La tercera ley de Newton, también conocida como el principio de acción y reacción, es la que establece que en toda acción ocurre siempre una reacción igual y contraria.
Eso, de alguna manera, se puede aplicar a lo que viene ocurriendo en Benidorm desde el final de la ya cada vez más lejana pandemia: el éxito del modelo turístico y, sobre todo, de la desestacionalización del mismo ha traído consigo una bonanza económica fuera de toda duda; pero, a la vez, ha disparado los precios del alquiler hasta límites jamás vistos hasta ahora.
Batiendo récords
Así las cosas, vivir nunca fue más caro en una ciudad que, mientras sigue batiendo récords de pernoctaciones y actividad año tras año, con comparativas interanuales que sólo pueden calificarse como extraordinarias, ya han sido muchos los sectores, especialmente los de los trabajos menos cualificados y, por lo tanto, con menor remuneración, los que han alertado de que esa carestía de vivienda está afectando ya a la falta de mano de obra.
Trece euros por metro cuadrado es el precio actual, un incremento de más del 100% respecto a los seis euros de 2014
Doble precio en una década
Dadas las circunstancias, según los datos recabados por el estudio de un conocido portal inmobiliario, el precio medio del alquiler en Benidorm se situaba, en el mes de julio del pasado año (último con datos fiables), alrededor de los trece euros por metro cuadrado, lo que implica un incremento de más del 100% respecto a los seis euros en los que se situó en 2014, el momento más bajo de la serie histórica.
Desde entonces ha pasado una década, es cierto; pero cabe recordar que, en enero de 2020, justo antes de la explosión de la pandemia, el precio medio del metro cuadrado de alquiler en Benidorm era de nueve euros (que, por cierto, apenas varió durante ese periodo tan oscuro), por lo que la variación desde la recuperación es de un terrible 45%.
La tendencia es tremendamente preocupante, ya que la variación interanual entre 2023 y 2022 ha sido de un aumento de casi el 30%
Un año de ‘boom’
De hecho, la tendencia es tremendamente preocupante, ya que la variación interanual entre 2023 y 2022 ha sido de un aumento de casi el 30% en el precio medio del alquiler en la ciudad de Benidorm. Así, el precio de un apartamento tipo en España (85 metros cuadrados) habría pasado de los 510 euros de 2014 a los 1.105 euros actuales, pasando por los 765 euros en 2020 y los 850 de 2023.
A todo ello, claro, los arrendatarios deben sumar los enormes aumentos que se han producido en los precios de prácticamente todos los bienes en los últimos meses, a causa de la crisis inflacionista que ha vivido no sólo España, sino todo el mundo.
El precio de un apartamento tipo (85 metros cuadrados) habría pasado de los 510 euros de 2014 a los 1.105 actuales
Diferencias por barrios
Como sucede en cualquier ciudad, también en Benidorm se aprecian diferencias en los precios del alquiler dependiendo de la zona o barrio en el que uno quiera instalarse. Sin embargo, en este ‘termómetro’ el turismo vuelve a hacer de las suyas y tampoco se encuentran grandes ‘chollos’ en zonas concretas de la ciudad.
Así las cosas, los precios se mueven entre los casi quince euros de la zona más cara de la ciudad y los once euros de la más barata, por lo que el mismo piso de 85 metros cuadrados puede pasar de 1.275 euros en algunas áreas de la playa de Levante a 935 euros en el centro.
Alquiler vacacional
En esta ecuación, en cualquier caso, no se incluyen los datos del alquiler vacacional, señalado como mucho más rentable y la opción número uno para muchos propietarios hoy en día. Aunque esta modalidad está ahora mismo en la picota política y pendiente de una regulación definitiva, son muchos los argumentos a su favor y en contra, si bien entre los últimos destaca que es señalado por muchos como uno de los principales causantes de la subida de los precios del alquiler residencial.
Mientras que hasta no hace tanto tiempo el alquiler vacacional tenía un mercado muy delimitado en el tiempo (verano, Semana Santa y algunos otros picos de actividad diseminados a lo largo del año), hoy en día la desestacionalización de Benidorm es un hecho, y eso ha provocado que los propietarios de las viviendas turísticas puedan hacer negocio, como ya lo hacen los hoteles, durante los doce meses del año.