En València el uso de las bicicletas va en aumento. A la topografía cómoda de la ciudad, perfectamente llana, se le suma unas dimensiones que la alejan de las dos grandes capitales del país: Madrid y Barcelona. En definitiva, València es grande, pero manejable. A ello se le suma gozar de un clima que invita a coger la bici todo el año.
A todo lo anterior hay que añadir la política urbanística en favor de este vehículo. Si le sumamos, además, el elevado precio de los coches, su futura prohibición en la ciudad en función de su categoría y el alto coste de los garajes, parece que la bicicleta triunfa. Ahora bien, que cuando la aparques en la calle no te la roben… es otra historia.
Los datos
Aunque en España no hay una base de datos que muestre estadísticas o el número de robos de bicicletas, el sistema nacional de registro de bicis (Biciregistro) de la Red de Ciudades por la Bicicleta señala que cerca de un 30% de las personas que utilizan frecuentemente este medio de transporte han sufrido el robo de su bicicleta en los últimos cinco años, y de este porcentaje al 5% les han robado más de una vez.
Así, con el incremento del uso de la bicicleta, ha aumentado el número de robos de estos vehículos. En ciudades del tamaño de València, el porcentaje de usuarios que han sufrido la sustracción de su bicicleta se sitúa en más de veintidós puntos. No se encuentra, sin embargo, en el ‘top’ en robos de Biciregistro, que está encabezado por la ciudad de Murcia.
Un 30% de los usuarios ha sufrido el robo de su bicicleta urbana en los últimos cinco años
Las más robadas
El registro de anuncios en Biciregistro revela que las bicicletas con más denuncias de robo son las provenientes de la tienda de deportes Decathlon, sin especificación de la marca en concreto. En segundo lugar, aparece la marca Orbea. La tercera marca con más denuncias es la también vasca BH.
Coincidencia o no, también hay colores más atractivos al robo según los datos. De todas las denuncias, el negro sobresalió al ser el tono de bicicleta más común en las denuncias registradas. Le siguen las de color gris, blanco y azul. Los colores con menos denuncias de robo son el cian y el salmón.
El color negro sobresalió al ser el tono de bicicleta más común en las denuncias registradas
Consejos públicos
En la última Semana Europea de la Movilidad Sostenible una iniciativa para evitar el robo de bicicletas: una serie de pegatinas colocadas en los aparcabicis que indican cómo estacionar correctamente para evitar robos, además de recordar que no hay que atarlas a los árboles y que es recomendable el empleo de candados de alta seguridad.
También existe en la Universitat de València (UV) una importante campaña de educación en el buen uso del aparcamiento y el modo de candar las bicis. Multitud de carteles se encuentran distribuidos en los distintos campus de la UV, tanto en Blasco Ibáñez como en el de Tarongers, donde además la vigilancia privada hace especial hincapié en su seguridad.
Se recomienda usar candados tipo U, puesto que las cadenas son más fáciles de cortar
Mejor dos candados
Desde las marcas y negocios especializados en la venta de bicicletas los consejos también son unánimes. Así, recomiendan adquirir candados tipo U puesto que las cadenas, ya sean cubiertas de tela o de plástico, siempre son más fáciles de cortar. La U es más difícil de abrir y de cortar. Sugieren, a ser posible, llevar dos candados, y ponerlo difícil.
Sobre el modo de candarlas el método es el siguiente para dejar la bici bien anclada y segura: rueda y cuadro al poste, intentando coger al máximo. Hay que tratar de dejar el mínimo espacio entre la bici y el poste para que sea más difícil meter una palanca u otra herramienta. En definitiva, invertir un mínimo de cincuenta euros en seguridad basado en un candado potente para atar el cuadro y algún sistema de seguridad extra para las ruedas o el sillín.
Y si te la roban, ¿qué?
En València siempre se ha dicho que si te roban la bici a los pocos días aparecería en el mercadillo de la plaza Redonda, o en cualquier otro de los que semanalmente se distribuyen por los barrios de la ciudad. Con la llegada de las redes, no es de extrañar ver tu bici robada ofrecida a través de alguna de las aplicaciones de compraventa.
Si tienes factura no es difícil denunciar. Ahora bien, un robo de hasta 300 euros es hurto, ni siquiera es delito. Así pues, el ciudadano es quien tiene que presentar la denuncia en comisaría. De ahí se pasan los datos descritos de la bicicleta a sala, con el objetivo de que las unidades en servicio realicen una batida por la zona.