La figura más relevante de las Fiestas de Moros y Cristianos, sin duda, es la del Sant Jordiet, que este año corresponde a Mauro Abellán Bravo, joven de ocho años que estudia en el Colegio Retamar de Pozuelo de Alarcón y pertenece a la filà Judíos.
De hecho, el pequeño junto a su familia reside en la localidad de Las Rozas de Madrid por cuestiones laborales de sus progenitores. No obstante, Manuel, su padre -natural de Alcoy (1972)-, está enormemente vinculado a la fiesta desde hace casi treinta años.
Un niño muy responsable
Mauro, aficionado al atletismo, se muestra como un buen estudiante, “muy trabajador y responsable para la edad que tiene”, expresa Manuel. Nos pone como ejemplo su compromiso durante el confinamiento, cuando le pedía todas las mañanas que le imprimiera los deberes.
Apasionado también de los viajes, tiene clara cuál será su función a lo largo de las fiestas, especialmente el día de Sant Jordi, momento que tomará el máximo protagonismo. “Nos hemos desplazado muchos fines de semana a Alcoy y acudiremos tres jornadas antes de la entrada, para estar el Día de los Músicos”, apunta Manuel.
Ya un papel notorio, matiza, tendrá en la propia entrada, al salir a caballo y con un pequeño acompañamiento. “El domingo, Sant Jordi, nos recogerán en el hotel sobre las 10:15 horas para ir a la iglesia e iniciar la procesión”.
Aficionado a viajar y al atletismo, para su edad Mauro es un niño muy trabajador y responsable
La jornada más emotiva
Ese día de Sant Jordi será el más emotivo de las fiestas para Mauro y su entorno familiar, sobre todo durante la misa mayor en la que tomará la comunión. “Finalizada, nos desplazaremos en desfile con la banda hasta el Círculo Industrial, donde celebraremos un almuerzo”, indica el padre.
Hasta el momento, prosigue, Mauro no está muy inquieto, “también porque estamos lejos, pues en Alcoy, en el colegio, no pararían de preguntarle cosas”. Más sensibles están quizás sus dos hermanos, Clara (2010) y Alonso (2012), y por supuesto su madre, Carmen, nacida en Carmona (Sevilla).
Recientemente en el salón de actos de su escuela se llevó a cabo una exposición didáctica -que gustó mucho- de cómo serán los festejos de Sant Jordi y los actos más representativos. Primero se les puso una presentación breve de Alcoy, seguido de un video centrado en las fiestas. “Acudieron dos mayorales, Octavio Aura -su padrino- y Pepe Bernabéu”, afirma Manuel con orgullo.
Todavía no se muestra especialmente inquieto, también por la circunstancia de vivir lejos de Alcoy
La elección
Respecto a cómo se produjo la elección de Mauro Abellán como Sant Jordiet, singular por vivir a tantos kilómetros, su padre nos confiesa que un grupo de amigos llevaban años presentando a los hijos “y hasta ahora no habíamos tenido suerte”.
“Alonso, el mediano, optó anteriormente, aunque únicamente un año por la pandemia”, asevera. El pasado curso Mauro ya tuvo posibilidades, pero la bola sonrió a Nicolás Sánchez Linares, de los Andaluces.
Ningún familiar pudo estar presente en ese momento mágico, al ser jueves de Corpus. “Sí estuvo Octavio, junto a algún otro miembro de la filà Judíos, cuyos componentes -unos doscientos- nos han arropado plenamente, sobre todo el Primer Tro y la junta, además de los mayorales de la Asociación de San Jorge”.
Su papel el Día del Alardo será determinante para derrotar a los moros y reconquistar el castillo
El cargo
Sant Jordiet, como sabemos, no desfilará como tal en la entrada (este año el 20 de abril), sino que su responsabilidad recaerá el día siguiente, Sant Jordi, siendo la figura principal en las dos procesiones.
Del mismo modo el Día del Alardo, última jornada festiva, cuando montado en un caballo realizará una ‘aparición’ y lanzará flechas para derrotar a los moros desde lo alto del castillo. La fortaleza pertenece al bando cristiano, pero es conquistada por los moros durante la arcabucería matinal, para ser recuperada por las huestes cristianas tras el ‘Alardo’ de la tarde. Sant Jordiet una vez más será fundamental en todo el conflicto.
El inicio del patronazgo de San Jorge para los alcoyanos lo marca la tradición histórica el 23 de abril de 1276, por su milagrosa intervención en defensa de la ciudad frente al feroz ataque musulmán de Al-Azraq.
Manuel y Carmen
La historia de la pareja formada por Manuel y Carmen se inició curiosamente en las fiestas alcoyanas de hace muchos años, instante que se conocieron por medio de un amigo en común. “Ella estaba trabajando en Alicante, la invitaron a subir a fiestas y allí nos vimos por primera vez”, rememora Manuel, emocionado.
Pese a resistirse a incorporarse todavía a la filà Judíos, la hispalense “disfruta enormemente de las fiestas”. Además, el papel de la mujer cada vez es más determinante en las Fiestas de Moros y Cristianos de Alcoy y el próximo año tendremos a la primer alférez fémina: Ana Gisbert Mira-Perceval, de la filà Marrakesch.