‘Cine fallero’. Una expresión a menudo servida desde los medios de comunicación, preferentemente los de la Comunitat Valenciana. Y al instante, casi todos intuimos de qué va el asunto. Pero, realmente, ¿de qué va? ¿Un cine que, bajo la chirigota y la astracanada, de aspecto festivo, salpimentadas de picaresca y chistes varios entre cartón piedra, esconde una fuerte carga crítica?
Y enseguida, también, nos vienen a la mente algunos nombres de cineastas, como los valencianos Carles Mira (1947-1993) y Luis García Berlanga (1921-2010). Aunque reconozcamos que ese mundo barroco, efervescente, jocoso, de comidas donde familia es hasta quien pasa por allí, también podríamos extenderlo al italiano, riminesi, Federico Fellini (1920-1993). Ahora bien, ¿qué tal si hablamos de las fallas en el cine? Pues aquí el asunto se nos recorta un tanto.
Decorado festero
Aunque parezca curioso, las grandes fiestas de la Comunitat Valenciana no parecen haber inspirado al cine muchas historias que contengan estas, al menos como ‘decorado-personaje’, sino que, generalmente, asoman por los fotogramas o píxeles proporcionando fondo escénico, a veces solo en una parte de la producción que las refleje. Aunque de cuando en cuando se anuncia lo que podría ser ‘el’ proyecto definitivo al respecto.
Por ejemplo, en el pasado 2022 se hablaba del rodaje (según unas referencias, ya en posproducción; según otras, estrenada en diciembre del año pasado en el cinefórum granadino Cinestesia) por parte del cineasta valenciano Samuel Sebastián de ‘Dystopia’, que narra, en blanco y negro, tres días de una inmigrante (migrante que viene), interpretada por la abogada y activista Esther Mamadou, en el marco de la celebración de las fallas.
La mayoría contienen las fiestas como decorado-personaje
Migrantes y psicópatas
Para dicho film incluso el reivindicativo artista fallero, Ximo Esteve, aportó un ninot para el distrito de San José de la Montaña-Teruel, reproduciendo a Mamadou. ¿Cabe más integración para una película que trata de ello? Este enfoque, de las fallas como telón de fondo, pero sumándole campos de naranjos castellonenses o la Semana Santa de Cervera del Llano (Cuenca), anidaba en otra propuesta singular.
En este caso, el crítico de cine, a su manera, y videoclipero, Manuel Valencia, fundador y artífice de la ya histórica publicación ‘2000 Maníacos’, surgida en 1989, se estrenaba en el largometraje con una cinta curiosa y algo monocorde, ‘Manolín’ (2015). El cinéfilo cineasta llevaba el gato a su agua para retratar, en una película sin diálogos y prácticamente sin principio ni final, el día a día de un psicópata.
Samuel Sebastián y Manuel Valencia las usaban como telón de fondo
Cortometrajes y pioneros
¿No hay más ejemplos? En los campos de cortometrajes y videoclips la cosa se anima algo, con títulos como el desaparecido, pero ya casi legendario, súper-8 ‘La fallera mecánica’ (1974, Lluís Fernández, sobre las eróticas aventuras de un travesti que llega a Fallera Mayor), o ‘Don`t Tell Me’ (1984, clip musical del grupo británico Blancmange, suerte de Depeche Mode nacido en 1979 y aún activo), con la participación de la Fallera Mayor, María José Ariza Tró.
Por supuesto, más suerte tenemos con los documentales, según las referencias desde los mismísimos albores de la propia cinematografía valenciana, aunque la más antigua conservada, por ahora, el documental, sin referencia hoy a su autoría, ‘Valencia celebra sus fiestas de las fallas’ (1931), al que algunos avezados ojos le adjudican algunas imágenes tomadas en realidad en Borriana (Plana Baixa).
Andreu Signes las relacionaba con el festival Burning Man
Los documentales
Saltamos unos años, con la producción de Televisión Española (TVE), de unos veinte minutos, ‘Fallas-77’ (1977), de José Luis Sánchez de Blas y José Pader. Los textos, por cierto, los ponía el escritor y periodista Luis Manuel Duyos, hijo del poeta y cardiólogo valenciano Rafael Duyos (1906-1983). Más cercanos en el tiempo, destaquemos ‘I’m burning’ (2018) de Andreu Signes y ‘Freak Freak Show. La historia de una falla’ (2009) de Cristian Font y Pascual Ibáñez.
En el primero, acompañamos a los arquitectos Miguel Arraiz y David Moreno, que plantan falla en el mismísimo festival estadounidense del Burning Man (hombre ardiendo), tan parecido en algunos aspectos al mundo fallero. Más ortodoxo, sin perder la originalidad, el segundo nos muestra el proceso de creación de la falla de Na Jordana de 2007, de Vicente Llácer, ‘I Want to Be Freak’ (que contó también con videoclip humorístico parodiando a Queen).
Alboradas y Ovidi Fallera
¿Y lo argumental autóctono? Muy tempranero. El pionero cineasta valenciano Maximiliano Thous (1875-1947), de accidental cuna asturiana y padre benidormí, estrenaba ‘Noche de Alboradas’ (‘Nit d’albaes’, 1925), basada en un poema sinfónico del compositor y pedagogo Salvador Giner Vidal (1832-1911). Solo se conservan un minuto y cuarenta segundos, pero sabemos que las fallas eran aquí telón de fondo.
Algo más aparecen en ‘Mientras arden las fallas’ (1929), dirigido por el valenciano Miguel Monleón, padre del actor, cantante y presentador Joan Monleon (1936-2009), de la que ya hablamos aquí. ¿Finiquitamos aquí los largos? Bueno, el personaje de Ovidi Montllor (1942-1995) en ‘Con el culo al aire’ (1976) de Carles Mira. Y en ‘Paella Today’ (2017) de César Sabater se juega al ‘truc’ en el casal de Na Jordana. Algo es algo.