Entrevista > Germán Sánchez Flor / Ingeniero mecánico (Pinoso, 4-julio-1989)
Germán Sánchez ha estado unido toda su vida al mundo del motor, pues ya desde pequeño pilotaba karts en el negocio familiar. Poco a poco su carrera fue creciendo hasta llegar a correr en Fórmula 2, cuando decidió retirarse de las carreras.
Actualmente reside en Orihuela Costa y lleva la gerencia del negocio familiar, dos espacios de ocio y karting ubicados al sur de la comarca. Hablamos con él para que nos cuente más detalles sobre su trayectoria en el mundo del motor.
«Perdía clases por ir a Italia a correr, que es la cuna del karting»
¿A qué edad comenzó tu interés por los karts?
Mi pasión e interés por los karts nació cuando mi padre montó su primera pista de karts en el interior de la provincia de Alicante, en Pinoso. Empecé a pilotar en cuanto se creó, a los cinco años.
Tuvimos aquella pista unos tres años, y luego encontramos una ubicación más turística e idónea aquí en Orihuela Costa, así que decidimos mudarnos y montar una nueva pista.
¿Cómo fueron aquellos años en los que competías a nivel profesional?
Poco a poco, desde que empecé a competir en karting hasta que ya iba haciéndolo a un nivel más profesional. Llega un momento en el que tienes que perder días de clases, porque tienes pruebas en Italia, donde está la cuna del karting, y cada vez las competiciones son más serias.
Los años a los que más alto nivel competí fueron entre el 2006 y el 2009, que hice monoplazas a nivel internacional. Pilotaba en Fórmula 3 y luego en Fórmula 2.
¿Qué recuerdos te quedan de aquella época?
Todo aquello condicionó mi juventud y mi adolescencia, porque mientras mis compañeros se relacionaban con otras personas y salían, yo viajaba y pasaba el tiempo con mi padre, que era quien me acompañaba a todas las carreras. Es el mejor recuerdo que me queda: compartir ese tiempo con mi padre haciendo algo que era un poco exclusivo.
Fue una época bonita, pero también muy política porque, conforme vas subiendo escalones, te das cuenta de que es un deporte donde la influencia política y económica pone y destaca a pilotos que tal vez no sean mejores que tú.
«Mi padre me acompañaba a todas las carreras»
¿Cuáles fueron tus mayores éxitos?
A nivel internacional en karting llegué a estar entre los cinco primeros en el campeonato de España e hice pódium en alguna copa internacional.
En monoplaza llegué a ganar el campeonato de España de Fórmula 3 en 2008, donde corríamos en cinco países distintos, por lo que fue más una competición a nivel europeo que español.
¿Y cómo llegó esa decisión de abandonar las carreras como piloto?
Después de ganar el campeonato dimos un paso más, pasamos a fórmula 2 en 2009. Era un campeonato un poco extraño y finalmente no conseguí adaptarme, no conseguía ser rápido; mi mejor resultado creo que fue llegar el noveno.
Fue un año duro, el coche era mucho más grande, yo había pilotado coches de 250 caballos y este era un coche de casi 500; durante ese año un compañero falleció en un accidente en una de las carreras, cosa que hizo que cambiara mi mentalidad. Coincidió también con la crisis económica, no había patrocinadores… Al final dejamos de competir.
¿Te has arrepentido alguna vez de tomar esta decisión de dejar de pilotar?
No, siempre tuve claro que era algo que acabaría. Es cierto que hay veces que veo compañeros que corrieron conmigo, y no creo que fueran mejores que yo, que siguen siendo profesionales, pero no estoy arrepentido.
Cada uno llega hasta donde llega, yo hice lo máximo que pude y lo disfruté.
«Decidí retirarme en 2009 por una serie de circunstancias que me hicieron replantearme mi futuro»
Abandonaste las carreras como piloto, pero no el mundo del motor…
Siempre he estado unido a este mundo debido al negocio familiar, pero cuando dejé de correr estudié la carrera de Ingeniería Mecánica.
Poco después estaba trabajando en el mismo equipo para el que corría años atrás en Valencia, Campos Racing. Trabajé para ellos en distintas categorías y considero que tenía una gran ventaja, porque al haber corrido también, tenía los conocimientos y sabía cómo se podían sentir los pilotos, cómo tratarles, cómo ayudarles…. Hacía un poco como su persona de confianza.
Hasta que regresaste a casa de nuevo a la pista de karting…
Sí, allí estuve hasta 2021, y regresé a llevar un poco la gerencia del negocio familiar, porque abrimos una segunda pista en Ciudad Quesada.
Ambas pistas están cerca y estamos en una zona muy turística, dependiendo de la época del año tenemos unos clientes u otros, pero todo lo que tenemos son karts de alquiler, no hacemos competición. Pero estoy muy contento con lo que hago y quiero seguir aquí ocupándome de toda la gestión del negocio.
¿Qué les dirías a aquellos que están preparándose para ser pilotos de automovilismo?
Que no pierdan la ilusión, que con talento y ganas se puede llegar. Creo que hace falta gente, pero es cierto que es un deporte en el que necesitas mucho apoyo detrás para poder ir escalando posiciones.
Si una persona dedica su tiempo y su esfuerzo en llegar a ser alguien en el automovilismo, indirectamente acabará siendo mejor persona, pues es un mundo muy bonito y las experiencias que vives, únicas. A mí, desde luego, me ha servido para ser mejor.