El concejal de Presidencia del Ayuntamiento de Benidorm, Juan Díaz, expuso ayer en Málaga el modelo de éxito de Benidorm en la gestión sostenible del ciclo del agua y cómo la ciudad ha pasado de una situación de carencia a convertirse en un modelo de éxito gracias a su determinación.
Díaz acudió a exponer el caso de Benidorm en el II Ágora de Turismo Sostenible que se celebró en Málaga, organizado por Hosteltur y Green Human, y que congregó a unos 450 asistentes entre presenciales y online. En ese foro se abordó que el único futuro posible para el turismo pasa por la sostenibilidad, un horizonte en el que el compromiso del sector público y del privado y la colaboración entre ambos es total.
El edil de Benidorm indicó que Benidorm ya inició su apuesta por la sostenibilidad hace 66 años, que ilustró señalando que la ciudad “consume mucho cielo y poco suelo” a pesar de que cuenta con una población residente de unas 70.450 personas, mientras que la flotante oscila entre las 150.000 y las 400.000. También recordó que con apenas 38 kilómetros cuadrados de superficie, la apuesta por el modelo vertical “permite que el 61% del suelo esté protegido”.
Juan Díaz realizó asimismo un repaso por la historia de Benidorm y sus inversiones hídricas desde que en 1325 le fuera otorgada la primera Carta de Poblament hasta la actualidad. Así, recordó que en 1666, el año de la segunda Carta de Poblament, la localidad se abastecía a través del Reg Major de l’Alfàs, los posteriores pozos de abastecimiento, la creación de los pantanos de Amadorio y Guadalest, la primera red de abastecimiento, la llegada del agua corriente gracias a los pozos que compró el Ayuntamiento o los años de sequía y la creación del Consorcio de Aguas de la Marina Baixa.
En ese punto narró episodios como la situación de “insostenibilidad de las aguas hipogeas” o la crisis del año 1978 en la que Benidorm tuvo que abastecerse gracias al suministro de barcos anclados en la bahía. Después de aquello llegaron las grandes inversiones, la construcción de la EDAR, la conducción Taibilla-Amadorio, la gestión integral de Aquagest-Hidraqua o la puesta en funcionamiento de Dinapsis.
Esas políticas, según aludió el concejal, trajeron reconocimientos como el logrado en 2019 con el Premio Nacional Ciudad Sostenible, en la categoría Gestión del Agua. “También hitos como que 36 años después del Ciclo Integral del Agua, con un 40% más de población y un 26% más de pernoctaciones hoteleras, el consumo de agua hubiera bajado un 18%” señaló. Entre otros datos remarcó que la eficiencia hídrica en la ciudad es del 96% “mientras que la media española es del 70%” o que “se reutiliza el 36% de las aguas depuradas”.
La gestión realizada por Benidorm también ha tenido como consecuencia una serie de “fortalezas” entre las que citó la concienciación de la población, las alianzas para conseguir objetivos, la digitalización de procesos, el mantenimiento de los niveles de optimización, la apuesta permanente por la calidad, la renovación y tecnificación de las redes, la prevalencia de la potabilizadora, una atención preferente al ciclo energético del proceso y una garantía total de abastecimiento y seguridad sanitaria del suministro.
Por último, Díaz expuso la hoja de ruta que Benidorm se ha marcado para continuar avanzando en esta materia, que pasa por “concluir la digitalización de la red de agua potable y la sensorización de la red de alcantarillado”. Además, precisó actuaciones que se llevan a cabo como la recogida de agua de piscinas para baldeos, la inteligencia ambiental (Green Urban Data) y el macroproyecto de sostenibilidad ‘Verde y Agua’.