Entrevista > Javi Vidal Molina / Entrenador del Villena CF (Villena, 1986)
El nuevo entrenador del Villena Club de Fútbol vuelve al banquillo de La Solana diez años después del ascenso que consiguió a Preferente, durante su primera etapa. El primer paso es levantar la moral de un grupo que, pese al trabajo realizado, no había cosechado ninguna victoria en la actual temporada hasta su llegada.
Considera una bendición a coste cero la academia holandesa de fútbol que compone el filial, la cual aporta calidad, juventud y compromiso al primer equipo cuando lo necesita. Y recuerda con morriña su prometedora etapa como futbolista, donde en juveniles llegó a ser asiduo en 2ª B con el Yeclano, hasta que se truncó para siempre con dos roturas de rodilla.
«Tenemos calidad y buenos jugadores para cambiar el rumbo del equipo»
¿Qué te empujó a volver a ocupar el banquillo del primer equipo del Villena CF?
La necesidad del club de dar la vuelta a una situación complicada. Pero, sobre todo, el buen grupo de jugadores que tiene el primer equipo. Tenemos calidad y buenos jugadores para cambiar el rumbo del mismo.
Se cumplen diez temporadas desde que conseguiste el ascenso como entrenador a Preferente…
Todavía quedan jugadores de aquellas temporadas como Adri Gisbert, Benja o Vicente, que son importantes dentro del vestuario. Hay jugadores que tuvieron la oportunidad de debutar en el primer equipo a nuestras órdenes como Pablo Pardo, Nelson o Adrián Ibáñez.
Aquel equipo entrenado junto a Juan Alberto enganchó mucho con la afición por su fútbol vistoso de posesión, ¿has cambiado tu receta futbolística?
Seguimos trabajando de la misma forma, aunque a veces en La Solana sea casi misión imposible proponer este tipo de juego. Nos gusta dominar los partidos y generar ocasiones, así tendremos más posibilidades de conseguir resultados positivos.
Pero tenemos que saber adaptarnos a cada partido. Son muchos los factores que determinan el juego de un equipo, aunque nuestra propuesta sea siempre la de divertir al aficionado.
«No hay una varita mágica para que lo que proponemos en dos o tres entrenamientos se refleje en el primer partido»
La delicada situación del equipo como colista del grupo, ¿te hizo cambiar tu forma de entender el fútbol?
No es fácil llegar a un vestuario con ideas nuevas y querer adaptarlas en una semana. No tenemos una varita mágica para que todo lo que proponemos en dos o tres entrenamientos se vea reflejado en el primer partido.
Lo más importante, sobre todo mentalmente para el vestuario, era romper la barrera de ganar un partido. Que creyeran de verdad en el gran equipo que tenemos y así reforzar nuestras ideas y nuestro trabajo como entrenadores.
¿Cuáles son las cualidades imprescindibles para un futbolista en tu equipo?
Trabajador, que no dé un balón por perdido. Que llegue antes que nadie a un balón dividido y sepa leer el juego desde dentro del campo.
Me gustan los jugadores inteligentes, que saben moverse por el campo para generar desequilibrios defensivos en los rivales. Jugadores con calidad, con gran visión del juego y con veneno cuando atacamos en los metros finales.
¿Qué te parece el papel de los jugadores de la academia holandesa de fútbol?
Creo que es una oportunidad de crecimiento para el club, con jugadores de un gran nivel, que pueden marcar diferencias en las categorías donde nos encontramos. Son jugadores a coste cero para el club, que aportan mucho trabajo, dedicación y están muy comprometidos para crecer unidos.
Se propuso la idea del Villena B para poder nutrir al primer equipo en las posiciones que necesitara cada semana. Poco a poco están más integrados, ya que vienen a entrenar con nosotros todos los días.
«Se acabó demasiado pronto el sueño de aquel niño que jugaba con el balón regateando las sillas del salón»
Vives en una familia que respira fútbol por los cuatro costados, ¿cómo ha sentado tu vuelta al banquillo?
La familia es siempre un gran apoyo. Mi padre es el que más ilusión tiene de que yo esté de nuevo en el banquillo. Me estaba ayudando en los entrenamientos del Juvenil A y siempre está dispuesto a echarme un cable cuando lo necesito.
Mi mujer y mi hija son las personas que más disfrutan y más sufren con todo esto. Alegría con las victorias y sufrimiento con las derrotas, además de la logística que conlleva una familia, adaptándonos a horarios y nuestro trabajo.
¿Hasta dónde podrías haber llegado de no ser por el calvario de las lesiones?
Nunca se sabe. Mi ambición por querer ser jugador de fútbol era muy fuerte. El sueño de aquel niño, que jugaba con el balón regateando las sillas del salón, se acabó demasiado pronto.
Para mí, es un deporte que me da vida y mientras pueda lo seguiremos disfrutando, ya sea con el equipo de veteranos, los equipos de fútbol base o un simple partido con los amigos.
¿Qué fichajes vas a pedir a los Reyes Magos para mejorar los resultados en la segunda vuelta?
Tenemos una gran plantilla que podemos complementar con los chicos del Villena B y los jugadores del Juvenil. No creo que necesitemos refuerzos de forma inmediata para poder aspirar a otros objetivos. Lo que necesitamos es creernos de verdad, tanto aficionados como jugadores, que tenemos una buena plantilla y que podemos darle la vuelta a la situación.