Entrevista > Juan Garrido Canales / Entrenador de porteros CD Eldense (Ossa de Montiel, Albacete, 23-noviembre-1966)
Aunque nacido en la localidad albaceteña de Ossa de Montiel, Juan Garrido Canales, actual entrenador de porteros de nuestro CD Eldense, se considera de Elda por los cuatro costados: “llegué a la ciudad a los dos años, junto a mis padres”.
Como portero se formó en las categorías inferiores del club de su vida, hasta que fichó por el juvenil A del Real Madrid a principios de los ochenta (debutó incluso en el primer equipo). Seguidamente disputó una temporada completa con el Logroñés, a las órdenes del singular David Vidal, antes de recalar en La Coruña y vivir los mejores años del Super Depor.
Preparando porteros
Marchó a Las Palmas, en Segunda División, finalizando una brillante carrera nuevamente en Elda. Inició entonces una igualmente notable faceta como entrenador de porteros, dirigiendo a talentos como Iker Casillas, Thibaut Courtois, Keylor Navas o Diego López.
De hecho, era el preparador de portero en la primera etapa de Carlo Ancelotti en el Real Madrid, “ganando la Décima en Lisboa al Atlético de Madrid”, dice orgulloso. Después de un breve paso por China y Arabia, la presente es la segunda temporada en el Eldense y considera que, sin duda, “tenemos tres de los mejores porteros de la categoría”.
«Los tres porteros del Eldense podrían jugar perfectamente en cualquier equipo de la categoría»
¿Es Fernando Estévez quien te ficha?
Realmente vine de un modo independiente y fue el director deportivo, Manu Guill, al que ya conocía anteriormente, quien me llamó. Estaba en Dubái y me dijo que querían contar conmigo para un proyecto interesante.
Me gustó la idea y me vine. El pasado año, brillante, logramos el ascenso, precisamente contra el Castilla.
¿Cuál es la sintonía que tienes con el técnico?
Muy buena. Es un entrenador que va de cara, que sabe lo que quiere, muy buen conocedor del fútbol y de todos los jugadores. Es una suerte y un privilegio que podamos tenerlo en Elda trabajando para el equipo. Los resultados están ahí.
¿Qué te pide específicamente?
Nos conocemos hace tiempo y creo saber lo que quiere del portero. Buscamos simplicidad, que no se complique mucho en la parte ofensiva, sea práctico, juegue con los pies cuando tenga que hacerlo y, sobre todo, que sea decisivo.
¿Cómo son tus entrenamientos?
Son muy específicos y no hay ningún día igual, porque depende de la carga, de lo cercano que esté la competición. Lo que intentamos es hacer un entrenamiento prácticamente individualizado, pues el trabajo con los porteros está enfocado a su mejora, a potenciar sus cualidades y minimizar sus posibles defectos.
La idea es que lleguen en las mejores condiciones al siguiente encuentro, a nivel técnico, táctico y psicológico.
«En el guardameta buscamos simplicidad, que no se complique en la parte ofensiva y sea práctico»
¿Quién sería el portero ideal?
Vengo de una época en la que los porteros eran muy fuertes de piernas (Ablanedo, Arconada, Buyo…), algo que ha variado ahora, que son mucho más completos en todos los sentidos, ayudando en el plano ofensivo y la comunicación.
Ellos son, asimismo, los que ven el juego de cara a todos los compañeros, teniendo también que ordenar. Deben ser buenos tácticamente, con el pie…
Sin duda, la evolución de los porteros ha sido muchísima.
El propio fútbol ha evolucionado, positivamente, como lo va a hacer en los próximos años. Antes, en mi época, te venía a presionar el delantero y podías coger la pelota con la mano. Se iba y la podías tirar de nuevo al suelo.
Ahora hace mucho más que parar: inicia en muchas ocasiones los ataques, teniendo en cuenta siempre que su función principal es la de atajar los remates. Podemos cometer el error de ‘fabricar’ porteros que dominen muchas facetas del juego, pero luego no paren.
«La evolución del fútbol y los porteros ha sido notable en los últimos años, y seguirá en los próximos»
¿Debe haber precisamente un trabajo psicológico, sobre todo con los suplentes?
También con el titular, que está sometido a más presión y en un momento dado puede fallar. A los que no juegan debemos igualmente mantenerles motivados.
Sí, es una realidad que los tres -Andoni Zubiaurre, Guille Vallejo y Álvaro Aceves- pueden jugar en cualquier momento y la faceta psicológica me resulta relativamente sencilla, porque son grandes profesionales que únicamente piensan en trabajar y mejorar.
Tienen mucho nivel.
Por supuesto, los tres podrían estar jugando perfectamente en cualquier equipo de la categoría. Es una suerte que estén con nosotros, porque la preocupación es mínima en el caso de tener algún contratiempo, habitual en las temporadas.
Nos dan mucha calidad en los entrenamientos, poniéndoselo realmente difícil a los jugadores, repercutiendo, por lo tanto, en su nivel; tienen que ser mejores para meterles gol. Todo ello nos ayuda después a ganar partidos.