Jiobana Hernández / Organizadora de eventos
Al contratar un organizador de eventos, confiamos plenamente que todo irá bien, sin saber la mayoría de las veces cómo es su trabajo y toda la amplia planificación que hay detrás. Jiobana Hernández (València, 18-julio-1985) es una experta en la materia, capaz de preparar una fiesta en un tiempo récord con todo tipo de detalles.
De hecho, su firma está especializada en llevar a cabo actos únicos, totalmente personalizados y con un servicio exclusivo. “Somos una empresa pionera en València, al disponer de un taller y un almacén de decoración enorme para realizar piezas únicas y artesanales”, expresa.
Junto a Jiobana, parte fundamental del proyecto es su marido, Héctor Andrés, encargado del montaje de sonido e iluminación, además de ejercer de dj en un sinfín de fiestas. Otra de sus virtudes es buscar siempre la perfección, “de ahí nuestro éxito actual”.
¿Cuál es el concepto que ofrecéis?
La esencia de ‘Depandeoro’ es la de brindar un servicio único, exclusivo y personalizado. Es el resultado de realizar trabajos en los que juntamos el arte con la elegancia y el buen gusto.
Damos, asimismo, un servicio que nosotros llamamos integral, para la creación y organización de cualquier tipo de evento: mobiliario (propio), decoración floral, equipo de sonorización e iluminación…
¿Por ejemplo?
Empezamos decorando una boda y, al darse cuenta los novios de nuestro nivel, acabamos haciéndoles todo, hasta el punto de ser incluso la maestra de ceremonias.
En muy poco tiempo nos hemos implantado en València, Madrid y Barcelona, gracias a una gran versatilidad y capacidad de creación, pues no entendemos de límites.
«No puedo evitar al final de cada evento llorar de la emoción, pero es de suma felicidad»
¿A qué te refieres?
¡Montamos unos fiestones impresionantes, creando momentos únicos! El pasado año realizamos doce comuniones y dieciocho bodas, aparte de cumpleaños a lo grande y montajes de personalidades conocidas, sobre todo en Madrid.
Hace poco, por ejemplo, me llamó la influencer Tamara Gorro para saber si le podíamos proporcionar una idea para montar un cumpleaños y si éramos capaces de preparar el evento en menos de una semana.
¿Cómo fue exactamente?
Se celebró en La Moraleja, donde montamos un ‘photo call’ enorme, llenamos toda la sala de luz -de arriba abajo-, mobiliario… Pese a que fueron unos días muy estresantes, pudimos realizarlo y quedó sumamente satisfecha.
¿Haces cumplir los sueños de las personas?
Últimamente soy conocida en parte de la ciudad de València como la ‘wedding planner’ (planeadora de bodas) ‘mi ángel de la guardia’ (ríe), pues todos los clientes se sienten así cuando tomo las riendas del día más importante de sus vidas.
Primero les digo que me cuenten cómo es su día, comenzando entonces la lluvia de ideas. Les acompaño en todo momento y seguidamente siempre se sienten seguros y confiados conmigo al ver lo extremadamente perfeccionista que soy.
Dicen que te gustan los imposibles.
Nunca doy un no por respuesta y no tenemos límites. Escuchamos las ideas que nos proponen, por muy alocadas que sean, y siempre les digo que es posible.
Después llego a casa, se lo comento a Héctor y se pone las manos en la cabeza, pero acabamos completando el proyecto. Luego, lo que nunca puedo evitar es llorar de la emoción, en cada evento, pero de felicidad.
¿De dónde surge la idea de brindar un servicio integral?
Es mi pasión y llevo haciéndolo muchísimos años, intentando siempre hacer las cosas con buen gusto. Cuando conocí a mi marido, que es muy artista y se dedica al montaje de locales, me dijo “lo que haces es una pasada, ¿por qué no le pones nombre?”.
Soy muy afortunada de poder cumplir mi sueño creando el de otros y ¡estar continuamente celebrando la vida!
«Escucho las propuestas que nos proponen y nunca doy un no, por muy alocada que sea»
¿Qué te distingue de otros organizadores de eventos?
A día de hoy, las ‘wedding planner’ normalmente te buscan todos los proveedores, de los que obviamente cobran una comisión de cada uno.
Nosotros somos nuestros mismos proveedores, sin intermediarios. De esta forma podemos hacer eventos enteros a precios más asequibles.
¿Cuánto puede costar un evento?
El de Tamara, que fue muy exclusivo, puede rondar los 16.000 euros, aunque otros más ‘normales’ están entre 5.000 y 6.000 euros.
¿Disponéis también de taller propio?
Sí, lo creamos todo nosotros mismos, el mobiliario, por ejemplo. Eso hace que no tengamos límite a la hora de organizar un evento, debido a que si lo que nos piden no lo tenemos en nuestra oferta, lo hacemos.
Dentro del mencionado mobiliario tenemos rincones de bienvenidas para bodas, mesas de buffet, pérgolas para sombraje… Van de estructuras muy grandes a elementos decorativos mucho más minimalistas.