Entrevista > Luis Beviá / Artista y director de teatro (San Vicente del Raspeig, 24-julio-1968)
Luis Beviá es una persona capaz de realizar infinidad de trabajos, como verán en las próximas líneas. Comenzó como actor, pasando seguidamente a la dirección y la realización de cortos y películas, hasta que el destino le llevó en 1998 a Pep Bou, quien le invitó a unirse a su espectáculo de burbujas.
A partir de ahí le llegó el éxito, sobre todo a nivel internacional (China, Singapur, Brasil, México…). Juntos estuvieron un total de nueve años, periodo que Luis recuerda con mucho cariño: “nos separamos porque cada uno buscó su camino y ahora sigo haciendo burbujas, pero de un modo diferente”.
Además, gestiona con su hermana Lucía la compañía de teatro Iberarte y dirige con éxito el espectáculo al aire libre ‘Lithos’, junto a la Fura dels Baus y Volià. Llegó incluso a hacer ‘Esperanza y sardinas’, un film que produjo y también protagonizó. “Estuvo en varios festivales, como San Sebastián o Chicago, pero la película no se entendió muy bien”, dice con una sonrisa.
¿Cuándo descubres que tienes este talento?
Realmente fue una casualidad; estaba actuando en una obra teatral en València, y haciendo una gala en Elda, conocí a Pep Bou, especializado en un show de burbujas. Le gustó cómo trabajaba y me propuso hacer un espectáculo juntos.
Nos dimos tres meses de prueba, pues hasta entonces siempre había trabajado teatro de texto. Ese periodo se acabó convirtiendo en nueve años.
«Llegamos a hacer más de 1.800 funciones de burbujas por todo el planeta, con tres shows diferentes»
Vayamos a tus inicios. ¿Siempre quisiste ser actor?
No tenía esa vocación, aunque de joven mi hermana Lucía y yo, junto a dos amigos más, nos apuntamos al teatro amateur de San Vicente. Fuimos mejorando, creciendo poco a poco.
En València hice la función de ‘La guerra de los mundos’, antes de ‘La vida de un actor’. Seguidamente trabajé en Ecuador, regresé a España, a Madrid, para estar en la Compañía Nacional de Teatro Clásico -junto a Adolfo Marsillach- y llevé a cabo la subdirección del Festival de Almagro.
¿Combinabas teatro y show de burbujas?
Sí, estando alrededor de 350 días fuera de casa, porque comenzamos a hacer giras por Asia: Hong Kong, Shanghái, Wenzhou y Singapur. Me llevé incluso a la familia a vivir a China, porque me pasaba ocho meses seguidos allí.
Lo positivo de todo ello fue que mis hijas ahora hablan chino y la mayor se ocupa de la gestión asiática de nuestros espectáculos.
El éxito fue mundial.
Llegamos a hacer 1.800 funciones por todo el planeta, con tres espectáculos: el primero ya era de Pep, mientras el segundo (‘Ambrosia’) y el tercero fue obra de ambos. En ‘Ambrosia’ trabajamos junto a Paco Mir (exintegrante de Tricicle) y el poeta Joan Brossa.
«Hacía espectáculos con burbujas de siete u ocho metros, pero luego opté por cosas más pequeñas»
¿Cómo fue tu etapa en solitario?
Era una forma de trabajar diferente, pero igualmente positiva. Estrené en el Bellas Artes de Madrid y después colaboré con el monologuista Kikin Fernández, pero teníamos criterios distintos, así que seguí en solitario.
¿Cuáles fueron vuestras diferencias?
Sobre todo en el sentido del espectáculo familiar, porque yo hago shows que no son infantiloides. Lo que intento hacer es poesía jabonosa, gustando tanto a padres como a niños.
Hice entonces cinco espectáculos en solitario, yendo a más, con burbujas de siete u ocho metros. Pero llegué a la conclusión de que prefería hacer cosas más pequeñas.
¿Qué técnica empleas?
La gente no entiende que las burbujas son agua, con únicamente un dos por ciento de jabón (tipo lavavajillas) y un cuatro por ciento glicerina líquida. El agua es destilada, porque la de cada país era diferente y tuvimos problemas.
Siempre debemos eliminar la espuma, que va en contra de la burbuja, porque provoca unos agujeros pequeños de aire y hacen que la burbuja explote.
«La próxima función de ‘Lithos’ será en la plaza de toros de Bogotá, frente a 30.000 personas»
¿Por qué lleva tan poco jabón?
Porque el jabón lo que hace es reducir la tensión superficial del agua. Recordemos que el agua es plana y se busca a sí misma en una circunferencia, formando las burbujas.
Y lleva color por la refracción de la luz con el agua.
Ahora estás haciendo ‘Lithos’.
Sí. Se trata de un espectáculo en el aire, junto a la Fura dels Baus y Voalá; es el primero que hago yo de este tipo y está funcionando realmente bien.
La próxima función será en febrero en la plaza de toros de Bogotá, frente a más de 30.000 personas.
¿Te da tiempo a todo?
Por supuesto, me lo paso muy bien trabajando. Aparte gestiono festivales y llevo una función más pequeña de lo mío, las burbujas, llamado ‘Bfff’. La narración es mediante la voz de Belén Rueda, amiga de la familia.