La provincia de Alicante, famosa en todo el mundo por el atractivo turístico de su costa mediterránea, guarda un secreto que pocos de sus millones de visitantes anuales conocen, y es que no está exenta de riesgo sísmico a pesar de no ser una zona de intensa actividad. Aunque no es tan propensa a terremotos como otras regiones de España, la posibilidad de actividad sísmica no puede descartarse por completo.
Ubicada en la zona de interacción entre las placas euroasiática y africana, la Costa Blanca ha experimentado terremotos de baja magnitud a lo largo de su historia. Aunque la mayoría de estos temblores han sido moderados y poco frecuentes, existe una conciencia creciente sobre la importancia de la preparación para posibles eventos sísmicos.
Medidas preventivas
La región ha implementado medidas preventivas y de construcción para reducir los riesgos. Los códigos de construcción se han actualizado para garantizar estructuras más resistentes a los terremotos. Sin embargo, las edificaciones antiguas pueden ser más susceptibles a daños en caso de un evento sísmico.
Además, es esencial que los residentes estén preparados y conozcan los procedimientos de seguridad en caso de un terremoto. La concienciación pública, los simulacros y la educación continua sobre medidas de seguridad son fundamentales para minimizar los riesgos; y para ello, a su vez, disponer de la tecnología que permita controlar y, en la medida de lo posible, anticipar los temblores de la tierra es capital.
Los datos registrados por el acelerómetro de La Nucía se incorporarán a la Red Sísmica de la Comunitat Valenciana
Un sismógrafo nuciero
En ese sentido, La Nucía ha dado un importante paso con la firma de un convenio de colaboración con la Universidad de Alicante (UA), representada por su rectora, Amparo Navarro, para la instalación de una Estación Sísmica en el municipio y, de esta manera, “colaborar en el estudio de la sismicidad en esta área geográfica”, tal y como ha explicado Bernabé Cano, alcalde nuciero.
A raíz de este acuerdo, la UA instalará un acelerómetro, es decir, un aparato para medir los seísmos, en el entorno del Centro de Educación Medioambiental (CEM) del Captivador, que, de esta forma, se incorporará a la Red Sísmica de la Comunitat Valenciana.
«Este aparato registra todos los temblores de tierra o pequeños terremotos, y da cobertura geográfica a toda la Marina Baixa» A. Navarro
Formación e investigación
Tal y como han subrayado Navarro y Cano, el objetivo de este convenio firmado entre la UA y el Ayuntamiento de La Nucía “es regular la colaboración entre la universidad y el municipio para la realización de las actividades necesarias de cara al desarrollo y la investigación en materia de sismicidad, así como las de formación y divulgación”.
Así, el aparato instalado en el Captivador “registra todos los temblores de tierra o pequeños terremotos y estará conectado a la Red Sísmica de la Comunitat Valenciana, para mejorar la monitorización y cobertura geográfica de ésta en la Marina Baixa”. Además, “en un futuro se conectará con otras redes sísmicas de carácter nacional e internacional para el intercambio de datos”.
«Con el sismógrafo será mucho más atractivo para la comunidad educativa visitar el Centro de Educación Medioambiental» B. Cano
Treinta años de relación
Amparo Navarro ha recordado que la entidad de la que es rectora tiene “desde hace más de treinta años una gran relación con el Ayuntamiento de La Nucía. De hecho, La Nucía es sede universitaria de la UA y cuenta con dos cátedras universitarias: una sobre Educación de la Unesco y otra sobre temas deportivos, como no podía ser de otra forma”.
La rectora ha añadido que, gracias al acuerdo ahora alcanzado, “reforzamos más esa relación, incluyendo al Ayuntamiento de La Nucía en la red de análisis sismográfico de la Comunitat Valenciana que lleva el profesor Delgado”.
Atractivo educativo
Tal y como ha señalado Bernabé Cano, el acelerómetro instalado en el Captivador “tendrá una utilidad científica para la Universidad de Alicante, pero a su vez nos permitirá la divulgación científica a través de los centros educativos que visitan el CEM cada año. De esta forma, será mucho más atractivo para la comunidad educativa visitar el Centro de Educación Medioambiental, y podrán conocer lo que es un acelerómetro, los datos que registra y los movimientos sísmicos”.
Como se ha encargado de recordar el propio primer edil, el CEM del Captivador es un punto de interés educativo, no sólo para los colegios e institutos de La Nucía y del resto de la Marina Baixa, sino también para una gran cantidad de movimientos asociativos de jóvenes de toda la Comunitat Valenciana que, como por ejemplo los scouts, realizan en este lugar numerosas convivencias y acampadas.