Entrevista > Juan Cortés e Iván García / Coordinador y entrenador del Club Fútbol Sala l’Alfàs del Pi
Buena muestra del enorme interés que está generando la práctica del fútbol sala en l’Alfàs del Pi lo demuestra el hecho de que el club del municipio haya tenido que crear esta misma temporada un conjunto filial para dar salida a la gran cantidad de juveniles que, sin tener opciones de dar el salto todavía al primer equipo, no tendrían otro remedio que buscarse un equipo en otro lugar.
Con casi centenar y medio de jugadores entrenando y jugando en el club, Juan Cortés e Iván García se han convertido, como ellos mismos dicen entre risas, en un dúo que lleva quince años aguantándose y que, gracias a ello, se ha convertido en el gran culpable del éxito del fútbol sala alfasino.
‘Míster’, déjeme empezar por usted, porque las cosas en el primer equipo en lo que llevamos de año van bien.
Iván García (IG) – Efectivamente, vamos bien. La verdad es que estamos muy contentos por cómo se está desarrollando el inicio de temporada. El año pasado sufrimos bastante y, a la vez, sembramos mucho. Ahora estamos pudiendo recoger algo de todo aquello que hicimos el año pasado y eso es algo de lo que estamos muy contentos, pero todavía queda mucho por hacer.
Además, con un equipo muy joven.
IG – En el club tenemos muy claro que necesitamos juventud en el primer equipo. Tenemos que nutrirlo de gente joven y todos los veranos, cuando componemos la plantilla, intentamos dar un poco de prioridad a la gente joven.
También es verdad que tenemos veteranos, que son los que ponen un poco de sentido de la cordura, y que son necesarios en cualquier plantilla; pero la idea principal siempre pasa por tener chicos jóvenes que foguear y a los que enseñar y que nos duren muchos años.
«Mantener la categoría debe de ser el objetivo del primer equipo» I. García
El Club Fútbol Sala (CFS) de l’Alfàs del Pi lleva años creciendo de forma continuada. ¿Eso es reflejo del buen hacer del primer equipo, que genera interés en la chavalería, o de otras cosas?
Juan Cortés (JC) – Creo que es cosa del primer equipo y, sobre todo, del boca a boca de la gente que pertenece a este deporte. Se habla bien de cómo se trata la gente, de cómo funciona el club. Al final, por desgracia, el fútbol sala tampoco es un deporte que tenga mucha repercusión a nivel televisivo, así que no llega tanto a la gente para darse cuenta de los éxitos.
Pero bueno, sí que es verdad que notamos que en los últimos años nosotros hemos crecido mucho y creemos o queremos pensar que es sobre todo por el boca a boca.
¿Despierta el fútbol sala interés entre los jóvenes o llegan a él después de no poder tener una progresión en el fútbol?
JC – Nos gustaría que fuera más lo primero. Es cierto que últimamente están cambiando un poco las tendencias y hay gente que se inicia directamente en el fútbol sala. Es un puntito que deben de resolver las altas instancias.
Uno de los principales problemas que tenemos es no tener una federación propia. Siempre estamos bajo el paraguas de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Se realizan determinadas iniciativas, determinadas cosas que a nosotros no nos gustan y no nos favorecen; pero no podemos hacer otra cosa más que seguir trabajando por nuestro deporte.
A pesar de todo, e insisto en ello, ustedes siguen creciendo.
JC – De hecho, este año, cuando hemos hecho la captación del filial, que es otro berenjenal al que no hemos metido casi sin poder, ha venido mucha gente a probar.
«Entre los principales problemas que tenemos está no tener una federación propia. Siempre estamos bajo el paraguas de la RFEF» J. Cortés
Pero, ¿por qué se meten en ese lío?
JC – Teníamos claro que para nosotros era prioritario darles salida a nuestros juveniles. El equipo es mayoritariamente Sub-23, pero ha venido gente de fuera que es válida también; los hemos acogido y ahí están también compitiendo y haciendo las cosas bien.
Por esa siempre complicada relación con la Real Federación Española de Fútbol y los líos que siempre conllevan llevar adelante un club como este, ¿cuántas veces ha estado tentado de decir, “le pongo un lazo y se lo regalo al primero que pase”?
JC – (Ríe) ¡Siempre!
¿Y de dónde saca las fuerzas para seguir?
JC – Pues lo primero que piensas es, como tú decías, si de verdad me merece a mí la pena. En este caso estamos hablando de la federación, pero te podría contar los 50.000 problemas que conlleva el estar al cargo de un club. Por ello, la primera reacción siempre es “me voy”.
Después te dicen eso de que “es que lo haces porque te gusta”, un día hablando con un compañero; digo sí, me gusta estar todas las semanas llevando el club, el sábado levantarme a las siete de la mañana, irme a Pilar de la Horadada, el domingo levantarme otra vez a las siete de la mañana para irme a Elche, llegar a mi casa a las tantas…
«Uno de los motivos que nos alegra es ver cómo a los niños de la base los vamos enseñando y van alcanzando sus objetivos» I. García
Un fin de semana tras otro…
JC – Pero encima me están criticando por aquí, por allá y por el otro lado; la Federación está poniendo trabas, problemas que van surgiendo… Y dices, “me voy”. Pero después, piensas en los niños y ves gente que ahora está en el filial o en el juvenil, que lo hemos criado desde prebenjamines. Estos niños que van a estar a punto de dar el salto ahora al primer equipo, ¿los vamos a dejar tirados después de quince o dieciséis años que llevamos trabajando con ellos?
Entonces, intentas tumbarte en el sofá, desconectar y el lunes ya piensas de otra forma. Luego, llega el lunes por la noche y tienes otro problema.
Parece que está usted muy solo.
JC – No, no soy yo solo, es muchísima gente. El club ha crecido muchísimo y es prácticamente imposible abarcarlo todo.
El primer equipo milita ahora en la Tercera División. Por ello, si en algún momento aparece un diamante en bruto en la cantera, se hace muy complicado retenerlo. ¿Eso genera algo de frustración al verlo marchar?
IG – Sí, porque son muchos años trabajando con ellos. Yo también he estado muchos años trabajando con la base y he visto cómo hemos ido todos evolucionando, alegrándonos al principio cuando algún chiquillo va a una convocatoria con la selección autonómica; luego, cuando alguno ya ha ido al campeonato de España y ver cómo cada vez llaman a más.
Ese es un poco nuestro objetivo, uno de los motivos que nos genera alegría: ver cómo a los niños de la base los vamos enseñando y van alcanzando sus objetivos. Si conseguimos que alguno de los nuestros llegue a un equipo potente de la provincia y se fijen en él, pues aunque te genera un poco de pena o frustración perder a uno al que has criado, también te genera mucha alegría saber que tú has puesto tu granito de arena en que él mejore y que tenga esa salida.
«Teníamos claro que para nosotros era prioritario darles salida a nuestros juveniles» J. Cortés
No deja de ser una labor, sobre todo, formativa.
IG – Trabajamos siempre con el objetivo de que todos mejoren, de que lleguen, de que disfruten, sobre todo semana a semana, entrenamiento a entrenamiento, hasta que ellos puedan o quieran.
Con el primer equipo y este año con la creación del filial, como decía Juan, intentamos que todos tengan fútbol sala para jugar muchos años y que hagan deporte.
¿En qué categoría milita ahora el filial?
IG – Está en la última categoría, ya que el equipo ha nacido nuevo este año.
¿Cuántos escalones hay entre el primer equipo y el filial?
IG – Tenemos dos categorías de distancia.
«Estamos creciendo muy rápido. Ahora mismo tenemos unos 140 jugadores entre todos los equipos» J. Cortés
Se lo preguntaba porque un filial tiene mucho sentido cuando es capaz de aportar jugadores al primer equipo, cosa que con dos categorías de diferencia parece que sí es posible en momentos de lesiones o de necesidad especial. ¿Cuál es el objetivo a corto y largo plazo con el primer equipo, ahora que tiene esa cantera en el ‘B’?
IG – Yo creo que el objetivo principal año tras año, y viendo cómo ha aumentado el nivel en Tercera División, va a ser intentar siempre la salvación y, a nivel del club, intentar que haya el mayor número de jugadores posibles de la base en el primer equipo.
Llevamos dos años teniendo que vernos ayudados con jugadores de fuera y el club ha tenido que hacer un esfuerzo muy grande para reforzar la plantilla; y el objetivo a la larga es que haya el mayor número posible de niños del club en el primer equipo.
¿Y pensar en el ascenso?
IG – Es muy complicado. El nivel es muy alto y hay equipos con presupuestos muy elevados. Siempre hay grandes que parten cada temporada sabiendo que tienen el objetivo de ascender.
Además, el salto de nuestra categoría a la superior sería económicamente muy complicado. ¿Si nos gustaría? Bueno, Juan y yo llevamos aguantándonos ya más de quince años y yo creo que siempre hemos coincidido en que nos encantaría un año vivir la situación de vernos allá arriba, de pelear por un ascenso.
¿Es un sueño o un deseo posible?
JC – Creo que sería para los dos un sueño, pero tenemos los pies en el suelo, sabemos que es complicado y el objetivo, al final, es que el mayor número de niños posibles vayan llegando al primer equipo, que la gente disfrute y que este hobby nos siga, a pesar de todos los quebraderos de cabeza, dando muchas alegrías.
«Antes venían a golearnos y ahora ya dicen “ojo que vienen estos”» J. Cortés
¿Cuántos jugadores conforman el Club Fútbol Sala de l’Alfàs del Pi?
JC – En total, contando al primer equipo, el filial, el juvenil y toda la base, estamos en alrededor de 140 jugadores.
No está nada mal para un municipio del tamaño de l’Alfàs del Pi.
JC – No está nada mal. Quizás, está demasiado bien, porque se está creciendo muy rápido y a lo mejor no es bueno. A lo mejor merece la pena ir creciendo más poco a poco. Hemos pasado de ser un club donde todo el mundo quería venir aquí a golearnos, y de hecho lo hacía, a ser un club donde nos respetan, donde cuando va alguno de nuestros equipos dicen “ojo que vienen estos”.
Con tantos jugadores, ¿se nos está quedando la casa, el pabellón Pau Gasol, pequeña?
JC – La casa se nos queda pequeña. Nosotros estamos utilizando el pabellón, la pista cubierta y el colegio Veles e Vents, con lo que esto supone del trasiego de monitores de un sitio a otro. Tienes que tener material en tres sitios, porque no puedes andar con balones para arriba y para abajo, te volverías loco.
Para nosotros es un poco de lío, pero ahora mismo es lo que hay. Las instalaciones son las que son y hay muchos equipos y muchas disciplinas.