Alba Miró / Pintora
Alcoy siempre ha sido cuna de artistas -con notables ejemplos en todos los campos- y dentro de las nuevas generaciones encontramos a la pintora Alba Miró (Alcoy, 23-febrero-1996), autora de cuadros sorprendentes que representan siempre el momento que está sintiendo.
Sin duda, sus obras son impactantes, llaman poderosamente la atención (tanto en lo positivo como en lo negativo) y confiesa que necesita música para expresar su talento. “Dependiendo las canciones que escucho pinto colores más sobrios o vivos”, argumenta.
Lamenta, del mismo modo, que el público español no acabe de valorar el arte en general. “Dudo que se gasten dinero en él”, sentencia, una frase sobre la que todos deberíamos reflexionar.
¿Cómo definirías tu obra?
Mi obra es una mezcla entre pintura figurativa y expresionista. Con ella intento aproximarme al ser humano, sin duda clave de inspiración en mis creaciones.
Busco cuestionar temas como el individualismo, la intimidad y la capacidad de relacionarnos. También mucho sobre la vida: cuándo, cómo, por qué… Se trata de una búsqueda interior, donde profundizar e interrogar la parte más intrínseca de nosotros mismos.
¿Te atrae, entonces, la filosofía?
Me gusta, aunque no la estudio. Solo intento dar mi propio sentido a la vida, debido a que me preocupa saber el porqué de muchas cosas.
¿Dónde aprendiste a pintar?
Ya de pequeña hacía pintura de una forma extraescolar. Seguidamente, de mayor, me apunté a clases en la Casa del Pavo de mi municipio.
Es cierto que lo dejé unos años al irme a estudiar a diseño de moda a Santander, pero se mantenía vigente la inquietud de pintar algo mío, no únicamente reproducir una lámina que me dieran en clase.
¿En qué momento te das cuenta que forma parte de ti?
Poco después de concluir la carrera tuve un pequeño parón que coincidió con el confinamiento. Estar en casa me ayudó, porque me apetecía pintar a ver qué salía, un poco seguir mi instinto.
«Necesito estar escuchando música para pintar, influye mucho en el resultado de la obra»
¿También haces escultura?
Sí la he probado, muy poco, aunque me agrada. También es cierto que estoy muy centrada en encontrar un estilo propio en mi pintura.
Estoy en esa fase de experimentación, focalizada en la pintura, pero no descarto intentar hacer alguna obra escultórica u otra disciplina, porque me llama mucho la atención.
¿En qué te inspiras?
En pintura es sumamente importante estar trabajando para inspirarte, porque es muy romántico pensar que llega cuando te sitúas frente a un lienzo en blanco, pero no es así. Debes trabajar muchísimo para conseguir los resultados que quieres.
Personalmente es básico estar escuchando música mientras confecciono alguna pintura.
«Con mis cuadros intento aproximarme al ser humano, sin duda clave en mis inspiraciones»
¿Qué tipo de música?
De todo un poco, dependiendo de mi estado de ánimo, que se refleja en mi pintura. Si estoy decaída escucho canciones más tristes y pinto más negros y grises, mientras que si estoy alegre me pongo melodías más animadas y los colores suelen ser más vivos.
Asimismo, necesito que la habitación esté ordenada, porque si no lo está salen cuadros caóticos. Me influye mucho todo mi entorno.
¿Cuántas horas le dedicas al día a pintar?
Depende el día: hay jornadas que puedo estar muchas horas, al tiempo que en otros estoy un par y necesito ‘respirar’, dándole un poco de aire al cuadro para verlo después desde otra perspectiva.
¿Qué pintores son referentes para ti?
Me fijo mucho en el trabajo de Henri Matisse, Ernst Ludwig Kirchner y la obra de René Magritte, cuyo estilo no se parece al mío pero sus motivos me hacen pensar.
¿Cuál ha sido la acogida del público?
Buena, he podido hacer alguna exposición, especialmente cuando vivía en Alcoy, y he vendido diversos cuadros, sobre todo por internet.
¿El público español valora el arte?
Pienso que excesivamente no. No creo que se gasten mucho dinero en arte: me encantaría que todos pudieran disfrutar de él, no solo de la pintura, pero al final hay miles de personas en el mundo y todos tenemos intereses diferentes. Yo intento centrarme en los que sí ven su valor.
Vives en Madrid, ¿qué haces allí?
Llevo dos años en la capital, trabajando en lo que estudié. Sin embargo, siempre que puedo busco un hueco para los pinceles y poder desarrollar mis proyectos.
¿Cada cuánto vienes a Alcoy?
No todo lo que quisiera. En Alcoy está mi familia y amigos de toda la vida, y me desplazó siempre en los días señalados (Reyes y Sant Jordi).
Anteriormente sí estaba vinculada a la fiesta y me vestía, pero dejé de hacerlo al trasladarme a estudiar a Santander en 2014.