Entrevista > María Alonso / Bailarina y nutricionista (Manises, 21-mayo-1998)
La vida puede ser maravillosa y también sumamente cruel, como ha aprendido en los dos últimos años María Alonso, nutricionista y bailarina profesional. En marzo de 2022 un maldito cáncer se llevaba por delante al amor de su vida, Sergio Gironés, brillante saxofonista y mejor persona, quien tristemente falleció con apenas veintiséis años.
El duro golpe paralizó su vida y tuvo que refugiarse en la familia -principalmente en su hermana mayor, Sheila- y el baile, “mi pasión, en parte mi tabla de salvación”. Ahora, mucho mejor, señala con optimismo que ha aprendido de nuevo a vivir, “las ganas que me transmitía Sergio” y que esta lección de vida le ha permitido madurar muchísimo.
Nutricionista de profesión, nos dirá por qué comemos tan mal, cómo afecta a nuestra alimentación el estrés acumulado por la mayoría y cuáles son los alimentos más adecuados para una dieta saludable. Asimismo, nos desvela que “el desayuno no tiene por qué ser la comida más importante del día”.
«Mi pareja Sergio me enseñó a vivir, incluso en los peores momentos demostró lo valiente que era»
¿Desde cuándo bailas?
De pequeña fui una niña muy inquieta, muy deportista, no paraba nunca; y el baile siempre me había llamado la atención. Decidí apuntarme a los quince años a una escuela en Manises, para canalizar toda esa energía que no sabía hacia dónde dirigir.
Cuatro años más tarde pasé a Paterna, donde pertenezco a día de hoy, y compito a nivel nacional en las modalidades de bailes latinos (rumba bolero, pasodoble, chachachá…). Este mismo año nos proclamamos -junto a mi compañero Javi- campeones de la Comunitat Valenciana, y llegamos a semifinales en el campeonato nacional.
¿Es casi un deporte?
De élite, con muchísimas exigencias y grandes sacrificios, en todos los sentidos. Dedicaba anteriormente dos horas al día a bailar, pero cuando algo te gusta y lo haces con pasión…
El baile siempre ha sido mi vía de escape, mi tabla de salvación, pues te resetea la cabeza. Después, tras sufrir una grave pérdida, me ha servido de terapia.
Hace dos años la vida te golpeó fuertemente.
Así es, falleció mi pareja Sergio de un cáncer. Se empezó a encontrar mal a finales de 2020, en plena crisis sanitaria por la pandemia.
Los hospitales ya sabemos cómo estaban, todo iba muy retrasado y tardamos más meses de lo deseado en saber exactamente qué le pasaba.
«La desgracia que sufrimos me ha hecho madurar, y ahora soy una María totalmente distinta»
¿Estabas con Sergio cuando le dieron el pronóstico?
Sí, lo vivimos todo juntos. No me separé de él en ningún momento y no dejé el hospital hasta que se fue. Fue muy duro y te haces miles de preguntas: “¿por qué nos tiene que pasar esto tan jóvenes? ¿La pandemia nos perjudicó?”
No obstante, siempre voy a tener palabras de agradecimiento al equipo médico del Hospital Lluís Alcanyís de Xàtiva. La calidad humana que recibimos fue increíble.
¿Cómo se supera algo así?
Tienes que aprender a vivir con ello, porque me va a acompañar el resto de mi vida. También es verdad que me ha cambiado la vida, me ha hecho madurar y soy una María totalmente diferente, no te queda otra. Él me enseñó a vivir, incluso en los peores momentos quería vivir, y demostró ser muy valiente. No solo era mi pareja, era mi familia.
¿En quiénes te has apoyado?
He tenido un apoyo muy grande, especialmente de mis padres y mi hermana, Sheila, el pilar de mi vida; y ayuda profesional. Es importante, para los que sufrimos algo así, que nos dejemos guiar por los psicólogos, en mi caso Beatriz, a quien estoy profundamente agradecida.
Ellos me decían, tu pareja se va, pero tú sigues viviendo y nos preocupas cómo te quedas. Me ha costado arrancar con mi vida en general, también en el baile, y por fortuna, ahora estoy mucho mejor.
Quiero recalcar que todavía queda mucha investigación y que se invierta en ello.
«Hace falta mucha educación nutricional; estamos muy influenciados por la publicidad y las RRSS»
Cambiemos de tema, ¿por qué comemos tan mal?
Porque falta mucha educación nutricional. Necesitamos saber cómo se come, ya que a día de hoy nos llama mucho la atención la publicidad o las redes sociales, que muchas veces nos muestran alimentos que no son los que tocan.
¿Vivir con estrés es tan perjudicial?
Por supuesto, una mala gestión del estrés o de las emociones significa a nivel alimenticio recurrir a comidas que no son adecuadas, que ni sacian ni aportan nutricionalmente lo que necesitamos.
¿Cuál debería ser una alimentación correcta?
Rica y variada, comiendo de todo, siempre basándonos por supuesto en el consumo de frutas, vegetales y hortalizas, además de legumbres, cereal integral y proteínas de calidad.
Nosotros recomendamos el plato Harvard: una herramienta que muestra, visualmente, la distribución de los alimentos idóneos.