Desde este pasado noviembre algunas calles de Alicante ya cuentan con contenedores de color marrón dedicados a la recogida de residuos orgánicos para su reciclaje. Por el momento solo se han colocado en calles de San Juan Playa y el Cabo de la Huerta, pero el propósito del Ayuntamiento de Alicante es ir cubriendo toda la ciudad en los siguientes meses.
“Era una asignatura pendiente de nuestra ciudad y ahora ya estamos completando el circulo del reciclaje. Tenemos que reducir por todos los medios posibles la llegada de basura al vertedero, y esta es la manera de conseguirlo” nos señala Manuel Villar, vicealcalde y concejal de Gestión de Residuos.
Productos reciclables
Para empezar conviene aclarar exactamente qué es aquello que se puede arrojar a estos contenedores marrones. Todo resto de comida es perceptible de ser reciclado como pieles de fruta, espinas de pescado, huesos de carne, cáscaras de huevo, restos de café, etc. También caben aquí algunos materiales no comestibles, como restos de poda o plantas, papel de cocina sucio, tapones de corcho, serrín o incluso bolsas biodegradables que no sean las habituales de plástico.
Por el contrario no se deben de arrojar aquí productos de higiene como pañales o compresas; ni tampoco polvo, cenizas o colillas.
«Hacia la primavera ya habrá contenedores marrones en toda la ciudad» M. Villar (Gestión de Residuos)
Compostaje
Desde el ayuntamiento se realizarán diversas campañas explicativas para orientar a los residentes sobre el buen uso de los contenedores. “Queremos hacer un buzoneo en las viviendas de los barrios, además de la publicidad en medios de comunicación. De igual forma nuestros educadores medioambientales están visitando los establecimientos donde se vende comida o plantas para informar debidamente” nos comenta Villar.
Todo el material orgánico recogido es trasladado a las plantas de reciclaje para convertirlo en compost, que luego a su vez se utiliza por el ayuntamiento en labores de jardinería. “Si conseguimos un producto de calidad, tal y como esperamos, en un futuro no descartamos ponerlo en venta y así recaudar fondos para las arcas municipales” nos indica el edil.
Los usuarios que reciclen materia orgánica serán recompensados fiscalmente
Reparto por la ciudad
La colocación de contenedores marrones por toda la ciudad se va a realizar en doce fases, empezando por los barrios exteriores a al anillo que forma la Gran Vía y culminando en el centro urbano. Las siguientes zonas serán la Torreta y el Pau I.
En total son unas 2.000 unidades, cuyo emplazamiento irá junto a los restantes contendores azules (papel y cartón), amarillos (envases), verdes (vidrio) y grises (resto de basura). “En principio, si todo marcha bien, deberían estar ya todos repartidos hacia marzo o abril” vaticina el vicealcalde.
A pesar del aumento de contenedores en las calles, no se concibe que vayan a ocupar mucho más espacio de suelo público dado que estas unidades marrones son más pequeñas. Además los contenedores grises se irán remplazando por otros de menor tamaño. “Al separar la materia orgánica al marrón ya no necesitaremos contenedores ordinarios tan grandes”, nos apunta Villar.
Ya se pueden solicitar las tarjetas orgánicas para los contenedores marrones en tuhacesalicante.es
Tarjetas orgánicas
El equipo de gobierno municipal quiere bonificar el pago de la tasa de basura a aquellos vecinos que apuesten por el reciclaje de materia orgánica. Por eso los nuevos contenedores marrones cuentan con un dispositivo inteligente de apertura electrónica. Cuando ya estén repartidos por toda la ciudad se habilitarán unas tarjetas especiales, a modo de llaves digitales, que serán entregadas a los vecinos, propietarios de una vivienda en Alicante, que las soliciten.
De hecho los interesados ya pueden inscribirse a través de la web tuhacesalicante.es, y desde el ayuntamiento también se está desarrollando una app para teléfonos móviles con este mismo fin.
Así los vecinos que quieran disfrutar de una reducción de impuestos deberán arrojar la basura orgánica durante una franja horaria diaria determinada en la que los contenedores marrones solo se podrán abrir mediante esta tarjeta, o app, para que así los residentes puedan ser correctamente identificados.
Los contenedores también dispondrán de un horario en el que permanecerán abiertos para aquellos usuarios que no posean tarjetas orgánicas, ya sea porque no son propietarios o porque no deseen ser fiscalizados por el ayuntamiento.
Reciclar cada vez más
El servicio de recogida de materia orgánica ya funciona en otras ciudades. En Alicante se realizó una prueba piloto en 2017. Algunos contenedores todavía siguen colocados desde entonces, pero no se le dio continuidad a esta iniciativa. “La antigua contrata de limpieza no contemplaba esta posibilidad, por lo que hemos tenido que esperar hasta que ha sido renovada” nos explica Villar.
Según el concejal de Gestión de Residuos actualmente los datos de reciclaje en Alicante son bastante positivos. “Cada vez vamos reciclando más. En vidrio estamos muy por encima de la media, y tanto en papel como en envases también vamos subiendo cada año. Ahora damos este siguiente paso con la orgánica” nos manifiesta.
Las previsiones apuntan a que la capacidad del vertedero municipal no se agotará hasta al menos dentro de una década, merced de una reforma de ampliación que se realizó a principios de este año con una inversión de 200.000 euros.