Entrevista > Pascual Maestre / Fotógrafo y presidente del Grup Fotogràfic de Petrer (Petrer, 17-mayo-1960)
Pocos son los acontecimientos que desde 1991 han escapado al objetivo del Grup Fotogràfic de Petrer (GFP). Muy presente en todo tipo de eventos locales, sus cámaras han inmortalizado la vida social, cultural y festiva de nuestra población.
Paralelamente también, y a lo largo de todo el año, organizan numerosas actividades que se traducen en exposiciones, cursos, charlas y conferencias a cargo de fotógrafos de reconocido prestigio nacional. Lo último ha sido una exposición coral con los trabajos realizados por algunos de sus socios durante el pasado año.
Presidente desde hace 6 años
Uno de los fundadores de este colectivo de fotografía, que actualmente cuenta con cerca de un centenar de socios, es su presidente desde hace seis años, Pascual Maestre. Él ha vivido muy de cerca la transición que ha vivido la fotografía de analógica a digital y la popularización que ha supuesto que todos llevemos una cámara en el bolsillo con nuestros móviles.
Pero, aunque los soportes hayan evolucionado, lo que no ha sufrido variación es el placer de reinventar el mundo a través de un visor en busca de una instantánea que logre conmover.
¿Con cuál de todas las actividades que organiza el Grup Fotogràfic de Petrer os sentís más identificados?
Siempre estamos colaborando con un montón de asociaciones locales, pero la actividad más importante para nosotros es aquella en la que cada año traemos a un fotógrafo de reconocido prestigio a nivel nacional. Con él organizamos una conferencia para el público en general y posteriormente un taller más específico y más directo donde nos enseña su forma de hacer fotografías.
El fotógrafo fue elegido presidente del GFP en 2018
Ahora habéis concluido una exposición en vuestra sede con los trabajos colectivos realizados por los socios durante el año 2023, ¿en qué ha consistido?
Se ha basado en dos proyectos. Por un lado, una muestra en la que se han podido ver una selección de los trabajos realizados en el laboratorio de creatividad e investigación fotográfica, dirigido por el fotógrafo Alfonso Almendros. Pensamos que todas estas exposiciones son una manera de sacar las fotos de los discos duros para que la gente las pueda contemplar.
Y segundo, lo que se viene realizando en los últimos años, que se llama ‘Correspondencia de fotógrafo a fotógrafo’, en el que cada socio envía anónimamente por correo electrónico una foto a otro socio, y este, a su vez, debe contestar con otra imagen que tenga algún tipo de relación con la que le han mandado.
Hablemos un poco de ti. ¿Cómo te iniciaste en el mundo de la fotografía?
Empecé en los años ochenta con una cámara de carrete y con los revelados en laboratorio. A mí siempre me ha llamado mucho la atención eso de ver aparecer la imagen en un papel en blanco. Con el paso del tiempo me fue gustando y fui conociendo a la gente con la que después formamos el Grup Fotogràfic de Petrer.
Desde hace seis años presides el GFP. Echando la vista atrás, ¿qué balance haces de todo este tiempo?
Muy positivo, porque hemos crecido en número de socios, y con ellos hacemos numerosas actividades durante todo el año. Es algo que funciona bastante bien y que les gusta.
«En el sitio que parece más feo puedes sacar una fotografía bonita»
En Petrer tenemos lugares muy bonitos y muy pintorescos, ¿cuál es tu rincón favorito para fotografiar?
Hay veces que en el sitio que parece más feo puedes obtener la fotografía más bonita. La foto no siempre tiene que ser lo más bonito, sino que lo importante es que tiene que transmitir algo. Puedes meterte por el casco antiguo o por la zona más moderna y conseguir imágenes que te transmitan una emoción o un estado de ánimo. Si quieres fotos bonitas, cómprate una postal.
¿Qué tipo de fotografías son las que más te gusta hacer?
Tengo un variado espectro, pero, sobre todo, las de moros y cristianos y las de paisaje. Últimamente estoy experimentando con procesos antiguos de fotografía como la cianotipia.
¿Existe la foto perfecta? Y si es así, ¿cómo conseguirla?
La foto perfecta siempre está por hacer. Lo bueno de la fotografía es que la imperfección define a uno mismo. Hay imágenes que a mí me gustan mucho y que quizá a otra persona no le digan nada.
«La foto perfecta siempre está por hacer»
¿Y has logrado hacerla?
No, la haré mañana (risas).
¿Tienes algún fotógrafo cuyas instantáneas te transmitan esas emociones?
Hay muchos que me gustan. Por decir algunos, están Cristina García Rodero, conocida por sus fotografías de fiestas, Chema Madoz, Cartier-Bresson o Sebastião Salgado.
Antes hablabas de los carretes, pero hoy día cualquiera con un móvil puede hacer fotos en cualquier momento. ¿Qué te parece esta popularización de la fotografía, te gusta?
Antes todo era como más elitista y tenías que meterte en un laboratorio para conseguir una imagen. Ahora se ha democratizado más, aunque no todo vale. Yo estoy muy de acuerdo en que todo el mundo pueda hacer con el móvil buenas fotografías. De hecho, hace poco hemos tenido un taller de fotografía con móvil a través de la Asociación Tiempos de Mujer.
Los móviles son otra herramienta y hay que saber utilizarlos para sacarles todo el partido. Otra cosa es que en la mayoría de las ocasiones las fotos que hacemos se quedan en el propio móvil o en un disco duro y ya casi nadie las imprime.