Entrevista > Elena Julián / Profesora de yoga (Alcoy, 10-abril-1984)
El yoga es una disciplina que cuenta con más de 6.000 años de vida. Originaria de India, es de hecho una de las seis dársenas -doctrinas- ortodoxas del hinduismo, plenamente vinculada con la meditación y la liberación. Sin duda, el yoga no es un deporte, es un estilo de vida.
Se trata de una práctica que abarca cada aspecto de nuestro ser, porque para llevar una vida plena es preciso satisfacer tres necesidades: la física (salud y actividad), la psicológica (conocimiento y poder) y la espiritual (felicidad y paz).
De moda en nuestro país desde hace décadas, dialogamos con la profesora Elena Julián para saber cómo son sus clases, si lo pueden practicar todas las personas y si es adecuado hacerlo todos los días. “Quince o veinte minutos es ideal”, sostiene. Formada como fisioterapeuta, empezó a estudiar yoga hace casi diez años, en 2015, tras regresar de un largo periplo en Sète, cerca de Montpellier (Francia). Además de trabajar en una asociación, realiza numerosos talleres para todo tipo de edades.
¿Cómo llega el yoga a tu vida?
Después de volver de Francia, donde trabajaba de fisio. Allí comencé a ir a clases de yoga y muchas de las técnicas las aplicaba después en mis pacientes.
De nuevo en España, debido a que tenía tiempo, lo estudié más profundamente, pero también para mí, como un reto personal. Mi intención en un primer momento no era ser profesora.
¿Recomiendas su práctica?
Por supuesto, porque muchas veces hay que cambiar el estilo de vida y los hábitos. Empiezas a practicar un poco, aprendiendo a estar contigo mismo, con tu respiración y tu mente. Mediante el movimiento, la respiración y la meditación se llega a calmar el sistema nervioso.
«Es muy recomendable; en ocasiones hay que cambiar de modo de vida y hábitos»
¿Todas las personas podemos hacer yoga?
Sí, porque el yoga es más que las figuras que se ven como si fuera el ‘Circo del Sol’, va mucho más allá. Pueden practicarlo perfectamente las personas mayores, con menor movilidad, y todos los días.
Muchas ocasiones tendemos a pensar en el yoga como algo físico y es mucho más espiritual: llegar a la meditación.
¿Cómo podemos iniciarnos?
Lo mejor es acudir a algún sitio, ya sean clases o talleres, que les guíen un poco, también porque las prácticas en grupo ayudan muchísimo. Después, al disponer de una base, ya puedes continuar en tu propia casa, quince o veinte minutos al día. Está asimismo la opción de aprender online, tan habitual hoy en día, o mediante libros.
Explícanos cómo son tus clases.
Procuro que no haya mucha luz directa o artificial, porque a clase normalmente se viene con una cara: la de haber trabajado todo el día o estar estresado, y sales con otra totalmente diferente.
Por eso, para entrar al sistema nervioso primero debemos acondicionar la sala, que sea cálida. Normalmente las hago con música, que paro en los momentos de meditación.
«Pueden practicarlo incluso las personas de mayor edad, con menor movilidad, y a diario»
¿Es necesaria alguna preparación previa?
Sí, primero nos tomamos un tiempo de preparación, tomando conciencia de dónde estás, de tu cuerpo, de cómo has llegado…
Intento, por mi formación como fisio, mover todo el cuerpo, antes de hacer cualquier postura. Finalizadas las posturas, regresamos a tierra y vamos a una relajación. Suelen durar una hora.
¿Tantos beneficios tiene el yoga?
Muchos: bienestar de tu cuerpo, aunque los propios beneficios dependen mucho de la persona, pues no es lo mismo practicarlo con veinte que con cuarenta.
Siempre intento que, mediante el yoga, haya un autoconocimiento de la persona, que sepan mejor cómo son. Sin duda, este deporte ayuda a conocernos mejor.
¿Es por eso que está tan de moda?
¡Lleva muchos años estándolo! Debido a los beneficios comentados, la gente se encuentra mejor haciéndolo. Llega de esta forma a más público, como también sucede con el crossfit, el pádel, el running y, hace unos años, pilates.
Con el ritmo que llevamos actualmente nos debemos obligar a parar, sentarnos y estar con uno mismo. Por eso, ¡viva la moda si hace que el yoga llegue a más gente!
«Este deporte lleva muchos años de moda, como ahora lo están el crossfit, el running o el pádel»
Clave, por tanto, la vinculación entre el yoga y la meditación.
Claro, debido a que una parte determinante del yoga es la meditación. Lo que intentamos hacer durante las clases, en la práctica, es llegar a estados mentales elevados, que únicamente se consiguen por medio de la meditación.
Las posturas más habituales, ¿cuántas son?
Cinco, en las que la respiración es fundamental para escuchar nuestra mente, calmarla y mejorar así la elasticidad de músculos y articulaciones.
¿Y cuáles son?
Flexión hacia adelante (Padahastasana), extensión hacia atrás (Bhujangasana), torsión de columna (Jathara Parivartanasana), Luna Creciente (Anjaneyasana) y Montaña en Movimiento (Tadasana).