El Museo de Bellas Artes Gravina ha inaugurado esta mañana la muestra ‘Del trazo neoclásico al espíritu romántico’, un nuevo espacio que completa la exposición permanente con 66 obras, algunas procedentes de la Escuela de Dibujo del Consulado Marítimo Terrestre y de colecciones de la burguesía alicantina de mediados del siglo XIX.
El presidente de la Diputación, Toni Pérez, ha presentado esta mañana la propuesta que coincide con la reapertura de la exposición ‘El siglo XIX. La colección a la luz’, cerrada durante unos meses por la instalación de un nuevo sistema lumínico.
“Para esta institución, la posibilidad de ampliar la exposición permanente del Museo de Bellas Artes con este nuevo espacio supone un acontecimiento único, pues sacamos a la luz obras excepcionales que han permanecido custodiadas con mimo por el Instituto Jorge Juan y otras procedentes de la generosidad de familias alicantinas que han querido compartir estos tesoros con todos nosotros”, ha manifestado el presidente. El acto ha contado también con la presencia del diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, del director del Museo Nacional del Prado, Miguel Falomir, y del director del MUBAG, Jorge A. Soler
Ubicada en el Gabinete de la primera planta del Palacio Gravina y comisariada por la técnica del MUBAG, María José Gadea, ‘Del trazo neoclásico al espíritu romántico’ se centra en dos importantes momentos culturales del Alicante del XIX. Por un lado, la creación de la Escuela de Dibujo, como cuna de importantes artistas para su posterior formación en las academias de San Fernando en Madrid y San Carlos en València, con tres piezas propiedad del IES Jorge Juan: Academia de Vicente Rodes y dos dibujos de Vicente Suárez Ordóñez. Además, se exponen otros cuadros, pertenecientes a los fondos de la Diputación, de los alumnos más aventajados, como José Aparicio, José Peyret o Rodes.
Por otra parte, el discurso expositivo se centra también en el romanticismo español y en los retratos de personalidades alicantinas, representados por algunas obras de la familia Beltrán Ausó, donadas en 1970 a la institución provincial. Precisamente, en homenaje a Rafael Beltrán, presidente de la Diputación de Alicante entre 1897 y 1898, se ha incluido en la selección un retrato suyo de bebé firmado por José Ángel Laffaya.
La exposición también cuenta con dos obras inéditas de artistas franceses: Un retrato de caballero de Eugène Quesnet -legado por José Manuel Magro– y un busto de Étienne Geoffroy Saint-Hilarie modelado por la escultora Julie Charpentier, de la que se conservan dos obras en el Museo del Louvre. El depósito de esta pieza por parte de la familia España Guisolphe supone la incorporación en la exposición permanente de la primera obra de arte realizada por una mujer.
Una vitrina dedicada a la miniatura-retrato completa este nuevo espacio del MUBAG con nueve piezas depositadas por Federico Mingot y quince procedentes de la mencionada colección Beltrán Ausó, así como otros objetos personales de la época.
Novedades en la exposición permanente
‘El siglo XIX. La colección a la luz’ ha reabierto sus puertas tras concluir las obras de sustitución del sistema de iluminación de sus salas que ha permitido la mejora de la calidad de la visión de las obras, de las que ahora se pueden apreciar detalles antes imperceptibles. La colección incluye un total de 26 pinturas depositadas por el Museo Nacional del Prado con el que el MUBAG mantiene una estrecha colaboración, reafirmada hace unos meses a través del proyecto “El Prado Extendido”.
Además, y coincidiendo con la reapertura, se han incorporado dos nuevas obras a la exposición permanente. Por un lado, La Cava saliendo del baño/Florinda y Don Rodrigo de Isidoro Lozano, depositado por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando; y, por otra parte, Autorretrato de Joaquín Agrasot, donado por la familia Sánchez Mateo.
Otra novedad, enfocada al público infantil, es la incorporación de ocho audiovisuales con una versión educativa que se activarán con las visitas de los centros escolares.