El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ya ha aprobado oficialmente la adjudicación de las obras para la reforma del auditorio, y de la sala polivalente en la segunda planta del centro social sito en la calle Cervantes. La empresa seleccionada es Aitana Actividades de Construcciones y Servicios SL disponiendo de un presupuesto total de 546.000 euros financiados por el Plan Planifica de la Diputación de Alicante.
“Es una obra que lleva pendiente desde hace ya varios años. Se han realizado diversas intentonas, e incluso la última se llegó a adjudicar pero la empresa acabó declinando. Éste era uno de los puntos de nuestro programa electoral, y ahora este proceso tan largo al fin llega a su conclusión” nos señala Óscar Lillo, concejal de Cultura.
Renovación de las butacas
Una de las actuaciones principales será el remplazo de las butacas actuales. Se trata de una vieja demanda popular, dado que los asientos se han quedado bastante anticuados y desgastados.
“Llevamos con las mismas butacas desde hace muchos años y están ya en un estado lamentable. No podemos permitirnos seguir dando esa imagen, sobre todo con la gran cantidad de actividad cultural que tenemos incluyendo artistas de todas partes de España y el extranjero. Esto es lo que más va a notar el público” nos apunta Lillo.
El aforo del auditorio quedará sensiblemente reducido, pasando de 320 a 300 butacas, ya que se eliminará un asiento en cada fila para hacerlos así más anchos. Además, se crearán algunos emplazamientos especiales para espectadores discapacitados.
El aforo se reducirá sensiblemente para que los asientos sean más anchos
Otras reformas
De igual forma también se renovarán otros elementos como el pavimento, el revestimiento y la pintura de las paredes, la iluminación o la fontanería. Asimismo se modificará la distribución de los aseos y camerinos.
Otra novedad será la instalación de un ascensor que comunique con el sótano, sobre todo para facilitar el acceso a espectadores que padezcan movilidad reducida.
“Visualmente el auditorio va a cambiar bastante en su interior, los espectadores verán la actuación más cómodos desde sus asientos y la infraestructura estará mejor adaptada a la normativa para personas con diversidad funcional o que van en silla de ruedas”, nos asegura el edil de Cultura.
En otoño se espera que el auditorio esté ya reformado
Sala de conciertos
Además, se pretende adecuar la segunda planta del centro social para que funcione como sala de conciertos y otros actos culturales que precisen de menor aforo que el auditorio.
“Aquí ya se están realizando algunos eventos, pero queremos que sea un lugar más adecuado y pueda albergar mayor actividad. Vamos a realizar varias actuaciones e incluso estamos estudiando la posibilidad de mejorar la acústica de esta sala. Esto último no está planificado en la obra, pero seguramente será una segunda fase que se implementará cuando terminen las demás actuaciones” nos anuncia el edil de Cultura.
«Las obras coincidirán con el verano porque es cuando se organizan más actos al aire libre» Ó. Lillo
Buscando alternativas provisionales
La idea planteada por el ayuntamiento y la empresa es que las obras arranquen ya este 6 de mayo. En principio se ha estipulado un plazo de seis meses para su finalización. Los trabajos comenzarán en el auditorio, y no se abordará la segunda plata del centro social hasta junio para que las clases del conservatorio de Música ‘Vicente Lillo Cánovas’ terminen el curso académico con normalidad.
Durante todo este tiempo desde la concejalía de Cultura se buscarán ubicaciones alternativas, como la facultad de Educación de la UA, el parque Juan XXIII, la plaza de la Comunitat Valenciana o la iglesia de San Vicente, para que la actividad cultural no se vea aminorada.
“Hemos querido hacer coincidir las obras con el verano dado que en estas fechas la mayoría de las actuaciones culturales se realizan al aire libre y el auditorio tiene muy poco uso. Aun así, los actos de clausuras de final de curso o los ensayos que se suelen realizar aquí obviamente tendrán que ser en otros sitios. Quizás a algunas agrupaciones les toque ensayar una semana en un emplazamiento, y a la siguiente en un lugar distinto” nos indica Lillo.
El edil aprovecha la ocasión para agradecer la paciencia y colaboración de todos los afectados. “A fin de cuentas cuando tengamos el auditorio ya reformado, todos saldremos ganando” nos dictamina.
Esperando a la Yesera
Mientras tanto seguimos esperando la construcción de un gran auditorio en el solar donde se encontraba la antigua Yesera, junto al parque Juan XXIII, tal y como se estableció en un convenio firmado por el Ayuntamiento de San Vicente y la Generalitat en 2008.
“Nos consta que desde la Generalitat ahora sí se está impulsando el proyecto y hemos mantenido reuniones con ellos para tratar este tema. Pero es una obra de mucha envergadura y no creo que esté ya para esta legislatura. Antes es necesario rehacer el proyecto original y estamos trabajando en ello. Probablemente no busquemos construir un centro cultural con tanta infraestructura como se planteó en un principio, sino una instalación que sea más funcional” nos apunta Lillo.
Desde luego por todos es sabido el gran número de asociaciones musicales, teatrales y culturales habidas en San Vicente. Y una de sus quejas más habituales es la poca presencia de infraestructuras existentes en la localidad donde poder desarrollar sus ensayos y actuaciones.
El concejal de Cultura nos reconoce las limitaciones que padece San Vicente a día de hoy, pero nos asegura que se está trabajando para buscar soluciones. “Es verdad que no contamos con un gran auditorio acorde al tamaño de nuestra ciudad y que nos faltan instalaciones, pero mientras se construyen ya estamos reformando el pequeño auditorio que sí tenemos y estamos encontrando nuevos espacios para las diferentes entidades”, nos manifiesta.