Entrevista > Neria Morales / Psiquiatra forense (València, 3-enero-1981)
La psiquiatría es una especialidad médica totalmente subjetiva, en la que profesionales como Neria Morales deben fijarse en la mirada, gestos o rostros de sus pacientes. No obstante, para hacer un diagnóstico correcto, siguen una serie de criterios, amplísimos, fundamentados en miles de estudios.
Después de estudiar Medicina en València, optó por Psiquiatría en Albacete y trastornos bipolares en el Hospital Clínico de Barcelona. Cuenta ahora con una consulta en la que realiza los peritajes forenses que determinan si un paciente sufre o no una patología mental, cada vez más frecuente en los jóvenes.
“La mayoría de mis casos son judiciales”, comenta. Se trata de un tema muy común en la sociedad por las películas y los propios casos reales, que siempre superan a la ficción. De hecho, muchos asesinos copian el mismo crimen que ha cometido otro recientemente, “porque lo ven en las noticias”.
¿La bipolaridad exactamente en qué consiste?
Es un trastorno del estado de ánimo en el que los pacientes tienen, por un lado, fases depresivas -están muy abajo-, y por otro, fases maníacas o hipomaníacas (de menor intensidad), en las que están arriba.
Las fases depresivas son las que todos conocemos, pero de un modo muy intenso, con una duración de varios meses. Las maníacas o hipomaníacas son periodos que llamamos de euforia, pero desmedida.
«En la bipolaridad se tienen fases depresivas, que están abajo; y maníacas, que están arriba»
¿Pueden llegar a cometer asesinatos en esas fases?
Normalmente los asesinatos no los cometen personas con enfermedades mentales, sino los que tienen trastornos severos de personalidad.
Si es verdad, aunque ocurre de una forma excepcional, que un paciente con esquizofrenia -o trastorno bipolar- puede llegar a matar. Los psiquiatras forenses entonces los examinamos y determinamos hasta qué punto el asesinato se ha cometido en el contexto de la enfermedad, porque a nivel judicial puede ser un atenuante.
¿En la sociedad hay una atracción hacia el mal?
Realmente hay más conductas de imitación. Estoy convencida, en ese sentido, que las políticas de violencia de género no funcionan porque se les está dando mucha visibilidad, incluso con pelos y señales.
No es nada raro que una persona que lo está pasando mal, cuando decide matar a su mujer e hijos y después suicidarse, haya escuchado una noticia en televisión de similares características. Solo necesita saber que otro lo ha hecho, para decir ahora me toca a mí.
«Gran parte de los asesinatos no los cometen personas con patologías mentales»
Cuéntanos algún caso en los que tu intervención fuera clave.
El de un chico que apuñaló a una señora, la pareja de su padre. Le detuvieron y, seguidamente, decidieron llevarlo a psiquiatría, donde decidí que se quedara. No había cometido el crimen porque sí, sino debido a que sufría un delirio en el que estaba convencido de que le iban a matar y donar cada órgano de su cuerpo a una persona diferente.
Interpretó que ese día iban a acabar con él y lo que hizo fue defenderse. El joven sí fue a prisión, finalmente, pero al psiquiátrico penitenciario.
¿Los pacientes más inteligentes os intentan engañar?
No es difícil simular una enfermedad mental, pero sí es complicado que nos engañen. Esta tiene unas características que únicamente conoce el que está familiarizado con la patología.
A la familia la pueden engañar, al igual que al juez o al abogado, pero no a un psiquiatra con experiencia, aquel que ha visto a cientos y cientos de pacientes con alucinaciones. No es únicamente lo que te dicen, sino los gestos, las miradas, sus caras… Son actitudes muy sutiles que nosotros estamos acostumbrados a ver en las personas con enfermedad mental, y el que la está simulando no las tiene, claramente.
«La enfermedad mental tiene unas características que solo conoce el que esté familiarizado»
¿Cómo son los trastornos de personalidad?
Básicamente son personalidades patológicas, que se aprecia en aquellos que tienen problemas a lo largo de su vida, en distintos ámbitos y con diferentes características.
Uno de los casos más conocidos es el de trastorno límite de la personalidad, que son personas con mucha inestabilidad emocional. También está el trastorno antisocial de la personalidad, que va desde el psicópata que sale en la televisión hasta el jefe o compañero de trabajo que te hace la vida imposible. Estos reciben el nombre de psicópatas socialmente integrados.
¿La salud mental sigue siendo tabú en la sociedad?
Sí, un tabú que existirá toda la vida, porque se habla o se escribe mucho, pero en la práctica es papel mojado. No nos acercamos lo suficiente a la sociedad para quitar el estigma de los problemas de salud mental.
Se está intentando, aunque hay una parte que está politizada e impide que lleguemos a la población ‘diana’, aquella que es susceptible de padecer un problema de salud mental.