Nuria Fergó / Cantante y actriz
Ella fue la primera artista española que conquistó Hollywood. Nacida en la Mancha, criada en Orihuela y posteriormente nacionalizada mexicana, qué duda cabe que la vida de Sara Montiel es un sinfín de anécdotas.
Trabajó en decenas de películas, cantó cientos de canciones, contrajo cuatro matrimonios, actuó en la Unión Soviética en plena Guerra Fría, luchó contra la censura franquista…
‘Mi última noche con Sara’
Sorprende que a esta enorme diva aún no le hayan dedicado una película o una serie de varias temporadas. Sin embargo, afortunadamente, sí tenemos la obra de teatro-musical ‘Mi última noche con Sara’ protagonizada por Nuria Fergó (Nerja, Málaga, 18-abril-1979), que precisamente viene al Teatro Principal de Alicante este próximo miércoles 27 de diciembre.
Drama, pasión, comedia y diez temas en directo se mezclan para rendir el mejor homenaje póstumo a nuestra eterna Sarita.
Fuiste una de las participantes de aquella mítica primera edición de Operación Triunfo (OT). Antes de tu salto a la fama, ¿por qué te dio por ser cantante?
Ya desde pequeña siempre me ha gustado mucho la música. Tengo fotos cantando playback, con compañeros del colegio, en las fiestas de fin de curso. Aunque la primera vez que sentí que realmente quería dedicarme a esto fue cuando en 1995 vino el Karaoke de Telecinco a Nerja.
Yo gané la competición cantando una canción de Rocío Dúrcal. Imagínate la que se lió en el pueblo (risas). Me gustó tanto aquella sensación del escenario, las cámaras y el público que esa misma noche cuando llegué a casa dije: “Mamá, quiero ser artista”. Y desde entonces mi madre siempre me ha apoyado.
Terminé los estudios hasta COU, pero tenía claro que no quería hacer ninguna carrera universitaria. Canté en varias fiestas de pueblos y galas benéficas e incluso, antes de que todos me conocierais, hice mis primeros pinitos de actriz en una serie de la televisión andaluza. En aquella época me presentaba a todos los castings para intentar darme a conocer por la gente, pero posiblemente de haber continuado en aquella serie no habría participado en el de OT.
Imagino que el fenómeno OT te cambió la vida de los pies a la cabeza.
Sí, tanto la profesional como la personal. Lo de perder el anonimato de la noche a la mañana fue lo que llevé peor. Lo pasé muy mal porque no podía ni salir a la calle para comprar el pan sin que todo el mundo me abordara.
De hecho me fui al psicólogo de cabeza y me dijo: “Nuria, si quieres ser artista esto es lo que hay. O te adaptas o cambias de trabajo”. Yo no entendía por qué un médico puede hacer súper bien su trabajo y luego irse a su casa sin que nadie le conozca, pero yo después de bajarme del escenario tenía que sufrir toda aquella situación (risas).
Me costó unos dos años empezar a disfrutar realmente de esta profesión. También es cierto que tenía claro que ese nivel de repercusión iba a bajar, y fue entonces cuando realmente comencé a agradecer el tiempo con los fans.
«Cuando salí de OT me fui al psicólogo de cabeza»
De todos los discos que has sacado a lo largo de estas dos décadas, ¿hay alguno al que le guardes especial cariño?
No sabría decir, al final cada uno representa una etapa diferente. Cuando salí de la academia de OT pude grabar un disco tal y como siempre había soñado, pero fue un momento un poco agridulce porque no me dejaron decidir nada.
Me metieron en un estudio y me dijeron: “Tienes una semana para grabar esto”. No pude elegir ni siquiera ninguna canción. Afortunadamente ‘Brisa de esperanza’ acabó siendo un temazo y también había otras canciones muy bonitas.
Ya en los discos posteriores sí pude vivir todo el proceso. Los primeros tres fueron bastante flamenquitos, porque en OT subió la audiencia cuando canté ‘Noches de bohemia’. Luego a raíz de salir en ‘Amar en tiempos revueltos’ hice un disco de boleros y coplas con ese temazo de ‘Volver a comenzar’. Después vino ‘Tierra de nadie’ que lo grabé en Mallorca con DJ Sammy. A todos les tengo cariño. Son etapas diferentes, según lo que te va pidiendo el cuerpo.
Tu último disco, ‘Con permiso’, es de rancheras. ¿Por qué decidiste abordar este género?
Mira, si tengo que decir qué disco he disfrutado más… sin duda ese es ‘Con permiso’. Por todo lo que ha implicado a nivel emocional, ya que he salido de mi zona de confort para apostar por mi carrera. Estando sola y sin discográfica, he hecho una inversión muy grande creyendo en mí como artista.
He tirado para adelante arriesgándome con este trabajo y no dejándome guiar por lo que se lleva en España. Soy fiel a mi estilo y me gusta cantar historias. El género ranchero siempre me ha flipado, ya lo escuchaba siendo pequeña en casa. Si tengo que gastarme de mi bolsillo, que sea haciendo lo que me pide mi corazón. Éste es mi trabajo más personal.
«He grabado un disco de rancheras porque me gusta guiarme por el corazón y no por lo que se lleva»
Hablemos ya de la obra ‘La última noche con Sara’. ¿Cómo te has metido en este proyecto?
Esto ha sido un regalo que Sara desde arriba o el universo me ha dado. Ni siquiera me presenté a un casting o lo busqué; un día de repente me llamaron de la productora diciéndome que querían volver a retomar esta obra y que habían pensado en mí por ser una cara conocida.
A mí me alucinó este proyecto, pero desde el principio puse como única condición no tener que imitar a Sara Montiel. Primero porque es inimitable, y segundo porque yo no tengo el don de la imitación. Ellos me explicaron que se trataba de un homenaje donde se comparte el escenario con otros dos actores, se cuentan anécdotas de su vida y se entrelazan con diez canciones suyas. La verdad es que el guion me pareció un caramelo.
¿La obra se centra en una etapa concreta de su vida?
Más que centrarse en una etapa, se relatan diferentes historias suyas. Sara está en un estudio de grabación porque quiere terminar un disco para cerrar el contrato con su mánager -que además es su amante- y poder así marcharse a Italia para grabar películas. Encima tiene que trabajar con un asistente suplente, que es interpretado por Pablo Monteagudo. No imaginas el arte que tiene este tío, la gente se parte de risa con él.
Así, de manera natural, van surgiendo diferentes anécdotas de su vida que sorprenden al público… como por ejemplo cuando Marlon Brando estando borracho le pidió matrimonio (risas).
«En la obra se relatan varias anécdotas de Sara Montiel que sorprenden mucho al público»
¿Marlon Brando le pidió matrimonio a Sarita Montiel? No fastidies… (risas).
Claro. La verdad es que esta obra me ha permitido hacer un viaje para conocer en profundidad a Sara Montiel. Sinceramente yo no tenía idea de todo lo que esta mujer consiguió o de la personalidad que tenía.
He descubierto incluso muchas similitudes en su carrera con la mía propia. Las dos hemos tenido siempre muy claras las cosas, hemos sido luchadoras e incluso siempre nos hemos llevado a nuestras madres en las giras y a todas partes. Además ella triunfó en México, y yo acabo de sacar un disco de rancheras (risas).
Por cierto. Me parece indignante que Sarita no tenga una estrella dedicada en el Paseo de la Fama de Hollywood.
Tienes toda la razón. Debería ser de las primeras en haber tenido una estrella en Hollywood. En aquella época no era nada fácil eso de irse a Estados Unidos y conseguir triunfar allí. Sería una bonita forma de valorar todo el muchísimo esfuerzo y trabajo que le costó.
«Voy a empezar, en breve, un nuevo proyecto en televisión»
¿Tienes algún otro proyecto a medio plazo que nos puedas contar?
En esta profesión nunca se sabe qué es lo próximo que te va a salir. Por ejemplo, ahora voy a tener una oportunidad en la televisión… aunque aún no puedo contar mucho. He grabado ya dos programas, y en breve grabaré otros dos. Yo me apunto a todo, ya lo sabéis (risas).
Ya para terminar. ¿Te gustaría dedicar unas palabras a otra gigante de los escenarios españoles como fue Concha Velasco?
Coincidí algunas veces tanto con Concha como con su hijo en algún programa de entrevistas en la televisión, y te puedo decir que era puro amor. Esta mujer sí ha disfrutado de ser artista, porque es que ha hecho de todo. Era una pasada tanto como artista como persona. Ha sido todo un referente viviendo la vida que ella quería y enamorándonos a todos con su sonrisa.