“Exta sí, exta no”, hasta cuatro veces, ¿eh? Es más: “Chiqui tan, chiquiti tan-tan-tan / Que tumban-ban, que tum-ban / Que tepe-tepe / Tan pan-pan, que tum-ban, que pin”. Vamos, que “Así me gusta a mí”. Es el tema que popularizó el Dj Chimo Bayo, Joaquín Isidoro Bayo Gómez, nacido en 1961, y que también lanzó a la llamada Ruta Destroy o Ruta del Bakalao.
Lo compuso en realidad el mítico productor musical valenciano Germán Bou Viguer, nacido en 1957, conocido bajo los ‘sellos’, en su caso con rango de pseudónimos (bajo estos nombres estuvo él), B.M.Q., Boa Club, Espiral Dunne o Magnetic Forces; pero también Achtung, Apocalypse, Fragile, Mutation, Roses Club, Scene, Shangai, Toss o Tragic Comedia. Puso la música junto a Rafael García, mientras que en la letra constan Bayo y Charo Campillos, la primera Dj.
Los comienzos mediáticos
En fin, en su tiempo hubo hasta lío por los derechos de autor del tema (Bou, García, Bayo, Campillos… y Espiral: después de todo, era una de las discotecas de la Ruta, en un polígono industrial de l’Eliana, Camp de Túria), pero reconozcamos que fue el tema que puso al ‘bakalao’ en órbita mediática como género musical, derivado, como ya vimos desde AQUÍ en València, del techno, nacido en los ochenta en la estadounidense Detroit.
Se alimentaba sobre todo del house (de origen afroamericano y latino) de Chicago y de los primeros maquineos de música electrónica, como los del grupo alemán Kraftwerk (‘planta de energía’), de 1969. El sonido inspirador vino sobre todo de Alemania, también de Gran Bretaña, y, ya fogueado como algo propio, autóctono, allí volvió para inspirar, crear y mutar a nuevas obras.
Germán Bou estuvo detrás de muchos éxitos del sonido València
Maestros de ceremonias
También vimos que, pese a que los medios de comunicación se cebaban con la Ruta, poco menos que sendero de perdición adolescente, en realidad aquí se creaba, y mucho. Y señalábamos, casi para terminar, el comienzo del reinado del Dj (‘disc-jockey’, jinete del disco), el antiguo ‘pinchadiscos’, que dejaba de ser tal para convertirse en creador y maestro de ceremonias.
Así, citamos algunos de los más famosos: Chimo Bayo, Dj residente en Arsenal y luego en Templo. O Carlos Simó desde Barraca, Jesús Brisa de Espiral, Tony Vidal (Tony El Gitano, 1956) desde Chocolate. Y Paco Pil (Francisco Javier Fernando Rodríguez Valero, nacido en 1969 y también conocido como Dr. Phil o Frank Gaudí). Pero esto era por cuestiones de espacio. Como era lógico, no acaba ahí el asunto. Démosle a Germán lo que es de Germán.
Hubo más nombres, como Megabeat, que llegó a ser sello discográfico
La fuerza creativa
Sea como Boa Club, o como Espiral Dunne, con Rafael García, o bajo el nombre que mejor le cuadrase, lo cierto es que Germán Bou estuvo detrás de muchos éxitos del denominado ‘sonido València’. Además del ‘Así me gusta a mí’, de 1991, que llegó a ser incluso número uno en Japón, hubo muchos más nombres, por supuesto. Así, el grupo Megabeat, que llegó a editar incluso como sello discográfico.
Estuvo operativo entre 1989 y 1992, y en ocasiones, según el género que interpretasen (desde el techno a temas más melódicos, del sonido industrial al electropunk, sin renunciar a la herencia de Kraftwerk), con otros nombres. Tras él se encontraban tres pesos pesados de la Ruta, Julio ‘Nexus’ (Julio Pastor), Fran Lenaers (de origen holandés, nacido en 1961) y Gani Manero (Vicente Manero o Dj Gani).
Zic Zac, tienda de importación de discos, devino fundamental
Otras remezclas
La tienda de importación de discos Zic Zac, allá por la plaza de España, devino fundamental: “¡esto es bacalao del bueno!”, y así el Dj se llevaba de lo mejor para remezclar, cuando al futuro bakalao se le comenzaba a conocer como bacalao. El alma impulsora del establecimiento era precisamente un Dj y luego editor (Radical Records): Juan Santamaría (1948-2019).
En realidad, el paraguas del sonido València iba a resultar bien ecléctico. El propio Julio Nexus señalaba en una entrevista de 1990 recogida en la web Metrónomo (cronista de la época, se interrumpían sus anotaciones en 2018): “El sonido de Valencia lo hizo Megabeat (…) Un sonido elegante, electrónico, que nada tiene que ver con otras corrientes cosas que vinieron después y se han querido catalogar con la misma etiqueta”.
Las huellas
La huella del bacalao o bakalao, como género musical, aún es fuerte: en València, uno de sus ramajes se convirtió en el llamado ‘sonido mákina’, con tanto que deberle a grupos como el citado Kraftwerk. Aunque es bien cierto que algunos ‘makineros’ hicieron las maletas cuando la Ruta boqueaba y se establecieron sobre todo en Barcelona, en ‘Barna’, con Djs como el allí autóctono Antonio Peret Alcalde (Toni Peret, 1964).
Grupos como Azul y Negro, surgido en 1981 gracias a los cartageneros Carlos García-Vaso (1953) y Joaquín Montoya (1950); u OBK, sembrado en 1991 por el malagueño Jordi Sánchez (1968) y el barcelonés Miguel Ángel Arjona (1968), han sabido recoger, junto a otros, como el Dj neoyorquino Joey Beltram (1971), un legado que fue muchísimo más que un puñado de titulares escabrosos. Aquí también se creaba, y mucho.