Entrevista > Jorge Selva Dorado / Poeta (Alicante, 13-abril-2002)
La llamada ‘generación perdida’ está compuesta por jóvenes de entre dieciséis y veintinueve años, muchos de ellos en paro y con estudios primarios. Es una realidad que debemos asumir, pero afortunadamente en ciertas ocasiones aparecen mentes brillantes como la de Jorge Selva, incipiente poeta que acaba de publicar su primer libro, ‘Versos de ventana y luna’.
Estudiante de último curso de Filología Inglesa -también estudia la Hispánica-, es un fiero defensor del enorme talento artístico de sus compañeros de promoción. “Todo cambió en la pandemia; despertamos, y en unos años se hablará de este ‘boom’”, pronostica.
Amante de los libros en papel, su estilo es simbólico y sencillo, para que llegue al mayor público posible, “no para que lo lea más gente, sino que todos sean capaces de comprenderlo”, expresa. Además, no descarta cambiar su manera de escribir, como han hecho otros grandes autores.
¿Siempre tuviste inquietud por el arte?
Sin duda. Poco a poco fui formando una personalidad que permitiera explotar mi faceta artística, en este caso a través de la poesía y la escritura. Mi objetivo es devolver el enorme favor que el arte ha hecho a mi vida.
¿Tu pasión por la literatura de dónde procede?
De mi madre, Mayte Dorado, muy consistente de que debíamos leer y abrir la mente, tanto mi hermano Jaime, cuatro años mayor, como yo. Desde pequeño he leído varios libros al año de una forma voluntaria.
¿Alguno de esos libros te marcó especialmente?
‘Harry Potter’, de J. K. Rowling, una saga de novelas que no solo me abrió un camino hacia la lectura, sino también a la cultura inglesa; de ahí mi carrera universitaria. Me marcó también por su trama, la de un chico que sin ser nada es capaz de cambiar el mundo.
«‘Harry Potter’ fue el libro que más me marcó de pequeño, pues abrió mi mente hacia la lectura»
¿Te sentiste identificado?
Sí, como cualquiera que lo lee, no solo por la magia -que a todos gusta de pequeños-, sino por crecer apreciando el potencial que uno lleva dentro. Esta saga es el mejor ejemplo de eso.
Descubrí esos libros de la mano de mi hermano, otro de mis referentes en todos los sentidos. Mi primera palabra, inducida por él, fue “Harry Potter” (ríe).
¿Cuál es tu estilo literario?
Ha ido cambiando mucho, porque un artista pienso que tiene sus épocas. Hoy en día me encuentro en un estilo muy surrealista, de símbolos, de no escribir directamente lo que me viene a la mente, sino crear una imagen -por ejemplo, la luna-, para que el lector pueda elaborar una metáfora mediante un sentimiento.
¿Pero eso no le puede confundir?
No, debido a que mi poesía también sobresale por su simpleza. No empleo un vocabulario excesivamente rebuscado o culto, porque quiero que llegue al máximo número de personas.
«Actualmente tengo un estilo muy surrealista, basado en la imagen y los símbolos»
¿Tu escritura depende también del estado de ánimo?
Por supuesto, estados como el desamor o la frustración son los que más potencian el arte. Sin duda, escribo mucho más cuando estoy mal que cuando estoy bien, que toco temáticas más sociales, divertidas o de reflexión.
Desde pequeño, pese a estar en una familia que siempre me ha escuchado, he tenido la necesidad de expresar más, especialmente en momentos malos. Debía plasmarlo de alguna manera.
Háblanos de tus primeras obras.
Después de dar mi primer beso -con doce o trece años- descubrí un nuevo mundo, unas nuevas sensaciones, y no podía dejar de escribir relatos y poemas de amor. Los conservo con cariño y, al releerlos, veo cómo el Jorge del pasado ha ido creciendo a través de sus poemas.
Has presentado ahora ‘Versos de ventana y luna’.
Sí, un libro de autodescubrimiento: es un poemario que describe el proceso de una persona que se descubre, pues cada persona tiene muchas vidas dentro de la suya propia. Es decir, no somos la misma persona con diez, veinte o treinta años.
«En los momentos malos tengo más necesidad de escribir, de plasmar mis sentimientos»
¿Qué acogida ha tenido?
Mucho mejor de lo que esperaba, con diferentes presentaciones en Alicante, Elche y València. Al público le ha gustado mucho y estoy muy satisfecho.
Estando tan ocupado, ¿cuándo escribes?
Normalmente por las tardes y noches, aunque como vivo mucho de la inspiración, siempre llevo a mano una libreta para apuntar sensaciones o cosas que me suceden.
¡Me han venido versos incluso en exámenes, y tenía que apuntarlo de alguna manera!
¿Cuáles son los otros proyectos que tienes?
Bastantes, como ser profesor de literatura y obviamente seguir escribiendo mi poesía. Me gustaría hacer asimismo ensayos, narrativa, novela corta, cuentos…
¿Qué te gusta leer?
De todo. Mis escritores favoritos son Federico García Lorca, Mario Benedetti, Miguel Hernández, Pablo Neruda y Rupi Kaur. También los cómics, otra gran pasión.