La Unidad de Atención a Víctimas y Medicación Policial (UVIME) de la Policía Local de Crevillent, en compañía de la alcaldesa Lourdes Aznar Miralles y de la edil de Policía, Gema Escolano Berná, ha recogido en Madrid el premio concedido por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) en los III Premios Nacionales de Buenas Prácticas. Este galardón, entregado en la sede la FEMP en la capital de España, reconoce la perseverancia y esfuerzo de esta unidad policial por la realización de unas jornadas de prevención y protección en la adolescencia frente a conductas de riesgo en el ámbito social, familiar y educativo.
Así, la alcaldesa Lourdes Aznar ha manifestado que “es un premio muy merecido por el trabajo excepcional que desempeña esta unidad con los jóvenes a través del acompañamiento y con talleres y más actividades”. La primera edil ha destacado que “de todos los municipios presentados en España, sólo 22 han sido seleccionados y Crevillent, por tanto, está de enhorabuena por contar con la Policía que tenemos y queremos seguir dándole visibilidad a su trabajo”.
Por su parte, la edil de Policía, Gema Escolano, ha subrayado “la expansión y visibilidad del cuerpo policial para que todos los vecinos sepan la labor tan importante y constante que están haciendo nuestros agentes en nuestro municipio”.
El jefe de la Policía Local, José Cristian Cañizares Sánchez, ha expresado que “es un orgullo haber recibido esta distinción por el trabajo de la UVIME”, al tiempo que “nos congratulamos por su labor y les damos la enhorabuena”. Además, la inspectora coordinadora de la UVIME, Lorena González Cases, ha afirmado que “este premio reconoce un proyecto que tiene su origen en unas jornadas desarrolladas en el pasado mes de julio entre escolares del municipio encaminadas a la prevención y protección en la adolescencia frente a conductas de riesgo en el ámbito social, familiar y educativo”. Este proyecto premiado, recordemos, recogía las conclusiones tras cuatro jornadas a las que asistieron menores de entre 14 y 16 años que estaban en situación de riesgo y exclusión social. Los escolares adquirieron el rol de policía, profesor, padre y madre para ponerlos en situaciones que surgen en el día a día y en la que ellos son protagonistas para hacerles ver que sus conductas disruptivas son difíciles de manejar para sus progenitores y también para la policía. El dosier premiado consta de una serie de documentos que recogían las inquietudes de los jóvenes analizados, así como dibujos elaborados por los propios escolares, un cuestionario sobre adicciones y un test de evaluación con el fin de avisar de que “detrás de un primer contacto de consumo de este tipo de sustancias a esas edades, todo puede desencadenar en un futuro incierto o al fracaso”, tal y como concluye el agente de la UVIME, David Muñoz Calderón.