El amor le trajo a València, concretamente a Aldaia, aunque son muchas más las razones de su pasión por nuestra tierra, “especialmente mi familia y mis hijos, nacidos aquí”. Natural de Palma de Mallorca, Joan Ruiz (1981) recuerda con estima la fuerte tradición gastronómica que ya mostraron sus abuelos.
“La cocina siempre ha tenido mucho peso en mi familia”, remarca el creador de contenidos, siendo todos muy de ir al mercado, elaborar recetas tradicionales y juntarnos, “porque en Mallorca hay mucha riqueza culinaria, obviamente vinculada a la temporada, al ser una isla…”.
Esa pasión por la gastronomía, “que llevaba muy adentro”, pudo finalmente desarrollarla a través de la plataforma ‘Esmorzaret’, ahora con miles de seguidores, y el programa ‘La Cuina de Morera’, en el que realiza una colaboración exclusiva para redes sociales.
La importancia del almuerzo
De su llegada a València, allá por 2013, le impactó especialmente la importancia que le damos al almuerzo, “esa peculiaridad e identidad tan propia”. Le atrajo porque a Joan le fascina la tradición y “las cosas de verdad, esos intangibles que muchas veces no se perciben”.
Se refiere, por ejemplo, al bar de toda la vida, gestionado generación tras generación, con un carácter singular y esencia. “Ese tipo de aspectos me encantan y me enamoran”, confiesa. Acudir a un centro comercial no tanto, porque “no me identifica como lo hace una tienda o una calle del centro de València, en un barrio de antaño”.
A un valenciano sin almuerzo, sostiene, le falta un gran espacio en su corazón. “El almuerzo tiene mucho de valenciano, les marca como pueblo”.
La idea
Joan, insistimos, siempre tuvo una evidente vertiente gastronómica, escondida durante años, “hasta que un día, estando en el coche con mi hija, esperando a mi mujer, me di cuenta que si no la alimento me entristezco”.
Después de estudiar Administración y Dirección de Empresas se formó brevemente como actor y pensó, durante esos minutos de tedio, que el almuerzo tiene todo aquello que le gusta gastronómicamente.
Empezó entonces a buscar información y realizar algún contenido, con fotos y datos, “para compartir con la gente todo lo que me agrada”. Era agosto de 2018, rememora.
De los valencianos le llamó mucho la atención el fuerte arraigo que tenemos por el almuerzo
Crecimiento
Esperó un mes para hacer la primera publicación, “lleno de nervios, principalmente porque no me seguía nadie”. Pero de repente sus ‘stories’ empezaron a agradar, la gente le daba likes, le hacía preguntas, le pedía consejos y la cuenta no paró de subir de un modo orgánico.
Eso mismo “me permitió desarrollar más mi parte creativa, la de escribir y fotografiar, y la comunidad aumentó de una manera súper natural, como lo seguirá haciendo”.
‘Esmorzaret’ acude a los bares que le llaman la atención o le han recomendado, desde el anonimato, sin avisar, “aunque sí es verdad que en algunos me conocen”. Y paga religiosamente, “pues no estoy cómodo si me invitan: me pueden poner más comida de lo habitual o tener cierto compromiso con ellos”.
Fundó ‘Esmorzaret’ en septiembre de 2018 y pronto comenzó a tener fieles seguidores
Procedimiento
La forma de trabajar de nuestro protagonista es tan fácil como auténtica: “voy al bar y, si pienso que puede tener contenido, saco la cámara y piso permiso para hacer fotos, sobre todo del producto y de mi mesa”.
En ocasiones, reconoce, no publica lo que graba, “porque no me ha gustado el local o la comida”. Los propietarios posteriormente le llaman, extrañados, “y me veo en la tesitura de tener que decirles que no me ha satisfecho”.
“Prefiero no subir contenidos negativos, me los guardo para mí o los digo en privado”, expone, antes de apuntar que puede hacer daño a alguien o al negocio. Sin embargo, sí regresa al establecimiento porque su opinión puede haber estado condicionada por muchos factores: estaba lleno, tenían un mal día…
Programa de tv
Otra de las ocupaciones de Joan es el programa ‘La Cuina de Morera’, de À Punt, donde ejerce de colaborador para las redes sociales. “Preparo bocadillos o platos tradicionales de la cocina valenciana, véase el ‘all i pebre con anguila’, cocas de maíz o delicias como el chivito”.
Fue la propia productora la que le buscó, hace unos meses, “porque les gustaba lo que hacía en mis cuentas”. En total ha llevado a cabo trece piezas de recetas, con muy buena acogida, sobre todo la segunda, la del bocadillo de chivito. Apuesta, en ese sentido, que el contenido tendrá mucha más relevancia cuando la gente se acostumbre.
Finalmente, entre sus futuros proyectos, una agencia de comunicación que muestre sus contenidos exclusivos en las redes y “una mayor presencia en el ámbito digital”, y el lanzamiento de un libro -todavía sin título- de recetas caseras, de toda la vida.