Ricardo Monar / Creador de contenidos
¿Se imaginan comer cincuenta fartons o tomar casi cuatro litros de horchata en un breve periodo de tiempo? No lo prueben, puede resultar muy peligroso, al menos para la mayoría, pero no para nuestro protagonista, Ricardo Monar (València, 13-septiembre-1989), creador de contenidos centrados en retos gastronómicos.
Las redes sociales les ha dado un espacio que no tenían hasta ahora, “sin ellas lo nuestro no tiene sentido”, reconoce Ricardo, quien participa habitualmente en este tipo de eventos por diferentes ciudades españolas e incluso en Estados Unidos.
Para ello se somete a una preparación especial -también ayuda su formación como ciclista- y deja de comer las anteriores veinte horas, aproximadamente. Insistimos que, aunque les parezca atractivo, no lo hagan.
¿Quién es Ricardo Monar?
Es un chico que trabajaba anteriormente en la industria cárnica -despiece del cerdo- al que le gustaba mucho comer y cuyo hobby se acabó convirtiendo en trabajo.
¿Cómo empezó lo de los retos de comida?
Me habló de ellos un amigo, un reto de comer en una hora una hamburguesa enorme, no sé los kilos que pesaba, en Torrent. Fue en octubre de 2017 y, pese a no cumplirlo, empecé a ver contenidos en YouTube o Facebook de otras personas que hacían cosas parecidas.
Descubrí entonces que existen restaurantes que llevan a cabo retos de comida y comencé a hacerlos, una vez al mes.
«El estómago debe estar vacío y haber hecho mucho deporte, para tener más hambre»
¿De qué forma te preparas?
El estómago debe estar vacío y anteriormente haber hecho deporte con intensidad, para que te entre más ganas de comer.
Estoy unas veinte horas sin engullir ningún alimento y los que he comido anteriormente son muy saludables -fruta, verdura, ensalada…-. En las horas previas, junto al deporte, he bebido mucha agua.
Es la estrategia a seguir: limpias el intestino mediante la comida sana y aparte estás muy hidratado.
¿Los restaurantes te regalan la comida?
En algunos casos sí, mientras en otros te lo comes y, además, tienes que pagar. También puede ser que te regalen una camiseta, una gorra, te pongan en el muro de la fama o te den un premio en metálico.
Hay muchos métodos, pero lo normal es que salga gratis, porque estás promocionando el local.
¿Cuál es el reto más alucinante que has hecho?
He hecho muchos, entre ellos casi cuatro litros de horchata en cinco minutos o cincuenta fartones. Todos son alucinantes, porque en España apenas cinco o seis personas somos capaces de hacer algo así.
De hecho, cualquier reto que te pongas en la vida es duro.
También has hecho de hamburguesas.
Exacto. En Ávila hice un reto de quince plantas de hamburguesa y en Madrid uno de paellas. Ya en Los Ángeles completé, junto a un compañero, uno de pizzas: fue entre dos, una que hubieran podido comer veinte personas.
«En Los Ángeles comí, junto a un compañero, una pizza que era para unas veinte personas»
¿Pueden llegar a ser peligrosos?
Claro. Obviamente comer una cantidad enorme de comida en poco tiempo no es bueno. En Estados Unidos, donde hay más gente que hace este tipo de retos, pueden tener úlceras de estómago por culpa del picante o infartos en el intestino.
¿Lo digieres todo o vomitas?
Nunca vomito y poco a poco mi cuerpo va asimilando toda la comida ingerida. Luego estoy casi un día sin volver a comer nada. Hago el ayuno intermitente desde seis años y como dos veces al día, regularmente.
¿Has acudido alguna vez a un nutricionista?
Nunca, pero siempre he hecho deporte, sobre todo ciclismo, y posiblemente esté mejor de salud que la mayoría. Los días que no hago retos me cuido al extremo.
Debemos tener constancia en nuestra alimentación: por fallar un día no pasa nada.
Las redes sociales os ayudan mucho.
Por supuesto. Los que hacemos retos de comida si no usamos las redes sociales no llegamos a ningún lado. Actualmente me dedico en exclusiva a ellas -con más de 50.000 seguidores- y a hacer deporte a diario, compitiendo en ciclismo.
¿Has practicado ciclismo desde siempre?
Es otra de mis pasiones, principalmente a nivel amateur. En 2007 quedé tercero de España en juveniles y llevo haciendo ciclismo desde que recuerdo.
No pude llegar a profesionales porque cuando eres amateur debes ganar carreras o contar con algún padrino.
Por último, ¿llevas a cabo algún reto deportivo?
Las competiciones que hago son mucho más exigentes, por ejemplo, que la Quebrantahuesos, que es muy larga, pero puedes hacerla a tu ritmo. En cambio, las mías son como las que vemos por la tele -Tour de Francia o Vuelta a España- a nivel amateur.
Eso te exige mucho más: no todos pueden hacerla. Las últimas dos en las que he participado han sido benéficas, todo el día dando pedales.