Justo cuando abre los ojos, en ese breve instante en el que la mente escapa del abrazo de Morfeo y activa todos sus resortes, contemplar la inconfundible silueta de la isla de Benidorm, con su forma de triángulo escaleno casi perfecto, le produce al turista una sensación casi irreal. ¿Acaso no ha despertado y está soñando todavía?
Ya en la calle, la mirada sigue siendo incapaz de escapar del encanto de las imposibles formas de las esculturas de Arne Quinze, los coloridos animales de Hung Yi o los alargados rostros de Silvia y María, según la visión de Jaume Plensa. Y entonces, mientras contempla de nuevo al Mediterráneo, cuyas aguas calmas y templadas tiran de él con toda su fuerza gravitatoria, el visitante se percata de que no entiende nada. ¿Está en Benidorm o en una gran galería de arte? Las dos respuestas son correctas.
«Son un lujo que nos acompaña en nuestros paseos por la ciudad y nos enriquece» L. Bilbao
Un secreto muy mal escondido
Las playas de Levante y Poniente, junto a las calas de Mal Pas, Tio Ximo y Almadraba son, sin duda alguna, las grandes joyas de la corona turística de Benidorm. Su poder de atracción, sin embargo, también eclipsa otras muchas propuestas que quedan escondidas a plena vista del visitante que, cegado por la belleza de los arenales, apenas recala en ese ‘otro’ Benidorm por el que camina a diario.
Y ahí, convertida en el secreto peor escondido no sólo de Benidorm, sino probablemente de todo el litoral Mediterráneo, tiene la capital turística valenciana su red de espacios expositivos. Esos que convierten a la ciudad en un inmenso e interesantísimo museo al aire libre lleno de cultura gratuita y universal.
«Qué mejor manera de hacer accesible el arte que írtelo encontrando mientras recorres Benidorm» A. Pellicer
Desde los romanos
Lo explica muy bien Leire Bilbao, gerente de la Fundación Visit Benidorm. Conocedora no sólo de sus grandes atractivos, sino también de todos y cada uno de los rincones secretos de su ciudad, Bilbao reconoce que “la potencia del sol y la playa provocan que el patrimonio y la cultura pasen desapercibidas”.
Así, esta apasionada de la ‘industria de la felicidad’, que es como en esta ciudad se llama al turismo, recuerda que “desde el Castellum Romano del 70 A.C., pasando por la Torre de Les Caletes, en el entorno natural de los acantilados del Parc Natural de la Serra Gelada; hasta los restos del Castell, más conocido como el Balcón del Mediterráneo; la historia está claramente ligada a la ciudad”.
Todas las artes plásticas
Esa mirada al pasado, además, se ha complementado en los últimos años con “exposiciones por la ciudad, que han puesto en valor a Benidorm como museo al aire libre disfrutando de artistas como Jaume Plensa y sus esculturas de Silvia y María, o los cisnes de La Galaxia de Hung Yi o el Secret Garden se Arne Quinze”.
Un universo, el de las exposiciones de todo tipo de artes plásticas, al que no es ajena tampoco la pintura, con bellos y modernos murales repartidos por una decena de puntos estratégicos que van de Levante a Poniente, y que embellecen rincones que, de otra forma, podrían incluso considerarse como zonas degradadas.
El catálogo visitable abarca desde la época romana hasta las propuestas más contemporáneas
Espacios y eventos
La ‘primera embajadora’ de la ciudad considera que toda esta red de espacios culturales es “un lujo que nos acompaña en nuestros paseos y nos enriquece”, refiriéndose tanto a los turistas como a los propios visitantes de Benidorm y de las poblaciones de la Marina Baixa.
“Todo ello”, insiste Leire Bilbao, como complemento o complementado con, depende de cómo lo quiera ver cada cual, “los festivales y eventos culturales que nos sitúan mucho más allá de unas preciosas playas”.
Cultura accesible
Ana Pellicer, concejala de Patrimonio Histórico y Cultural, explica que “la idea surgió antes de la pandemia, cuando comenzamos a organizar el ‘Benidorm expone’ en el año 2016, cuando organizamos la primera exposición al aire libre y utilizamos las calles de nuestra ciudad como sala de exposición para el disfrute de las personas”.
La también responsable del área de Participación Ciudadana añade que “consideramos que hay que hacer más accesible el arte y qué mejor manera que hacer que te lo vayas encontrando mientras recorres Benidorm. Es una forma estupenda de conseguir que los más pequeños normalicen el arte, la historia y toda esa información que puedes ofrecer de todos los géneros artísticos”.
Los veintitrés espacios expositivos de Benidorm
Patrimonio Histórico: El Castell, Torre de Les Caletes, Torre Morales y Tossal de La Cala.
Espais escultòrics: Paseo de Poniente y plaza de Santa Ana.
Pintura urbana: Plaza Torrejó, plaza de toros, calle Herrerías, túnel del Murtal, carrer dels Gats, calle Mayor, calle Sol, carrer Aigües y Rincón de Loix.
Espais d’art urbà: El Carrasco, Els Tolls, Poniente, El Pont, Hispanitat, el Campo y el Castell.