La ciudad de Villena es un enclave estratégico entre la meseta y la costa, que cuenta con dos fortalezas medievales construidas por los musulmanes, como son el reconocido castillo de la Atalaya y el ‘castillico’ de Salvatierra. Este segundo ‘hermano menor’ fue construido por la dinastía omeya en el siglo XI, como parte de un sistema defensivo de vigía frente a los territorios cristianos.
Situado sobre la misma cresta de la sierra de San Cristóbal a setecientos metros de altitud, se trata en la actualidad de un lugar de visita para amantes de la escalada. Abandonado desde el siglo XVI, Villena trabaja para que sus restos arqueológicos sean recuperados y puestos en valor gracias a una subvención de la Diputación de Alicante.
Una vía de paso
El valle del Vinalopó ha sido un corredor de conexión desde el principio de los tiempos que conecta la península ibérica con el mar Mediterráneo, desde la sierra de Mariola en Banyeres hasta el Hondo de Elche. Fue aprovechado por los romanos para construir un ramal de la Vía Augusta atravesando Villena. Aquí se conserva la Losilla, término latino que significa ‘vía pavimentada’, entre la autovía Madrid-Alicante y la carretera que conecta con Alcoi.
Desde el año 912 Al-Ándalus fue gobernado por los califas omeyas, quienes construyeron fortificaciones a lo largo de la frontera con los reinos cristianos, dotadas de sistemas de vigilancia. El sistema defensivo omeya fue copiado del bizantino y consistía en la construcción de castillos unidos entre sí por torres vigías con las que mantenían contacto visual.
Este vestigio omeya contaba con tres torres de vigía que coronaban la sierra de San Cristóbal
Fortaleza militar medieval
El castillo de Salvatierra fue construido en la sierra de San Cristóbal, desde donde se comunicaba con otras fortalezas del entorno mediante fuego o señales de humo. Fue construida en el siglo XI y presenta una disposición alargada sobre la cresta de la sierra, donde ocupa una superficie aproximada de dos mil metros cuadrados, cuyas construcciones se dividen en tres sectores.
Por un lado, el castillo, que contaba con tres torres, una muralla en la zona norte y otra en la zona sur del cerro. Por otro lado, la zona de asentamientos, ya que está documentado que la zona estuvo ocupada desde la época íbera hasta el siglo XIV. Por último, cabe destacar los restos encontrados de una ermita, así como la existencia de un singular aljibe rupestre que se alimentaba de dos canales.
A lo largo del Vinalopó, la fortaleza se comunicaba con otras torres mediante señales de humo
Adiós al vestigio omeya
Las estructuras visibles pueden dividirse en dos grupos: los elementos emergentes como torres, muralla o muros, y las construcciones realizadas en roca, tales como aljibes, canales de recogida de agua y recortes en la piedra para crear superficies planas y escaleras. En la torre sur del castillo se conserva un mancala, juego de tradición musulmana grabado en la roca, que significa ‘para mover’, y que gozó de gran popularidad en zonas de África y el este de Europa.
Cuando la península pasó a manos de los cristianos en el siglo XVI, la razón de ser de estas fortificaciones del interior se perdió y fueron abandonadas para reforzar el sistema defensivo costero, que era atacado por los turcos.
La diputación invertirá 350.000 euros de su plan provincial para la rehabilitación de patrimonio histórico-artístico
Financiación del proyecto
Villena apuesta por la recuperación de este elemento del patrimonio histórico de la ciudad, y así lo hizo saber al ser uno de los proyectos elegidos por la ciudadanía en los Presupuestos Participativos de 2022. La Diputación Provincial de Alicante subvencionará la recuperación y puesta en valor de los restos del castillo de Salvatierra mediante una inversión de 350.000 euros, equivalentes al 80% de la cuantía del proyecto.
Esta actuación fue incluida en el Plan Provincial para la rehabilitación y puesta en valor del patrimonio histórico-artístico, dotado con 11,5 millones, el cual estaba destinado a municipios de menos de 75.000 habitantes. Algunas actuaciones ya realizadas por este Plan Provincial fueron: Baños de la Reina de Calpe, el castillo de Relleu, la ermita de San Felipe de Novelda, el Molí Covi de Ondara o la Casa del Conde de San Juan, entre otras.
Recuperación
Se presentó un anteproyecto de consolidación de Salvatierra que fue aceptado por Diputación, fue desarrollado por la empresa Alebus con el objetivo de conservar el yacimiento, ante el riesgo serio de destrucción de las construcciones excavadas hasta la fecha. La intervención contempla la creación de un recorrido para guiar a los visitantes en el conocimiento de Salvatierra como patrimonio turístico.
El proyecto de rehabilitación que coordina la directora del Museo Arqueológico ha sido redactado por ARN Arquitectura y en él destaca el difícil acceso a los restos de la fortificación, ubicados a setecientos metros de altura. El acceso se inicia desde el entorno del mirador de Las Cruces, aunque la ausencia de senda durante un tramo hace necesario que el traslado de personal y material tenga lugar en helicóptero, con un periodo de ejecución de seis meses que dará comienzo a lo largo del año.