Durante muchos años, si no décadas, los tinglados del Puerto de València eran un lugar cerrado. Inhóspito e incluso inquietante. Su estado de abandono daba pie a tramas de novela negra. Los últimos años empezaron a rehabilitarse. Luego se adecentaron y finalmente se reabrieron.
Quedaba por ver qué uso se destinaba a estas magníficas estructuras que empezaron a volver a la vida tras la celebración de la America’s Cup en València. Con la competición náutica ya lejos del puerto, los tinglados entraron en un limbo. Finalmente, el pleno del Ayuntamiento decidió desbloquear sus usos y los vecinos comenzaron a sacar provecho.
El desbloqueo
El pasado mes de febrero el pleno del Ayuntamiento de València corrigió las normas de protección de los tinglados 2, 4 y 5 del puerto, lo que permitió desbloquear el uso de estos espacios para el desarrollo de iniciativas innovadoras y de la que han salido beneficiados los vecinos de la ciudad.
Y es que la discordancia en la protección establecida por el gobierno anterior para estas edificaciones no permitía aclarar los usos previstos. El gobierno del PP había establecido la protección de los tinglados 2, 4 y 5 de la Marina de València en el Catálogo Estructural de Bienes y Espacios Protegidos de València, pero con diferentes tipos de protección para cada tinglado.
La Corporación saliente tras las últimas elecciones municipales acordó, mediante una moción, garantizar el desbloqueo. Este acuerdo supuso el inicio de la solución al problema que impedía la puesta en marcha de proyectos de dinamización, tanto social como económica (como la ampliación de la Marina de Empresas, entre otras iniciativas).
El renacer de los tinglados comenzó con la America’s Cup y terminó la pasada legislatura
Eventos oficiales
Desde entonces han sido ya varios los eventos que se han programado para atraer la atención de turistas y vecinos, casi todos de carácter lúdico deportivo. La variedad ha sido amplísima y el buen tiempo ha sido, junto al atractivo del mar, un imán para los visitantes que han descubierto una nueva y refrescante oferta lúdica.
La pasada primavera tuvo lugar ‘Ciclosferia’, feria de Ciclismo Urbano y Cicloturismo, en el Tinglado 2. La feria reunió a más de trescientos expertos del sector en más de 4.000 metros cuadrados, donde fueron expuestas hasta trescientas bicicletas y otras 150 bicicletas de prueba. Los visitantes pudieron probar bicicletas de última generación.
A mediados del mes de septiembre se celebró la octava edición de la Feria de Eco-Movilidad ECOMOV. En esta ocasión el tinglado 2 citó a 29 empresas y 19 marcas de coches que expusieron sus productos. Los visitantes probaron modelos de coche con etiqueta eco o cero de la DGT.
Fueron construidos por los ingenieros José María Fuster y Fausto Élio Vidarte
Noria y patinaje
Más allá de los eventos oficiales programados por parte del Ayuntamiento de València, sus vecinos no han tardado en aprovechar los enormes espacios cubiertos y de suelo liso y llano para los deportes sobre ruedas. Amantes del ‘skateboard’ y del patinaje en línea se citan en los tinglados del puerto de manera regular.
Los fines de semana multitud de ‘skaters’ en todas sus variedades se reúnen para practicar sus trucos y compartir experiencias. Las familias que se acercan a la Marina de València para disfrutar de un paseo junto al mar se detienen para admirar la habilidad de los más jóvenes, que han dado con un nuevo espacio lúdico para el patinaje.
En ocasiones ciclistas y corredores se unen a este ambiente deportivo-festivo para hacer de los tinglados un espacio abierto lúdico-saludable. El Ayuntamiento, además, ha autorizado en ocasiones la instalación de pequeñas norias y carpas circenses entre la Lanzadera y los tinglados, aumentando si cabe la oferta lúdica.
De estilo modernista, su lenguaje arquitectónico se aproxima al de la Exposición Regional
Reuniones de empresarios
The Next Web, el evento del Financial Times en València, instaló la pasada primavera su noria multicolor en la Marina. La cita pretendía reunir a inversores y emprendedores para dialogar en la corta distancia, como lo simbolizaban las cabinas de esa noria rebautizada como ‘Valencia Eye’ al más puro estilo ‘british’.
Durante la cita empresarial, que se repetirá, al menos, hasta 2025, los emprendedores se dejaron caer por la zona de ‘networking’ o bien se pasearon por la dársena. Fueron tres mil los profesionales que se inscribieron al evento, siendo la mitad de ellos de fuera de València.
Bien de Relevancia Local
Los tinglados fueron construidos por los ingenieros José María Fuster y Fausto Élio Vidarte en 1914. Se construyen a iniciativa del Ministerio de Fomento dentro del Plan General de Ensanche y Mejora del Puerto de Valencia, cuyo objetivo era revitalizar el puerto como potencia exportadora. En la actualidad se conservan los tinglados números 2, 4 y 5.
Su estilo se enmarca dentro del modernismo valenciano con un lenguaje arquitectónico próximo al de la Exposición Regional Valenciana de 1909. Destaca su estructura metálica y la ornamentación típicamente modernista con mosaicos con motivos marinos y agrícolas.
Hay que recordar que durante la Guerra Civil fueron bombardeados por la aviación italiana. Afortunadamente se restaurarían al concluir la contienda. Los tinglados están declarados como Bien de Relevancia Local de la ciudad de València.