Entrevista > Mª Estela Arlandis Ferrando / Fallera Mayor 2024 (València, 2-febrero-2001)
No hay mayor honor para una fallera que ostentar el cargo de Fallera Mayor de València, el que este 2024 dignifica Mª Estela Arlandis Ferrando, estudiante de último curso de Derecho, “aunque he preferido aparcarlo para centrarme plenamente en las Fallas”.
Nacida en València, reconoce sentirse un poco también de Pinet (La Vall d’Albaida) -municipio donde residen sus abuelos- y que está viviendo los momentos más importantes de su vida, tras dieciséis años como fallera.
Durante las jornadas festivas echará especialmente de menos a su pareja, Diego, portero del equipo Tacuary de la Primera División de Paraguay, “al que conocí mientras jugaba en las categorías inferiores del València CF”. Matiza que conoce bien el país guaraní y le encanta volver.
¿Cómo te ha cambiado la vida?
Totalmente; te da un giro de 180 grados, inesperadamente. Te cambia muchísimo, en una llamada, y se nota cuando vas por la calle y te para la gente. Aprecias en sus ojos la ilusión de estar viéndote, de ver a la Fallera Mayor de València.
«Por la calle aprecio, en los ojos de la gente, la ilusión que sienten de ver a la Fallera Mayor»
¿Qué sensaciones pasan por tu cabeza?
Agradezco estar aquí, la incredibilidad de todo lo que me está sucediendo. Me digo muchas veces “me ha tocado a mí, qué fuerte la de miles de cosas que estoy viviendo”. Normalmente cuando acudo a un acto ya previsto no paro de sentirme agradecida.
¿Cuáles son los actos que te hacen más ilusión?
La Crida, que se celebró el pasado día 3, en el que tuve la responsabilidad de hacer el discurso de mi vida.
Me apetece muchísimo también la Plantà, la noche del 15 de marzo, pues nuestra falla tiene un mensaje muy bonito y va a ser un espectáculo. De hecho, es la más ancha y alta que se ha plantado en la historia en la plaza del Ayuntamiento. Obviamente estoy disfrutando diciendo aquella frase de “senyor pirotècnic, pot començar la mascletà”.
Eres muy joven, ¿a veces no te sientes desbordada?
No, este cargo no tiene edad. Estamos acostumbrándonos a tener Falleras Mayores de más edad, pero antiguamente tenían diecisiete-dieciocho años y tampoco pasaba nada. Soy bastante madura para mi edad.
¿Qué tal con la Fallera Infantil, Marina García?
Tiene once años y la veo como una hermana pequeña. Es una pasada; estamos hechas la una para la otra. Es vitamina pura y dura, siempre dispuesta a sacarte una sonrisa y me lo paso realmente bien con ella.
«Muchas veces me digo: qué fuerte la cantidad de cosas que me están sucediendo»
Y tus familiares, ¿qué te dicen?
Al ser muy falleros, están en una nube, al igual que yo. Están a tope, muy orgullosos, dispuestos a lo que sea, contentos, no paran de ir a actos, disfrutando al máximo.
Mis abuelos, que residen en Pinet, están un poco más aislados, pero igualmente orgullosos de que su nieta sea Fallera Mayor de València. Siempre que pueden ven la televisión, me mandan mensajes; están muy atentos.
Estás cumpliendo un sueño.
Totalmente, que he soñado millones de veces. El momento de la Exaltación lo había imaginado en tantas ocasiones que únicamente me limité a disfrutarlo.
¿Sientes también nervios?
No muchos. Tuve, a lo largo del discurso, un momento de gran responsabilidad, pero en general lo estoy disfrutando tanto…
¿Qué nos puedes decir de tu vestido?
El de Madre Perla es precioso. Tenía clarísimo que quería un tono crudo, un blanco roto y muy en mi línea: elegante, fino e incluso sutil.
Deseaba darle una vuelta al traje de Fallera Mayor de València y se nota. En algunas partes le hemos quitado metal para añadirle algo de seda en color topo o seda en el mismo color del fondo. También le hemos incorporado unas manteletas en oro viejo, poco habitual en este tipo de trajes falleros.
«El momento de la Exaltación lo había soñado tantas veces que me limité a disfrutarlo»
De los días más grandes, ¿qué esperas?
Seguir disfrutando, de las mascletàs, la gastronomía, de la gente, del ambiente fallero. Se trata de un mes increíble en el que tenemos una cita ineludible a las 14 horas.
¿Has calculado la cantidad de entrevistas que estás haciendo?
Imposible, las preguntas siempre son parecidas (ríe), pero para nada me cansa; al final es como una conversación entre amigos, así que genial.
¿Cada cuánto viajas a Paraguay?
Ahora poco, pero he estado unas seis veces y me parece una maravilla de país. No es especialmente conocido ni turístico; me dejé llevar las primeras veces y me sorprendió gratamente.
Posee muchas zonas rurales fuera de la capital, Asunción, y muchas desigualdades socioeconómicas. La gente es muy agradable, superacogedora y me encanta ir.
¿Qué será de Estela pasadas las Fallas?
La misma que veis. La Estela de ahora es la misma que será en un futuro. Estoy siendo cien por cien yo.