Entrevista> José Luis Sáez / Alcalde de Guardamar del Segura (Guardamar, 25-agosto-1972)
Transcripción: David Rubio
Afrontando el que ya es su tercer mandato consecutivo al frente del Ayuntamiento de Guardamar del Segura, el alcalde José Luis Sáez se sigue mostrando ilusionado por realizar nuevos proyectos para su municipio.
Nos recibe en su despacho para rememorar sus comienzos en política, así como repasar las futuras actuaciones previstas en esta turística localidad ubicada al norte de la Vega Baja y plagada de playas, monumentos históricos y parajes naturales.
¿Cómo recuerdas la Guardamar de tu infancia?
Desde luego muy diferente a la que tenemos hoy en día. Si nos vamos a cuando tenía la edad de mi hija, que ahora va a cumplir diez añitos, recuerdo un Guardamar muy tranquilo y con poca efervescencia. Era un municipio que estaba entonces eclosionando y naciendo.
Estudié en el colegio de las Carmelitas, a la espalda del templo parroquial, y de ahí salté a Torrevieja porque en aquel entonces Guardamar no tenía instituto. La verdad es que conservo muchos amigos de esa época.
«Sigo acudiendo de vez en cuando a atender mi negocio familiar porque es parte de mi vida»
Más adelante trabajaste en la televisión local…
Primero hice mis pinitos en la Universidad Politécnica de València, pero en seguida me di cuenta de que aquello no era para mí. Entonces me surgió esta posibilidad dado que en Guardamar se estaba montando una televisión local. Esto me llamó mucho la atención, así que regresé al pueblo e hice un curso intensivo de medio año para ser ayudante de realización.
En 1993 iniciamos aquella televisión, lo cual me permitió conocer más a fondo todas las actividades del municipio ya fueran deportivas, culturales, asociativas, etc.
Fue una televisión local referente. Paseando por las calles notabas la influencia que tenía en las casas aquella programación que generábamos cada día. Entre tres o cuatro trabajadores hacíamos toda la parrilla de lunes a domingo: Grabar las imágenes, realizar la locución de la noticia, presentar el informativo, etc. Sin embargo, cuando llegó la era digital tuvimos que desconectarla dado que el municipio no tenía el número mínimo de habitantes como para acceder a la TDT. Se acabó así una etapa muy bonita.
Imagino que esta experiencia televisiva te ha ayudado bastante en tu labor como alcalde.
Sí, aquello me dio una soltura innata. Por ejemplo, para los partidos del Alone en Tercera División me iba a los campos y me ponía delante de la afición del equipo contrario a grabar y locutar al mismo tiempo con la cámara y el micrófono. Aquello me quitó bastante la vergüenza de tener contacto con el público.
Recuerdo que la primera vez que salí en televisión no me gustó nada, porque me vi muy cortado y cohibido. Sin embargo cuando lo haces un segundo día, un tercero, un cuarto… acabas entrando en una dinámica. También me pasó algo parecido cuando monté mi negocio de audiovisuales en 1999, porque el tener una tienda te hace estar en contacto permanente con los clientes y te acabas haciendo prácticamente un sociólogo.
«Nunca me había propuesto entrar en política hasta que me propusieron ser candidato a alcalde»
Este negocio familiar continúa activo 24 años después…
Ahora lo regenta mi mujer, junto a otra tienda que montó con su hermana dedicada al mundo del bebé. Todavía cuando tengo algún hueco por las tardes me gusta ir al negocio, dado que es parte de mi vida.
Te cuento una anécdota. Después de las elecciones de 2015 me tocó ir a grabar tres o cuatro bodas siendo ya alcalde, porque eran compromisos adquiridos de antes. Recuerdo que un día acercándome a una mesa para filmar a los comensales hubo un señor que se me acercó y me preguntó… “oiga, ¿tan mal está el ayuntamiento?” (risas). Al final me di cuenta que tenía que dejarlo porque terminaba robándole parte del protagonismo a los novios (risas).
¿Cuándo y por qué decides empezar en política?
Pues era algo que no me había planteado nunca. Es cierto que ya era afiliado al PSOE desde 24 años atrás, pero mi participación siempre había sido menor dentro de la agrupación local. Me afilié porque mi hermana era militante desde tiempo atrás, y me animó ya que necesitaban aumentar el número de afiliados. Como también me sentía identificado con el sentimiento socialista, le dije que sí.
Durante años iba al partido bastante poco, solo cuando se celebraban elecciones a secretario general o para alguna asamblea concreta. También es cierto que durante las épocas electorales nuestros candidatos siempre me buscaban para que les ayudara con la realización de vídeos de campaña. Hasta que en 2014 me citaron para una reunión. Yo pensaba que sería para hablar de vídeos… pero mi sorpresa fue que me propusieron ser el candidato a la alcaldía de Guardamar.
«En mis primeras semanas como alcalde los tecnicismos de la Administración me sonaban a ‘chino’»
¿Y cómo te convencieron para que aceptaras?
Me vi en una tesitura muy difícil. Era algo que no había pensado nunca, y mi conocimiento del mundo de la política se limitaba básicamente a seguir los plenos y las noticias. Además entonces acababa de nacer mi niña.
Cuando lo conté en casa inicialmente a mi mujer no le hizo mucha gracia, pero luego acabó diciéndome “pues si te apetece, hazlo”. En aquel momento veníamos de una legislatura difícil en la que se habían obtenido unos resultados muy malos con la anterior alcaldesa María Elena Albentosa como candidata. Al final les dije que solo tiraría adelante si me acompañaban personas que yo considerara, quería gente joven sin mochilas. En la agrupación no me pusieron ninguna pega.
¿De qué forma recuerdas tu primer mandato como alcalde?
Aprendí muchísimo. Durante las primeras semanas pensaba que todo el mundo me hablaba en chino porque no entendía nada cuando me decían que si expedientes, procedimientos, reajustes, modificaciones de crédito… Era una nomenclatura que no había escuchado nunca. Al mes ya me iba sonando a valenciano, y a los dos meses por fin castellano (risas).
Fue además una legislatura bonita porque teníamos que entendernos con Izquierda Unida y Podemos, formaciones con las que se creó una complicidad muy grande. El PP se vio fuera del gobierno, algo que se tomaron muy mal durante los primeros meses, con plenos muy sangrientos. Hubo que aguantar, y lo hicimos con buena nota. Creo que por eso el respaldo de la ciudadanía fue muy amplio en las siguientes elecciones.
«Queremos introducir nuevas tecnologías en nuestra promoción turística»
Actualmente gestionas los departamentos municipales de Comunicación, Deportes y Turismo además de la alcaldía. ¿Por qué dichas áreas en concreto?
Turismo es un área que siempre ha recaído en la alcaldía. La verdad es que es un tema del que yo no tenía mucha idea cuando empecé. De hecho yo tenía pensado que mi compañera María Venerdi fuera la concejala, pero lamentablemente solo obtuvimos siete concejales y se quedó fuera. Aún así teníamos ideas muy claras sobre poner en valor todo ese patrimonio oculto para darnos una amplitud de abanico más allá del ‘sol y playa’. Trabajamos el turismo gastronómico, deportivo, patrimonial, cultural, medioambiental, etc.
Todo eso sumado al gran equipo de esta concejalía, dirigido por Joan Carles Martí y con unas chicas extraordinarias atendiendo en el mostrador. Merced a eso se ha conseguido que Guardamar estuviera en el nivel 3 de municipios turísticos de la Comunidad Valenciana y que se realizaran planes estratégicos de turismo. Hemos estructurado esta concejalía conforme a la importancia que tiene. Ahora falta el siguiente paso, que es dotarla de mayor presupuesto para poder implementar las nuevas tecnologías.
¿Y Deportes?
Porque de entre los siete concejales yo era la persona más vinculada al mundo de los deportes. Desde que tengo uso de razón he jugado al balonmano, baloncesto y tenis defendiendo los colores de los clubes de Guardamar. Como decía mi madre, era peón de muchos y oficial de nada (risas). Todo eso unido a mi experiencia en televisión, que me había hecho conocer de cerca a todo el entramado deportivo de la ciudad y sus reivindicaciones.
En esta área también estoy contento con todos los progresos realizados. Se ha conseguido dotar de infraestructuras deportivas, como la mejora del campo 1 de césped artificial, la remodelación de las instalaciones del polideportivo o la generación de pequeños campos de minifútbol para que los niños pequeños tengan sus espacios en la calle. Aquí también hemos tenido a un gran grupo humano encargado del mantenimiento de las instalaciones con su responsable Alberto Bernal al frente.
«Guardamar necesita más infraestructuras deportivas de techo cubierto»
¿Faltan más infraestructuras deportivas en el municipio?
Sí, claro. En el Palau Sant Jaume solo tenemos un pabellón cubierto, y este año se incorpora el voleibol femenino que se suma a los clubes de fútbol sala, baloncesto y bádminton. Es muy difícil coordinar todos estos deportes con una sola instalación, más aún teniendo en cuenta que todos entrenan en horario de tarde.
El problema es que para todo lo que sean nuevas instalaciones hablamos de precios desorbitados. Necesitaríamos techar y cambiar la superficie del suelo de una de las pistas exteriores, y un segundo campo de césped artificial en el complejo de las Rabosas… aunque ahora mismo la Comisión Europea ha dictaminado que en ocho años no deberá haber más campos de este tipo.
Los ayuntamientos suelen necesitar ayudas de administraciones superiores para estas actuaciones, aunque no son fáciles de solicitar. ¿Cuál es el truco para haber conseguido subvenciones importantes?
A veces son muy difíciles de conseguir. Aun así Guardamar tuvo uno de los dieciséis proyectos que se concedieron por los Fondos Europeos en la Comunidad Valenciana. Para esto necesitas mimbres, es decir presentar algo diferenciado para que cuando lo pones encima de la mesa el que lo analiza vea que realmente vale la pena.
En nuestro caso nos centramos en la puesta en valor del parque de La Fonteta y el molino de San Antonio. Ten en cuenta que este tipo de fondos siempre le dan suma importancia a todo aquello que viene ligado con lo medioambiental. El parque está enclavado en las Dunas de Guardamar, y el molino en el cauce viejo del río Segura formando parte de un rico entorno con el azud, las compuertas y el antiguo puente de hierro.
Al final hemos sido beneficiarios de 2,3 millones de euros, y el ayuntamiento no tendrá que poner nada. Tenemos tres años para acabar con este proyecto, pero no será el último.
«Hemos solicitado 800.000 euros a la Diputación para remodelar el parque Reina Sofía»
¿Para qué otros proyectos se ha solicitado también financiación?
Hemos solicitado una subvención superior a los 800.000 euros dentro del Plan Planifica de la Diputación de Alicante para la remodelación integral del parque Reina Sofía, ya que tiene 35 años de vida y ha sido muy utilizado por familias tanto de Guardamar como del entorno.
Tampoco nos olvidamos de nuestras playas con los planes que el Gobierno de España tiene al respecto. De hecho recientemente me entrevisté con Hugo Morán, el secretario de Estado, para exigirle la inversión de 1,7 millones de euros que se nos ha prometido, y está en fase de resolución de los expedientes medioambientales, con el fin de realizar un dragado efectivo tanto en el río como en el cauce antiguo. Hay un montón de proyectos sobre la mesa.
¿Qué nivel de deuda tiene el Ayuntamiento de Guardamar a día de hoy, teniendo en cuenta el pago pendiente por tema del Casal de la Música?
Finalmente este pago será de 9,6 millones de euros. Se trata de un procedimiento iniciado en 2002 y que es un auténtico disparate. Yo soy ya el cuarto alcalde que ha tenido Guardamar desde que esto ocurrió.
Cuando llegamos al ayuntamiento, hace ocho años, teníamos 12,5 millones de deuda y actualmente estamos en 1,2 millones. Por lo tanto, si ya hemos sido capaces de quitar once millones, yo espero que en los próximos ocho años podamos pagar todo lo generado por la obra del Casal de la Música para que se quede a cero.
Para hacer frente a esta nueva situación vamos a acudir a un fondo de impulso económico del Gobierno de España, que nos hará el ingreso de los 9,6 millones más intereses. Luego diseccionaremos la deuda en pagos, amortizando unos 1,6 millones cada año. Yo no quiero entrar en disputa sobre quién es el culpable, el caso es que lo vamos a pagar y lo solucionaremos.
«Acudiremos a un fondo del Gobierno para hacer frente al pago del Casal de la Música»
Por fin el CEIP Guardamar es una realidad después de catorce años en barracones. ¿Cómo marcha ese otro hito fundamental que es el centro de Formación Profesional, con una inversión de 13,5 millones de euros?
Se supone que en 2024 empezaremos con la licitación del proyecto. El Plan Edificant surge de la iniciativa del PSOE, pero ahora hay otro partido en la Generalitat así que nos toca volver a sentarnos con la dirección general de Infraestructuras Educativas y el secretario autonómico de Educación para que toda la documentación que ya teníamos validada se respete. Ya no solo para el centro de FP, sino para otros proyectos donde la participación de la Generalitat es fundamental.
Yo espero que se respeten los acuerdos y que por tanto Guardamar tenga, en los próximos tres o cuatro años, un centro de FP que nos vendrá muy bien a todos.
Guadamar siempre ha destacado por su patrimonio. Recientemente se ha ‘reconquistado’ el Castillo y se ha obtenido el nombramiento de Capital Cultural 2023. ¿Cuáles son las siguientes acciones proyectadas?
Queda mucho por hacer todavía. Tenemos un proyecto muy bonito para continuar dotando al Museo Arqueológico de Guardamar (MAG) con nuevas salas y contenidos. Además hay que seguir invirtiendo en los yacimientos, el castillo y la fortaleza romana y tardorromana del Moncayo. A nivel patrimonial contamos con muchas necesidades y precisamos de mucho dinero para acciones como mejorar los accesos o crear centros de atención al visitante.
«Espero que el nuevo Consell respete el acuerdo para que tengamos un centro de FP»
Según los planes urbanísticos, ¿por dónde está previsto que crezca Guardamar en el futuro?
Esto es algo que viene marcado por el último plan general de 2004. Ahora ya está en fase de construcción la urbanización El Mirador. Además tenemos el ZO-2 como continuidad a la zona residencial El Edén; al tiempo que los ZO-4, ZO-5 y ZO-6, en la zona próxima al hotel Playas de Guardamar, y Campomar están en fase de inicio de expediente. También se está moviendo el ZO-3 como ampliación del cementerio.
Son todos planes que no vienen de esta legislatura, sino que se aprobaron a principios de siglo pero que por diferentes motivos no se habían desarrollado. Sin embargo ahora están cogiendo fuerza, también gracias a la aprobación de los Planes de Acción Territorial por parte de la conselleria que nos ha permitido solventar diversas afecciones. Ahora mismo son los empresarios quienes están trabajando sobre el terreno, apoyados por los técnicos municipales y el ayuntamiento, para que estos planes urbanísticos vean la luz.
¿Cuándo estará el presupuesto 2024 y qué novedades traerá?
Tendrá novedades importantes. En el último pleno aprobamos una subida del IBI pasando del 0,81 al 0,95. Además se va a modificar la tasa de basura, que en enero ya no gestionará Hidraqua sino Suma Tributaria separando los recibos de residuos, agua y el canon de alcantarillado.
Al casarlo con los datos del catastro sumaremos a aquellos abonados que ahora mismo no están cumpliendo con su obligación fiscal. Hasta ahora el ayuntamiento ha soportado los sobrecostes del incremento en la gestión de residuos, que este año ha sido de 600.000 euros, pero a partir del año que viene repercutirán en los vecinos.
Por tanto se producirá un incremento importante en el volumen de los ingresos del ayuntamiento respecto a la que teníamos en años anteriores y las arcas municipales tendrán un poco de desahogo para poder cubrir los servicios necesarios a la ciudadanía. Será, además, un presupuesto menos restrictivo que el de 2023, dado que hemos tenido que recortar bastante sobre todo debido a los aumentos energéticos.
Se parecerá más a los presupuestos de 2021 y 2022, con partidas mejor dotadas para no tener que pasar las calamidades de este año en el que estamos llegando un poco justos al final del ejercicio.
«El ayuntamiento va a dejar de asumir los sobrecostes del servicio de basura»
Tras el cambio político producido en la Generalitat y el relevo en la presidencia de la diputación, ¿cómo crees que marcharán las relaciones del ayuntamiento con estas instituciones?
Por nuestra parte tenemos toda la predisposición del mundo a colaborar. Respecto a la Generalitat, ya nos hemos reunido con la delegada del Consell en la provincia para ponerle sobre la mesa todos los proyectos que tenemos en marcha. Ella misma se comprometió a ser altavoz de dichas iniciativas para que Guardamar continúe en la misma línea ascendente que lleva.
Respecto a la diputación, pues tres cuartas partes de lo mismo. Con el nuevo presidente, Toni Pérez, tengo poca relación dado que Guardamar y Benidorm somos municipios distantes y nos hemos visto pocas veces, pero mi actitud será la misma. Nosotros nos asumimos a todas las subvenciones que saca la Diputación y acatamos todas las resoluciones.
A fin de cuentas este dinero es público, y nos debemos a todos los ciudadanos voten a quien voten. Cuando alguien viene a mi despacho nunca le pregunto a quién ha votado. Mi propósito siempre es atender lo mejor posible a todo el mundo.
¿Conseguiremos mejorar las comunicaciones de la Vega Baja en esta legislatura? Quedan pendientes varias obras de carreteras por parte del Estado y Carlos Mazón ha prometido el tranvía…
Todo eso es muy complicado y complejo debido a la orografía y los sistemas naturales que tenemos como las salinas de Santa Pola, el sistema dunar de Guardamar o las lagunas de Torrevieja.
Yo quizás soy más partidario de potenciar y dar mayor rendimiento a las comunicaciones existentes. Por ejemplo, hay unas concesiones de líneas de autobús que no se están cumplimentando, por lo que se deja en precario de servicios a muchos municipios. Nosotros solicitamos algo tan básico como el transporte al hospital o al aeropuerto. Esto sería mucho más sencillo que pensar en infraestructuras que tardarán años en desarrollarse. Primero vamos a consolidar lo que tenemos, y después todo lo que venga bienvenido será.