Agres, pequeña localidad de la comarca de El Comtat, próxima a Bocairent, Muro y Alcoy, se sitúa a camino entre València y Alicante. Recibe al visitante entre almendros y olivos, ofreciendo ya desde la carretera una inolvidable panorámica.
Son muchos los rincones que visitar en Agres, que sorprende también por sus numerosas calles empinadas. En el casco antiguo apreciaremos su gran legado histórico y cultural, como la iglesia de San Miguel, sus fuentes o su castillo.
Sin embargo, su principal emblema es el Santuario de Nuestra Señora del Castillo, ubicado en plena Sierra de Mariola, cuya relevancia histórica y entorno natural le han convertido en un lugar de peregrinación durante todo el año.
Breve historia
Habitada desde tiempos remotos, los romanos también dominaron estas tierras, como demuestra el hallazgo de diversas cerámicas románicas y monedas del siglo I.
Después de su conquista en 1245, Jaime I entregó el territorio a una serie de pobladores cristianos, principalmente aragoneses y catalanes. Un siglo más tarde, el 15 de enero de 1388, el rey Joan ‘el Cazador’ vendió Agres y su castillo a Andrés Guillermo Scribé, “su mayordomo”.
Agres seguidamente quedó vinculada al conde Cirat, que la poseyó hasta la primera mitad del siglo XIX, cuando se suprimieron los señoríos. A principios del pasado centenario llegó a tener una población cercana a los 1.300 habitantes, decreciendo a partir de 1940.
Su principal emblema es el Santuario de Nuestra Señora del Castillo
Casco histórico
Su empedrado casco antiguo ofrece al visitante lugares para el recuerdo, como su famosa Ruta de las Fuentes, muy relacionadas con la vida y desarrollo del pueblo. Es un recorrido circular en la que nos maravillaremos con la Font del Mig, la de Barcheta, la del Raval, La Fonteta, la del Convent o la del Assut. Se recomienda incluso un pequeño sorbo en cada una de ellas, para degustar la siempre fresca agua de la Sierra de Mariola.
Otra belleza digna de conocer es la Iglesia de San Miguel Arcángel, cuyos orígenes se remontan, dicen, al siglo XIV. De hecho, el templo está inacabado ya que nunca finalizó la construcción del campanario. También su afamado lavadero, del siglo XIX, siendo uno de los más grandes que se conservan en la provincia de Alicante y al que todavía se acercan las mujeres para lavar allí su ropa.
Además, si eres amante de la naturaleza y del turismo activo, Agres posee un amplio abanico de recorridos para descubrir la gran riqueza del Parque Natural de la Sierra de Mariola.
Santuario de Nuestra Señora
Realizado sobre los restos de un antiguo castillo, sobre una elevación del terreno, es, al sur de la Comunitat Valenciana, un destacado centro de la devoción mariana desde finales del siglo XV.
La historia de este convento se inicia el último día de agosto de 1484, cuando se produjo un incendio en la iglesia de Santa María: se quemó todo el retablo, desapareciendo la imagen de la Virgen. Cuenta la tradición que en la madrugada del 1 de septiembre apareció en las ruinas del castillo, vista por un pastor -de nombre Gaspar Tomás- al que le faltaba un brazo.
La Virgen, como gracia y testimonio de su presencia, se lo devolvió. Este milagro se conmemora todos los años en la Fiestas del Pastoret, al final del verano.
La Ruta de las Fuentes está muy vinculada al desarrollo del pueblo
La Gran Cava
Su enorme pozo de nieve, llamado Cava Gran, data del siglo XVII y es uno de los más grandes y en mejor estado de conservación de la zona. Con unas impresionantes dimensiones de casi quince metros de diámetro, doce de profundidad y 1.960 metros cuadrados de capacidad, se mantuvo en uso hasta 1906.
El perímetro exterior de este nevero es hexagonal, con seis arcos de piedra apuntados que arrancan del interior de la pared cilíndrica del pozo y que servían para sustentar la cobertura de la cúpula, hoy desaparecida, que remataba en una clave en forma de piña. Dispone de una boca lateral para extraer el hielo y en cada lado del hexágono contaba con un hueco por donde se realizaba el acopio de nieve.
En un lateral del nevero hay un muro poligonal, construido para reforzar el gran hueco interior y formar una plataforma donde se levanta la pieza arquitectónica que está realizada en mampostería, con refuerzos de sillares en las esquinas, arcos y dinteles.
Qué comer
Una jornada en Agres bien merece finalizar en una buena mesa, con platos típicos de la zona, véase arroz caldoso, olla con pelota, borreta, bajoques farcides o tortas de harina (con níscalos o sardina), todo ello acompañado con pan hecho en la propia localidad y un herbero fresco de la sierra.