El Ayuntamiento de Alcoy va a llevar a cabo un programa de ejercicio físico centrado en le trabajo de fuerza principalmente y en el cardiovascular para pacientes oncológicos del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy.
El programa pretende durante 6 semanas desarrollar 2 sesiones presenciales en grupos reducidos en las instalaciones del Complejo Deportivo Municipal Eduardo Latorre con un técnico de la instalación, Graduado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte especializado en el área de la salud. Además se pautarán ejercicios para realizar en el domicilio y por cuenta propia otros dos días por semana.
Las actividades del Complejo Deportivo Municipal se realizarán en grupos reducidos de entre 8 y 10 pacientes y se coordinará con el departamento de oncología y cirugía del Hospital Virgen de los Lirios de Alcoy.
El programa se iniciará en breve y se realizará de manera continúa, cada semana entrarán pacientes nuevos derivados del Hospital que realizarán el programa durante 6 semanas previas a su intervención quirúrgica relacionada con enfermedad oncológica.
Cabe resaltar que se ha demostrado mediante numerosos estudios que una buena condición física y un nivel de fuerza adecuado es garantía de afrontar con éxito una intervención quirúrgica oncológica y su posterior recuperación.
“Creemos en el ejercicio físico como medio incuestionable para garantizar la salud de la población y entendemos los servicios públicos como vehículo para conseguir este fin”, explica el concejal de Deportes, Alberto Belda. El edil añade que “evidentemente este programa es posible gracias a la gestión pública del Eduardo Latorre, que nos permite poder tener este espacio municipal para distintos programas de salud que están en marcha en la actualidad o como el de recuperación física post-covid que llevamos a cabo”.
El Complejo Deportivo Municipal Eduardo Latorre alberga distintos programas de salud, por un lado el programa de Hidrocinesiterapia, un programa para niños con alteraciones en el neurodesarrollo o riesgo de padecerlas. El medio acuático, se convierte en una actividad beneficiosa que incide en el desarrollo integral de la persona tanto a nivel psicomotor, cognitivo, lúdico, de relajación, socio afectivo, como a nivel terapéutico. En este contexto, se favorece la formación de una unión espacial niño-medio, permitiendo la percepción del esquema corporal y favoreciendo el desarrollo global. Todo ello facilita una relación más profunda entre el exterior e interior e intensifica las funciones aumentando las posibilidades de respuesta motriz y sensorial. La actividad acuática brinda a los niños con alteraciones en el neurodesarrollo o riesgo de padecerlas la posibilidad de beneficiarse de las propiedades terapéuticas del agua realizando, con la ayuda del terapeuta y el familiar, una actividad prácticamente normalizada muy diferente de la que puede realizar en el medio terrestre.
Igualmente se llevan a cabo en el CDM Eduardo Latorre el PRONA y el PROMAR.
El programa PRONA o programa de natación adaptada, está dirigido a personas con cualquier tipo de discapacidad pero con grado de autonomía avanzado. Por otro lado, el programa PROMAR o Programa de Movilidad Articular, es un programa de salud adaptada para personas con movilidad muy reducida para los que resulta necesaria la atención personalizada, basado en la movilización de articulaciones y grupos musculares. El programa se realiza de una manera individualizada a causa de las circunstancias tan específicas de este colectivo.
Además de estos programas, la instalación también cuenta con los programas de natación terapéutica para usuarios que necesitan un asesoramiento específico sobre enfermedades o patologías crónicas.
Asimismo recordamos que el Ayuntamiento llevó a cabo en este complejo municipal el programa para la mejora de la Condición Física Post Covid-19. Entre las dos ediciones del programa participaron un total 17 personas que habían desarrollado secuelas tras la enfermedad. Todos ellos, habían padecido la enfermedad en mayor o menor grado y presentaban una merma de sus capacidades físicas y respiratorias significativas. Tras el programa la mejoría fue notable. El programa constó de ocho semanas de entrenamiento y 24 sesiones con ejercicios de fuerza, cardiovasculares y respiratorios.