Entrevista > Avelina Prat / Directora de cine (València, 23-diciembre-1972)
Avelina Prat sorprendió a muchos con ‘Vasil’, su primera película, que relataba las diferentes situaciones que una persona vive cuando está fuera de su país, de su zona de confort. Volverá ahora a hacerlo con ‘La quinta’, una coproducción hispano-portuguesa cuyo rodaje finalizó hace pocas semanas.
Nos contará las dificultades de la filmación, especialmente las climatológicas, con el tiempo cambiante que reina en el norte de Portugal. “Fue muy complicado adaptarse a eso, porque narrativamente necesitas una continuidad”, confiesa. Ese inconveniente “nos hizo perder bastante tiempo”.
La película está ahora en posproducción, etapa que finalizará en septiembre. A partir de entonces acudirá a festivales y “seguidamente pensaremos la estrategia de su estreno en pantalla”. De formación arquitecta, Avelina nos desvela asimismo cuál es su cine favorito, el de autor, el que muestra miradas distintas, de cualquier parte del mundo.
Háblanos de ‘La quinta’.
Se trata de una película, mitad camino entre España y Portugal, en la que un hombre intenta encontrar una nueva vida. Es una historia muy humana, con algo de misterio, intriga, desconcierto y humor. E incluso cierta dosis de extrañeza.
Dista entonces de ‘Vasil’, tu ópera prima.
La historia sí es muy diferente, aunque el tono tiene muchas similitudes, hablando al final de las mismas cosas: la distancia entre las personas, la soledad, cómo nos acercamos…
¿Qué tal volver a contar con Manolo Solo, tu protagonista en el corto ‘Puerta 6’?
¡De maravilla, es un pedazo de actor! Estoy fascinada con el trabajo que ha hecho. Estamos ahora con el montaje y cada día descubro nuevos matices y pequeñas cosas que aporta al personaje.
«El film cuenta con un poco de misterio e intriga, junto a algunos toques de desconcierto»
¿Cuáles han sido las dificultades del rodaje?
Principalmente el tiempo, que siempre es escaso para todo lo que debemos hacer. Hay que tomar decenas de decisiones por minuto, que se iban resolviendo afortunadamente.
La peculiaridad ha sido que, al ser una coproducción con Portugal, a mitad del rodaje el grueso del equipo cambió a uno portugués, que igualmente ofreció un brillante trabajo. No obstante, te tienes que adaptar a sus formas, al lugar… ¡Me ha encantado la experiencia!
¿Dónde se rodó en Portugal?
En el norte, en Ponte de Lima; una ciudad pequeña, preciosa, del interior, a medio camino entre Oporto y Galicia. El rodaje ha durado unas siete semanas: tres en España y cuatro en Portugal.
¿Ha sido muy intenso?
Sí, porque dependes mucho de las localizaciones. En Barcelona, por ejemplo, estábamos cada día en una localización diferente y no tienes opción de rodar algo al día siguiente, sencillamente porque estás en otro lugar.
En Portugal sí contamos con algo más de flexibilidad; estuvimos tres semanas enteras en una quinta, la que da nombre a la película. El problema allí fue otro: las condiciones meteorológicas, tan cambiantes.
«La singularidad de rodar en Portugal y que parte del equipo fuera luso me ha encantado»
Respecto a ti, ¿qué tipo de directora eres?
Soy una persona muy racional, me gusta tenerlo todo bien preparado, porque así me siento más libre a la hora de poder cambiar e improvisar. Lo llevo todo muy atado, los planos muy pensados; pero una vez allí cualquier cosa que surja -una propuesta del actor o director de fotografía, por ejemplo- se puede aprovechar.
¿Cuándo entra el cine en tu vida?
Estudié arquitectura; y el cine, que siempre me gustó, lo vivía como espectadora. Hasta que me apunté a un pequeño taller cuyo profesor era Sigfrid Monleón; ese curso se acabó convirtiendo en un documental y le eché una mano.
Seguidamente me propuso trabajar como script en su próxima película, ‘Síndrome laboral’ (2005); así empecé.
Háblanos de ‘Vasil’.
Surgió porque le pasó una historia parecida a mi padre; obviamente he hecho ficción. Un día me llamó para decirme, literalmente, que no podía quedar conmigo porque tenía un búlgaro en casa.
Él me iba contando las aventuras de ese señor y lo que más me fascinó es que se buscaba la vida en el club de bridge, jugando con unas señoras que se lo rifaban, de lo bueno que era.
«Me gusta tenerlo todo preparado; me siento más libre para poder cambiar e improvisar»
¿Lo has tenido más difícil por ser mujer?
Directamente no me he topado con ningún problema; la producción me ha respaldado en todo momento, pero sí es verdad que he tardado mucho en rodar una película. Ahora, por fortuna, hay muchas más directoras que antes, y es un gran paso.
¿Cómo ves el cine español?
En un muy buen momento, por la enorme diversidad de miradas y propuestas que existen, que es lo que me parece más interesante. Otra cosa es dónde se visionan las películas, muchas de ellas en televisión.
Últimamente, ¿qué películas te han gustado?
‘Trenque Lauquen’ (2022), de la argentina Laura Citarella, o ‘Compartimento Nº 6’ (2021), del finlandés Juho Kuosmanen.