Entrevista > Isabel Sanchís y Paula Maiques / Diseñadoras de moda (València, 31-julio-1956 y 3-diciembre-1990)
Isabel Sanchís y Paula Maiques, madre e hija, son dos auténticas referentes entre las diseñadoras de moda de nuestro país, gracias a vestidos y confecciones de altísimo nivel y exigencia. Sus innovadores modelos, de hecho, traspasan fronteras.
Nos contará Isabel lo complicado de crear una marca y de consolidarla, “un proceso laborioso de muchos años”, que confirmaron al ver cómo ciertas personas viajaban desde Estados Unidos para apreciar sus diseños.
Uno de sus vestidos más destacados fue el que lució la presentadora de televisión Àlex Blanquer en las últimas campanadas de À Punt, y que tanto llamó la atención. Semanas después lo llevó también brillantemente Cayetana Guillén Cuervo en la gala de los Goya.
¿Cuándo te inicias en este complicado mundo?
Isabel Sanchís (IS) – Hace muchísimos años. Recuerdo que, en mi época, las chicas no estudiábamos ninguna carrera y mis padres pensaron que secretariado era suficiente para mí.
Ejercí esa profesión durante mucho tiempo, pero por las tardes estudiaba en la Escuela de Artes y Oficios. Llegó el momento en el que mi trabajo no me llenaba, ya con hijos, y decidí hacer lo que me gustaba, es decir, coser y patronar.
«Tengo muchísimos referentes en la moda, pero uno de ellos sin duda es mi madre» P. Maiques
¿Cómo evolucionas?
IS – Empecé dando clases de corte y confección, me pedí una excedencia y poco a poco presenté una colección en una tienda de València. Fue a mediados-finales de los ochenta.
¿Quiénes fueron vuestros referentes?
Paula Maiques (PM) – A pesar de la diferencia de edad, los compartimos muchas veces, porque cuando ves algo interesante… Nos apasiona Madame Grés o Madeleine Vionnet, magníficas modistas de los años veinte y treinta del siglo pasado, capaces de hacer unos drapeados que se podrían llevar hoy en día perfectamente. Asimismo, Cristóbal Balenciaga, Christian Dior, Yves Saint Laurent…
También hay diseñadores actuales muy importantes, entre ellos por supuesto mi madre, mi mayor referente.
¿De qué forma lográis conseguir la excelencia?
IS – En la crisis de 2008 comenzamos a salir fuera de España, donde nos encontramos un mundo enorme, pero igualmente exigente. Eso nos hizo esforzarnos más en diseño y calidad.
Anteriormente, en nuestro país se vendía todo, no parábamos de fabricar. Ahora es más relevante la calidad, el servicio y el diseño.
PM – Hubo un cambio total en la empresa, en la forma de trabajar, de vender. También de clientes y de sus exigencias, en todos los ámbitos. Siempre querían algo nuevo. Invertimos mucho más en I+D y las colecciones se empezaron a trabajar mucho más.
«Antes se vendía todo, mientras ahora es más importante la calidad, el diseño y el servicio» I. Sanchís
Habladnos de vuestro día a día.
IS – Llegamos al taller muy temprano, alrededor de las 7:30 horas, y estamos prácticamente trabajando todo el día. Las nuestras son jornadas estresantes, exigentes, en las que siempre hay problemas con las aduanas, proveedores…
Constantemente suceden cosas, pese a que soy muy controladora, y les digo que tenemos que avanzarnos a las cosas.
¿Cuáles son las tendencias actuales?
IS – Han desaparecido los trajes anchos, los exagerados. Los que se llevan ahora son trajes distintivos, pero más sencillos, rectos…
PM – Desde hace unos años hay un incremento del culto al cuerpo y eso también se refleja en la moda, con mucho trabajo distinto.
¿Qué hay detrás de la creación de una nueva pieza de ropa?
PM – Partimos en muchas ocasiones de una idea ambigua y empezamos a bocetar, antes de pasárselo a los patronistas. Se inicia entonces todo el proceso para hacer un modelo: pruebas, ajustes… hasta llegar al prototipo final, probando con los nuevos tejidos y estampados.
Al final todo debe encajar, especialmente con los patrones, que representan el trabajo de meses. Acabamos con los detalles, es decir, bordados, pintados…
«Han desaparecido los trajes anchos, se llevan ahora modelos distintivos, más sencillos» I. Sanchís
Precisamente, ¿con qué materiales y tejidos soléis trabajar?
PM – Sobre todo con sedas, organzas, gazares o crepés. Los trabajamos mucho, a nuestros clientes agrada, aunque es cierto que todas las temporadas intentamos introducir materiales más innovadores.
Este año, por ejemplo, tenemos un cuerpo que iba trenzado con un tejido de lentejuela y estampado con un efecto 3D, un neopreno -doble cara- con un tejido laminado o flores 3D.
Comentemos un vestido en concreto, el de Àlex Blanquer en las campanadas.
IS – Fue todo un reto: partimos de un jarrón o lámparas, siendo una maraña que parecía metal. Pensamos en introducir flores y nos apoyamos en una crin tubular, plásticos muy finos, que paulatinamente se fue amoldando a las formas florales. Realmente fue un proceso larguísimo, de meses y meses.
La propia Àlex vino a nuestra tienda, le atendió mi hijo Fran y se decantó por ese vestido. A ella, con su aire sexy y atrevido, le quedaba realmente bien.
¿Cuál es vuestro próximo reto?
IS – Abrir una tienda en el centro de Madrid.