Entrevista > Vicente Ruiz Gomis / Docente jubilado (Formentera del Segura, 30-diciembre-1954)
El profesor ya jubilado, Vicente Ruiz, ha trabajado siempre la madera, de la que se confiesa un apasionado desde niño. Ha tenido la oportunidad de trabajarla en todas sus versiones y, hoy en día, presume de su colección casera, que ha reunido y fabricado durante toda una vida.
Hemos hablado con este vecino de Rojales para que nos cuente más detalles sobre su afición por la madera, lo que le ha llevado a contar con una xiloteca en casa.
¿Cómo comenzó esa pasión que siente por la madera?
Desde pequeño, siempre tuve una curiosidad muy viva sobre las cosas que se hacían con la madera. Cuando salía del colegio, uno de mis entretenimientos era pasar por algún taller de carpintería para recoger restos de maderas con los que jugar en casa y construir algo.
Posteriormente, realicé los estudios de Oficialía Industrial en el Colegio Diocesano de San José Obrero, y cuando nos propusieron elegir la especialidad, yo fui uno de los pocos que escogió carpintería.
Ha sido docente más de cuarenta años y, tras la jubilación, se ha lanzado de lleno a la artesanía…
Más bien diría que estoy aprovechando este tiempo para realizar otros proyectos y retos que durante mi vida profesional fue imposible realizar.
Lo primero que hice fue montar mi propio taller y, lo que hago, forma parte del hobby pasional que siento por la madera, componiendo y dando a conocer mis trabajos en los diferentes mercadillos y exposiciones en las que participo. Todo esto supone para mí una terapia muy apropiada para encontrarme mejor, pero no trabajo profesionalmente la artesanía.
«La gente me avisa cuando van a talar un árbol cuya madera me pueda interesar»
¿Cuál es el trabajo más común que le suelen pedir?
Aunque estoy jubilado, cuando alguien necesita algo muy especial que no encuentran quién se lo haga, en muchas ocasiones recurren a mí, bien para buscar orientación o para ver si se lo puedo hacer. Suelen ser algunas piezas especiales de torno, algún modelo de talla original, etc.
¿Y qué es lo que más le gusta hacer?
Ver el interior de los troncos, experimentar los diferentes mecanizados (aserrado, torneado, labrado, lijado, acabado…), descubrir veteados, colores, aromas, etc. Singularidades que presentan algunas maderas y que son verdaderas maravillas.
La gente que me conoce siempre me avisa cuando se enteran de la tala de algún árbol cuya madera me pueda interesar.
Tiene usted una xiloteca en casa. Para quién no lo entienda, ¿qué es?
Una xiloteca es una colección de maderas (xylos=madera). Es en las xilotecas donde, en mayor o menor escala, está representada la propia flora de un país, así como también ejemplares de otras regiones del mundo. En España tenemos una de las xilotecas más importantes del mundo, que es la de Manuel Soler que está en Dénia.
La existencia de las xilotecas tiene además aplicaciones prácticas para todos los que necesitan analizar las maderas, como los tecnólogos y usuarios de la madera, así como en la industria y el comercio de esta materia prima. Una colección de este tipo es de gran importancia en museos, escuelas y universidades, por su valor didáctico y docente.
«Lo que más me gusta es observar y experimentar con los troncos de madera»
¿Cuántas piezas de madera puede usted tener en casa?
Verdaderamente tengo varios cientos de piezas, la mayoría son piezas torneadas (cuencos, botellas, jarrones, candelabros, flores, husillos, ajedrez, juegos, etc.).
¿Y cómo ha llegado a coleccionar tantas?
Muchas de estas piezas son de tantos modelos y formas como podamos imaginar, además procuro hacerlas de diferentes maderas y colores, con lo cual se van multiplicando hasta tal punto que ya no caben en mi galería.
¿Cuál es la pieza más extraña que guarda?
Más que una pieza es un artefacto, un pantógrafo hecho totalmente de madera y que sirve para realizar sobre la madera, dibujos y grabados a escala. Trabaja en las tres dimensiones y es muy curioso verlo en acción.
¿Y la joya de la corona?
Para mí, la pieza a la que más aprecio tengo es el escudo de la finca ‘Inquisición grande’. Es una talla, copia del original de piedra, y está realizada en madera de ciprés mediterráneo. El escudo original se encuentra en el Museo Arqueológico de Rojales.
«Las impresoras 3D son un aliado en muchos trabajos de restauración»
Sabemos que también hace usted trabajos de restauración…
Procuro evitar este tipo de trabajos, pero en varias ocasiones me han comprometido a realizar restauraciones, por ejemplo, en la Catedral de Orihuela y otras iglesias de la comarca, como la de las tallas de la Sacristía, de los elementos ornamentales del órgano de la catedral, de un sagrario en Rojales…
Y otros trabajos han sido de nueva ejecución, como el ambón de lectura de la Catedral de Orihuela, el pedestal de San Isidro y las andas de los Ángeles Custodios de Rojales, etc.
La restauración no está reñida con los últimos avances tecnológicos. ¿Cómo puede ayudarle una impresora 3D en su trabajo?
Cuando tenemos que realizar copias exactas de algunos elementos de configuración muy especial (sobre todo algunas tallas o piezas antiguas de madera), recurrimos a las impresoras 3D que, mediante el escáner del modelo original y utilizando un material que imita perfectamente la madera, nos permite realizar estas piezas al detalle con mucho ahorro de tiempo y dinero.
¿Cómo ve el futuro de la artesanía en la madera?
En la actualidad existen muy pocos artesanos de la madera. La artesanía como tal puede considerarse como un hobby, pero los buenos profesionales tienden a estar cotizados muy bien.