Entrevista > Sergio Lledó Mas / Historiador (Crevillent, 11-diciembre-1975)
Las páginas de ‘Historias de Crevillent que no te habían contado’, escrito por Sergio Lledó, nos trasladan al pasado, a un pueblo en blanco y negro en el que podremos descubrir las curiosidades que aquí se produjeron.
Cobijados en el baúl de los recuerdos, el libro recuerda acontecimientos de tiempos pasados, conociendo crevillentinos que destacaron en diferentes ámbitos (música, deporte o política), sin olvidarnos de la faceta artística, “porque Crevillent y arte van ligados desde épocas inmemoriales”.
Dividido en diversos capítulos, de vital importancia es el de los que marcharon, principalmente a Madrid, la capital de España, en busca de mejores empleos. Ejemplos hay muchos, como el horchatero, que trabajaba de sol a sol y dignificó al crevillentino como trabajador y emprendedor.
¿Qué es ‘Historias de Crevillent que no te habían contado’?
Es un proyecto en el que hay muchas historias, en un total de 450 páginas, que engloban una serie de curiosidades o acontecimientos de personajes de Crevillent que el tiempo ha hecho que nos olvidemos un poco de sus vidas.
Muchos ya no se acuerdan de estas historias y las he recopilado para que vuelvan a ser recordadas, o para los jóvenes, que las desconocen.
«Muchos crevillentinos ya no recuerdan estas historias; por eso las he ido recopilando»
¿Son muy antiguas y sorprendentes?
Casi todas se mueven entre el siglo XIX y principios o mediados del XX. La mayoría están vinculadas a personajes, como los que dejaron Crevillent -con destino sobre todo Madrid- para vender horchata, alfombras o esteras. Algunos volvieron, mientras otros se quedaron.
Una de las historias más relevantes es la del ‘Primer Balón de Oro español’, uno de los mejores centrales del Real Madrid, llamado Félix Quesada Mas (sus padres eran de Crevillent). En 1926, de hecho, la Sociedad de Prensa Española convocó el primer Balón de Oro.
¿Alguna otra llamativa?
La de Antonio Pérez Cascales, el crevillentino que llevó la luz a la Semana Santa. Fue un industrial que hizo dinero en Jerez de la Frontera (Cádiz) y fue el primero en alumbrar los pasos de las procesiones gracias a un transformador, a finales del siglo XIX. Sus hijos también fueron auténticos personajes en el mundo de la política y los negocios.
O la de un crevillentino que está enterrado en uno de los cementerios más legendarios de Nueva Orleans (Estados Unidos), muy cerca de la llamada reina del vudú, u otro en un camposanto de San Roque, también Cádiz.
Has disfrutado incluso elaborando esta obra.
Sí, descubriendo por ejemplo a Salvador Espinosa Gallardo, el hombre más alto de España, pues en su momento -mediados del siglo XX- medía 2.20 m, cuando lo normal era rondar el 1.65 m de altura.
Ejerció de botones en Madrid, destacando por cualquier lugar que pasaba, como la Gran Vía, donde hay muchas curiosidades.
«He leído muchos periódicos y libros antiguos, así como el boca a boca, tirando del hilo»
¿Cómo has ido descubriendo tantas historias?
Contactando con los propios descendientes, nietos o bisnietos, principalmente. En muchas ocasiones han perdido la vinculación con Crevillent, pero aún conocen o les suena la historia.
También he leído muchos periódicos y libros antiguos, además del boca a boca, para ir tirando del hilo.
¿De dónde surge la idea del libro?
Soy el director de dos museos, el de Semana Santa y el del pintor Julio Quesada, y siempre me ha gustado la historia de mi localidad. Hace unos años comencé a colaborar con la tertulia ‘El cresol’ y me inicié en un apartado sobre las historias de Crevillent.
Descubrí entonces anécdotas, curiosidades, y las fui recopilando, siendo el origen de todo.
¿El libro consta de diferentes temáticas?
Sí, tenemos Acontecimientos, Curiosidades, Madrid, Arte y Personajes. Incluso hay una ruta que une Crevillent con la capital de España, en la que indico los lugares en los que han pasado hechos vinculados a nuestro municipio.
Cada capítulo cuenta con un poco de narrativa, siendo didáctico y atractivo para el lector. Algunos están en primera persona, en otros he introducido diálogos, cuentos…
«Cada capítulo cuenta con algo de narrativa, siendo didáctico y atractivo para el lector»
¿Cuánto tiempo has necesitado para realizarlo?
Más de tres años, con una pandemia por en medio, con las dificultades que conllevó. Estuvo, de hecho, un tiempo en el cajón, aunque siempre estuve seguro de su publicación.
¿Qué acogida ha tenido el libro?
Muy destacada; se agotó en apenas diez días, aprovechando que era Navidad, época de regalos. La gente me para por la calle, me felicita y hasta me hablan de otras historias.
¿Cuál es tu próximo proyecto?
Me gustaría que las historias que se narran en el libro se pasaran a formato pódcast o vídeo, que llega a muchos más jóvenes y es mucho más atractivo.
Estaría doblado por mi sobrino, Alejandro Lledó, que está acabando un doble grado de Comunicación, y yo mismo.