Entrevista > Miquel y Neus Peidro / Guionistas (Alcoy, 21-julio-1965 y 14-febrero-1995)
Miquel y Neus Peidro son dos de los guionistas de la exitosa serie ‘Salón de té La Moderna’, cuya segunda temporada se emite de lunes a viernes en Televisión Española (TVE) a las 16:30 horas. Padre e hija ya habían trabajado anteriormente juntos, concretamente en ‘Acacias 38’ y en la gala de Artes Escénicas Valencianas.
Nos relatan ahora cómo es el trabajo en televisión, tan apasionante como frenético, y las consecuencias que en ocasiones tiene. De hecho, nos confiesa Miquel, ha recibido presiones e incluso amenazas por parte de los fans de las series que guioniza.
‘La Moderna’, premiada en el Festival Internacional de Cine de Almería, narra la vida cotidiana en un salón de té, con especial mención a los trabajadores, que llevaban una vida bastante miserable, sobre todo las mujeres, en contraste con los ricos que visitaban el renombrado salón.
«Nosotros somos de dos generaciones diferentes y ambos aportamos aspectos distintos» N. Peidro
¿Cómo ha sido el trabajo en la serie?
Neus Peidro (NP) – Aunque los dos formamos parte del equipo de guionistas, se divide en escaletistas -que hacen la estructura del capítulo- y dialoguistas, que escriben lo que deben decir los personajes.
Mi padre está en el primer grupo y yo en el segundo. Hemos coincidido, por lo tanto, menos, pero siempre está bien tener a alguien con quien compartir opiniones y, en ocasiones, desahogarse.
¿De qué modo os llega el proyecto?
Miquel Peidro (MP) – Es un encargo para adaptar la novela ‘Tea rooms’ de Luisa Carnés, autora de la Generación del 27, que perteneció a un grupo de mujeres llamadas ‘Las sin sombrero’, bastante avanzadas a su tiempo.
Se trata de una novela corta y más que una adaptación, hemos partido de ese punto para hacer una serie de largo recorrido.
¿Hay jerarquía con tu padre o en el trabajo es Miquel?
(NP) – En ‘Acacias’ es verdad que era coordinador de guion y tenía la última palabra. Pero en ‘La Moderna’ estamos en un escalón similar y los que deciden son otros, Joaquín Santamaría en mi caso, y en el de mi padre, Carlos Martín.
Somos de dos generaciones diferentes y aportamos aspectos distintos. Es lo bonito de este trabajo, que debería existir en todos los equipos de guion.
«Una serie de largo recorrido es como una forma de vivir, porque te absorbe totalmente» M. Peidro
¿Cómo es sobrellevar este ritmo frenético de cinco capítulos semanales?
(MP) – Llevo más de veinte años haciéndolo, primero en Canal 9 y posteriormente a nivel nacional, coordinando durante diez años ‘El secreto de puente viejo’ y la mencionada ‘Acacias 38’.
Contamos con un equipo muy amplio de gente, con trabajos muy bien distribuidos, responsables…
También mucha implicación.
(MP) – Al iniciar un proyecto, les digo al equipo que una serie de largo recorrido es como una forma de vivir, porque te absorbe todos los días de la semana, sin parar, porque el ritmo de grabación es superior al de emisión.
¿Qué acogida ha tenido?
(NP) – Muy buena, subiendo incluso la audiencia en las últimas semanas.
(MP) – Sabemos el target al que va dirigido, pero hay una incorporación de gente joven más importante de la que pensamos. Nos hemos llevado sorpresas, el hábito de consumo también está cambiando y muchas miniseries se consumen en un día.
(NP) – Las plataformas de streaming, asimismo, permiten que los capítulos de una serie se puedan ver cuando uno quiera. La forma de ver la televisión es diferente y estamos llegando a otro tipo de público.
«Las series actuales enganchan por varios motivos, sobre todo porque están muy bien hechas» M. Peidro
¿Por qué enganchan tanto este tipo de series?
(MP) – Primero porque están muy bien hechas, sabiendo que hay unas normas de obligado cumplimiento. Está bien crear expectativas, pero ahora no solo puedes plantear un final potente -para que el espectador tenga la necesidad de ver el siguiente-, sino que se debe hacer secuencia a secuencia.
Las series actuales, aunque reflejen otras épocas, tienen una línea de misterio, parte de comedia y otra sentimental, por supuesto, y siempre hay algo que te atrapa.
(NP) – Este tipo de series dan la oportunidad de conocer más profundamente a los personajes, llegando a una familiaridad entre ellos y los espectadores, que se implican más.
¿También empatizan?
(MP) – No somos conscientes de hasta qué punto se implican los espectadores, que lo viven como algo propio. Mediante las redes sociales, donde eres relativamente fácil de localizar, he recibido amenazas cuando trabajaba en otras series, diciéndome “procura que no se muera x personaje”.
Incluso mi hija, siendo menor, tuvo que bloquear a varias personas de Facebook porque, como yo no contestaba, la buscaron a ella.
Próximos proyectos.
(MP) – Estoy en otra serie, de la que no puedo avanzar mucho; y el año pasado arrancamos el proyecto de una película sobre el crimen del hotel Comercio, un suceso que pasó en Alcoy en 1957. Pero el cine tiene otro ritmo.