El Centro Cultural Recreativo fue construido en 1910 por el Casino Proteccionista. Este magnífico edificio, con el que arrancaba el pasado siglo XX la localidad de Alfafar, es una creación del maestro de obras Vicente Gascó Valero. Los elementos decorativos que acompañan y ennoblecen el antiguo casino pertenecen al escultor Pablo Hernández.
En 2010 celebró el centenario de vida del edificio, en un año en el que esta localidad de l’Horta Sud estuvo llevando a cabo multitud de actos para festejar este aniversario, como el campeonato autonómico de frontón o la presentación del libro ‘Cent anys del Casino de Dalt’.
Aterramientos del marjal
Se legisló sobre la siembra de arroces en 1753, pero las tierras de los límites de Alfafar con la Albufera quedaron comprendidas en la legua de València, donde continuaba prohibida la siembra. No obstante, el afianzamiento y expansión del cultivo que se daba con carácter general favoreció también el proceso en la frontera de Alfafar.
Los aterramientos del marjal fueron seguidos en Alfafar por la búsqueda del bienestar social. Nada podía ser más oportuno para conseguirlo que una sociedad que tuviera por objeto estrechar las relaciones de aprecio y de amistad entre sus socios, y proporcionarles recreo y diversión en su establecimiento. De esta manera, nació el Casino Proteccionista en 1887.
Se trata de una creación del maestro de obras Vicente Gascó Valero
Amparo y beneficencia
El Casino Proteccionista se llamó así por el amparo que ofrecía a sus socios. Su actividad más importante fue el impulso de la política social. El asociado sin recursos, en caso de enfermedad, percibía un módico jornal que le permitía mantener a su familia. Así, tenía derecho también a la asistencia médica gratuita. Asimismo, hacía la función de lonja de trabajo, pues allí acudían jornaleros y propietarios de tierras para contratar jornales.
Con la República llegó la actividad cultural, que los jóvenes impulsaron con éxito. Desde sus orígenes el casino se había identificado con el Partido Conservador. Con el correr de los años evolucionó hasta aproximarse a la Izquierda Republicana. Este partido formó parte del Frente Popular, y consecuencia de ello fue la clausura de la sociedad al terminar la Guerra Civil; y se perdió el edificio.
Para estrechar relaciones de aprecio y amistad entre sus socios, nació el Casino Proteccionista
«Fomentar las relaciones»
En la actualidad, el espíritu del Centro Cultural Recreativo pasa por “ofrecer un espacio para fomentar las relaciones, el aprecio y la amistad entre los socios; además, es un espacio que tiene como finalidad la animación cultural de Alfafar”, tal y como se apunta desde la institución.
Dirigido a la población en general, trata de abordar temáticas vinculadas a la actividad física, así como al “envejecimiento activo y el bienestar emocional”, como subraya el propio Centro Cultural Recreativo. El pago para ser asociado pasa por una cuota anual de sesenta euros.
Frontón valenciano
El Centro Cultural Recreativo de Alfafar organiza partidas y campeonatos de frontón, uno de los deportes que más de moda estuvieron durante los años setenta y ochenta en las canchas deportivas del área metropolitana de València.
A pesar de estar algo en desuso, la entidad quiere mantenerlos activos, y es por ello que todos los amantes del frontón pueden consultar la realización de los campeonatos, que se llevan a cabo durante los meses de noviembre.
Promueve la actividad física, así como al «envejecimiento activo y el bienestar emocional»
Conferencias, recitales y actuaciones
Junto al frontón, el mantenimiento de la pilota valenciana, deporte autóctono de la Comunitat, se presenta como otro de los ejes vertebradores en las líneas de trabajo del casino. Han sido varios los reconocimientos recibidos por esta institución a la hora de promocionar y apoyar la pilota.
Pero son muchas las actividades que ahí se programan. Así, desde conferencias hasta recitales de poesía, pasando por actuaciones musicales de todo tipo de estilos. Cualquier día del fin de semana, además, se puede reservar para ir a comer o cenar, además de los tradicionales almuerzos que se ofrecen a lo largo de la semana.
Nochevieja
Aunque tradicionalmente la fecha en rojo en el calendario para los visitantes del casino era la Fiesta de Fin de Año, con la esperada cena para socios y bailes con orquesta, desde el casino se ha informado a AQUÍ en Alfafar que el establecimiento permanecerá cerrado en Nochevieja. No obstante, ha hecho hincapié en que sí se ofreció una comida de Navidad.
Por un precio de treinta y cinco euros para adulto y de quince euros para niños, cada comensal ha podido gozar de unos entrantes de sepia, entremeses, croquetas y ensalada, además de elegir entre dorada o picantón como plato principal. El postre consta de tarta de manzana. El menú de niños se componía de bravas y calamares como entrantes, así como de un plato de paella de plato principal.