La Ermita de Sanz mostrará este sábado la cara más solidaria de Benidorm para celebrar una fiesta benéfica organizada por el sacerdote Jaume Benaloy y que servirá para recaudar fondos con los que desarrollar distintos proyectos en Chimbote, Perú, donde este cura benidormense ejerce como misionero desde hace ahora quince años. Asimismo, en este acto también se procederá a la entrega de la Medalla Corporativa que el Ayuntamiento concedió al cura el pasado diciembre, coincidiendo con el acto institucional del Día de la Constitución, en reconocimiento a su entrega a los demás y su lucha por mejorar la calidad de vida de las personas y del medio ambiente.
El alcalde Toni Pérez ha participado este jueves en la presentación del evento junto al propio Benaloy y el resto de organizadores del mismo: Luis Vañó, presidente de la Asociación de Solidaridad Benidorm-Chimbote (ASBECH); Rosa Picó, de Manos Unidas Benidorm; Pepita Orozco, de Cáritas Parroquial de San Jaime y Santa Ana; Juan Ángel Ferrer, presidente del Rotary Club Benidorm; Juanjo Galiana, del Club de Leones; y Paquita Benaloy, de Anémona-Marina Baixa; con los que también colabora el Grupo de Misiones de la parroquia de la Virgen del Carmen.
Durante este acto, el primer edil ha destacado “el impulso del padre Benaloy” para “reunir a tanta gente y tanta representación” y ha considerado que esta fiesta solidaria va a ser “una oportunidad única para contribuir desde la solidaridad de Benidorm a generar un beneficio para colaborar con el Asilo San José de Casma y el proyecto de Cáritas Juvenil en la parroquia de Santo Toribio de Chimbote, en Perú”.
En concreto, Jaume Benaloy ha avanzado que los fondos recaudados se destinarán a dos proyectos distintos. Por lo que se refiere al Asilo de Casma, el sacerdote ha explicado que se trata de una institución que da amparo a un centenar de mayores abandonados y sin hogar, con la que ASBECH tiene desde su fundación “el compromiso de garantizar la leche y el pan de estas personas durante todo el año”. A este compromiso también se suman otros proyectos impulsados desde Benidorm, como el desarrollado por el Rotary Club de Benidorm recientemente para mejorar algunas de sus instalaciones. “Nuestra colaboración va a servir para que estos ancianos puedan vivir y morir dignamente, porque quienes entran allí normalmente acaban muriendo allí”, ha agregado el sacerdote.
Por su parte, el presidente de ASBECH, que hace escasos días ha estado en Chimbote trabajando sobre el terreno, ha ahondado en esta idea, exponiendo que muchos mayores que residen en este asilo “son gente en mal estado, sin memoria, que son abandonados por sus familias en el pueblo de al lado porque no tienen para alimentarlos, y son recogidos en San José de Casma para que pasen allí de la mejor forma posible sus últimos años de vida”.
El segundo programa al que se destinarán los fondos recaudados será el de Cáritas Juvenil de la parroquia de Santo Toribio, la parroquia de Chimbote que dirige Jaume Benaloy, y donde se va a desarrollar un proyecto de refuerzo escolar y de nutrición para niños y adolescentes. “Este año hemos recuperado un comedor social que había en la parroquia pero que no se estaba utilizando y ahora, además, vamos a construir una biblioteca que se llamará Biblioteca Virgen del Sufragio, para que la huella de Benidorm y de nuestra patrona permanezcan allí”, ha relatado el cura.
La fiesta solidaria comenzará a las 12.45 horas, con una misa de acción de gracias en la plaza de la Ermita de Sanz. Posteriormente, se llevará a cabo el acto de entrega de la Medalla Corporativa y, por último, se ofrecerá una comida a todos los asistentes, cuya entrada tiene un precio de 25 euros. También se puede colaborar mediante la ‘fila 0’ en el caso de las personas que no puedan asistir físicamente pero que quieran aportar su granito de arena a ambos proyectos.
El alcalde ha invitado a toda la ciudadanía a “participar de un modo u otro en esta iniciativa, que es alimento el corazón y el alma” y ha agradecido a todos los promotores de esta fiesta solidaria, especialmente a Jaume Benaloy y a ASBECH, su labor “por ayudar a quienes no tienen nada más que nuestra solidaridad”.