El visitante alcanza el embarcadero de El Tremolar tras las laberínticas callejuelas que se estiran desde el núcleo de Alfafar en dirección a Pinedo, bordeando la Albufera y sus estrechos canales. Sólo los lugareños alcanzan el codiciado destino a la primera. Es preciso hacer una travesía por el núcleo de Castellar-Oliveral antes de enfilar el Camí del Tremolar.
Desde València también puede llegarse prácticamente a destino si se toma el autobús veintitrés de la EMT, que pasa por el Castellar-Oliveral en dirección a Pinedo. Es una carretera de doble sentido, algo estrecha, pero con su pequeño carril bici, transitado por paseantes que disfrutan de la estética de la Albufera antes de alcanzar este añejo embarcadero, seña de identidad también de Alfafar.
Rodeado de canales
Algún carro aparece en los lindes del camino que conduce al puerto del Tremolar. El tiro del caballo subraya el por qué este entorno mantiene un tipismo que tanto atrae a los vecinos del ‘cap i casal’, pues a apenas un par de kilómetros se encuentra la furia de la gran ciudad. Fábricas de madera, trilladoras y aserradoras coronan un entorno que protege un embarcadero que parece resistir el paso del tiempo.
El Tremolar es una pedanía de Alfafar situada en esta comarca de l’Horta Sud que pasa sus días rodeada de canales, acequias y campos de arroz. Presenta una elevada biodiversidad, ya que está ubicada en la Albufera, uno de los humedales más importantes de la Península Ibérica. El barrio del Tremolar supone un pequeño apéndice territorial del término de Alfafar que se adentra en el de València.
Antes de enfilar el Camí del Tremolar el camino atraviesa el núcleo del Castellar-Oliveral
Clásico ejemplo de l’Horta Sud
Representa El Tremolar el clásico ejemplo de municipio urbano de l’Horta Sud diseminado y colindante entre varios municipios. Distintas administraciones municipales para un mismo espíritu, diríase. Con algunas casas situadas en Alfafar y otras en València es similar, a pequeña escala, con la situación de continuidad de Alfafar, Sedaví, Benetússer y Lloc Nou, del que ya hicimos un amplio reportaje en estas mismas páginas.
En junio se lleva a cabo el acto central de las Fiestas de El Tremolar, que consiste en la entrada de la Virgen de los Desamparados por el canal de la Albufera hasta El Tremolar, donde la esperan decenas de vecinos para rendirle tributo y cantarle ‘albaes’ al son de dulzaina y tamboril. Después, se celebra la romería a la imagen de la Virgen, y más tarde la misa.
Representa el clásico ejemplo de término diseminado y colindante entre varios municipios
Las trilladoras
Las grandes barcazas de carga portaban enormes matas de arroz recién segado con el fin de que fueran separadas el grano en las trilladoras que se concentraban aquí, alrededor del pequeño puerto del Tremolar. Algunas trilladoras todavía se conservan en pie, majestuosas, a ojos de los apenas setenta vecinos de esta pedanía.
De las grandes trilladoras que dieron nombre al que fuera uno de los puertos más populares de València, dos de ellas se mantienen en plena forma. Por un lado, la de Pasiego, que dispone de su maquinaria en muy buen estado. Por otro lado, la de Caguetes, que desgraciadamente se encuentra en estado de deterioro y cuanto apenas logra conservar su chimenea.
Las barcazas de carga portaban matas de arroz recién segado para llevarlas a las trilladoras
Restauración local
En tiempos había algún que otro negocio local, pero el descenso de la actividad comercial de este pequeño puerto, ahora ya embarcadero, terminó con esos pequeños empresarios de Alfafar que ponían en marcha comestibles y refrescos para la labor de los labriegos. Eran segadores que venían de la Hoya de Buñol, del Camp del Turia y otras comarcas vecinas.
Así pues, ahora la gastronomía busca al vecino del ‘cap i casal’ en antiguas alquerías o barracas tradicionales reconstruidas, buscando un comensal de mayor nivel adquisitivo. Estas se sitúan en el camino a Pinedo paralelo al antiguo cauce del río Turia, o en esta misma pedanía de València. Un poco más al sur, si el visitante alza la vista desde El Tremolar por el horizonte de la Albufera divisa, camino a El Saler y en plena marjal, La Matandeta.
Canales y barcas
La estampa del Tremolar, aunque entrañable y repleta de tipismo, se antoja mejorable a la vista de vecinos y turistas. La limpieza de los canales no se encuentra en el mejor estado, quizá por la multiplicidad de municipios e incluso administraciones implicadas en estas vías acuíferas.
Juan Ramón Adsuara, alcalde de Alfafar, indica a este periódico que Parques Naturales de la Comunitat “va a adecuar el puerto por medio de fondos europeos para hacer rutas circulares y ciclistas”. El alcalde apunta que estas rutas de la zona norte de la Albufera se unen con el anillo verde que ya está hecho y adelanta que “en un par de años, cuando se haga el puente de Sedaví, podamos ir directamente a la playa del Pinedo y El Saler”.