los Mercenarios, que puso en jaque a toda la república Cartaginesa.
Gracias a sus proezas militares el general Amílcar lograría ser nombrado comandante en jefe del ejército cartaginés, cargo que en la práctica le convirtió en el hombre con más poderes político-militares del país.
Amílcar Barca se convirtió en el principal hombre de poder en Cartago
La conquista de Iberia
Y aquí es donde llega su relación con esta tierra. Una vez llegado al poder Amílcar puso sus ojos en la Península Ibérica, considerando que su privilegiada posición de entrada al Mediterráneo y su riqueza de recursos podrían conceder a Cartago una ventaja geoestratégica definitiva frente a Roma. Así, en el año 236 a.C. desembarcó un ejército cartaginés por la zona de la actual Andalucía.
Por aquel entonces nuestra península estaba habitada por diferentes pueblos íberos. Algunos se rindieron sin pelear, ya fuera por la evidente superioridad militar cartaginesa o porque los invasores les ofrecieran unas buenas condiciones diplomáticas de convivencia. Sin embargo otros pueblos sí les plantearon batalla, lo cual retrasó considerablemente los planes de Amílcar y la operación se alargó durante años.
No fue hasta el 231 a.C. cuando se calcula que los cartagineses ya habían logrado dominar una gran parte de la mitad sur de la península, y llegaron a la zona donde se ubica actualmente Alicante.
Akra Leuka pudo ser el primer nombre conocido de Alicante y significaba ‘ciudadela blanca’
Fundación de Akra Leuka
Las crónicas cuentan que Amílcar Barca fundó entonces una ciudad de nombre desconocido, a la que los navegantes griegos denominaron en sus escritos como Akra Leuka (o Akra Leuke en otras fuentes) que vendría a significar ‘ciudadela blanca’. Quizás una referencia a la luminosidad que siempre ha caracterizado esta tierra.
Tradicionalmente se ha considerado que esta Akra Leuka se habría ubicado en el Tossal de Manises de la Albufereta, y por tanto habría sido el embrión de la futura ciudad romana de Lucentum cuyas ruinas son todavía visitables a día de hoy.
El general cartaginés falleció ahogado en un río que tal vez fuera el Vinalopó
Explicaciones alternativas
Ahora bien, a partir de aquí, como antes decíamos, tenemos muchas teorías y pocas certezas. Para empezar algunos historiadores consideran que esta Akra Leuka en realidad era un poblado íbero ya existente, y que Amílcar básicamente la conquistó o bien solo fundó un asentamiento militar en los alrededores.
Otras teorías apuntan a que Akra Leuka en realidad no habría estado en Alicante. Se ha especulado con diversos lugares en las actuales provincias de Murcia, Albacete o Jaén.
Sea como fuera, el caso es que Amílcar preparó desde aquí la toma de Helike. Dicha ciudad íbera algunos la ubican cerca de la actual Elche, aunque también existen ciertas dudas al respecto.
Lo que sí sabemos seguro es que esta batalla fue la última del famoso general cartaginés, ya que se cayó de su caballo con el infortunio de ir a parar a un río donde murió ahogado. Normalmente se ha dicho que este río fue el Vinalopó, si bien no falta quien considera que pudo ser en realidad el Guadalquivir.
De tal palo, tal astilla
Verídica o falsa, la figura de Amílcar Barca como fundador de Alicante todavía colea más de dos milenios después… incluso fuera de nuestra tierra. Por ejemplo, para el mosaico representativo de nuestra provincia que se diseñó en la famosa Plaza de España ubicada en Sevilla, la temática elegida fue precisamente la del citado cartaginés fundando Akra Leuka.
Aunque pudiera parecer imposible, el hijo de Amílcar llegó a ser todavía más célebre que su padre. Aníbal Barca también combatió duramente contra los romanos y hoy en día sigue estando considerado como uno de los mayores estrategas militares que ha dado la historia. Se le suele recordar sobre todo por haber cruzado los Alpes con elefantes.