Edu Soto / Humorista y actor
Quizás sea uno de los humoristas y actores más inclasificables de los últimos tiempos en España. Ha dado vida a algunos de los personajes que más sensación causaron, hasta el punto de convertirse en auténticos fenómenos televisivos del momento.
Ahora Edu Soto (Mataró, Barcelona, 20-mayo-1978) llega al Teatro Principal de Alicante, el sábado 8 de junio, para interpretar su monólogo ‘Más vale solo que ciento volando reloaded’. Un espectáculo con humor, música, baile y en el que los espectadores son siempre grandes protagonistas, provocando que nunca dos funciones resulten iguales.
«Estoy en un momento vital en el que me apetece hacer algo sin que nadie me mande»
¿Cómo te dio por ser cómico?
En realidad yo no sabía mucho que quería de la vida. Hasta que de repente, haciendo una obra de teatro en el instituto, me di cuenta de que tenía una facilidad, así que fui a por ello. Esto no fue algo buscado, me llegó por casualidad y resultó ser bastante atractivo para mí.
Supongo que me influyó el hecho de que había bastante cultura en mi casa, dado que mis padres cantaban en bodas y comuniones. Aunque en mi familia nunca tuvimos esa consciencia de que se pudiera vivir de esto. Pasaron unos veinte años hasta que realmente me di cuenta de que podía ser una salida profesional.
Quizás lo que siempre te ha distinguido más sea tu enorme capacidad para parodiar a personajes, ya sean reales o ficticios. ¿Cómo empezó todo esto?
Creo que empecé imitando a profesores de clase, y luego ya a personajes de ‘Cruz y Raya’ o ‘Martes y Trece’. También recuerdo que cantaba y bailaba muchísimo parodiando a cantantes como Michael Jackson.
Fíjate, yo no me considero un gran imitador. Lo mío es parodiar o realizar mi versión personalizada de personas que me he ido encontrando. Todos aquellos personajes que aparecen en televisión, series o teatro han venido de la inspiración que nos da la propia vida… que por supuesto supera con creces a la ficción.
Y en un momento dado, ¿cómo se te cruzó Andreu Buenafuente en tu camino?
Cuando terminé la escuela de teatro me pasó que no sabía qué cojones hacer a continuación (risas). Imagino que a los arquitectos o a los cocineros les pasa lo mismo cuando terminan los estudios. Así que fui a varios castings de publicidad y demás, pero me sentía muy extraño a todo ese mundo.
Por eso me lancé a hacer una obra de teatro propia junto a otros compañeros recién salidos de la escuela. Creo que aquello fue un gran acierto. El caso es que en TV3 estaban buscando a gente joven para un nuevo proyecto, y al verme me llamaron para un casting muy personalizado de solo seis personas.
«En el arte es recomendable dejar también que los propios artistas propongan»
Oye, ¿y a qué mente chiflada se le ocurrió lo del ‘Neng de Castefa’?
En un programa me llegó un guion de un tipo rapao y yo hice el personaje que creía más adecuado para ese texto. Lo que ocurrió es que Andreu automáticamente se enamoró de aquello y a partir de ahí… empezó la barbarie (risas).
Pienso que son cosas que surgen esporádica y muy casualmente de vez cuando. Para nada fue algo premeditado. Se cruzaron varios planetas, como que la gente ya estaba viendo el programa de televisión y que empezaba a crear afecto a algunos personajes. Hasta que de repente dimos en el clavo.
Desde luego aquel personaje se convirtió en un auténtico fenómeno social, con media España imitándote.
Sí, pero es imposible coger un papel y decir… “vamos a hacer un fenómeno social”. Ni siquiera creo que fuera el momento más idóneo. Fíjate que en realidad la ruta del bacalao estaba ya bastante pasada en aquella época, sería como hacer ahora un personaje de la movida madrileña. Yo creo que más que la temática, lo que gustó fue lo potente y energético que era ese personaje.
En realidad resultó un fenómeno un tanto inexplicable porque no estaba ni pactado ni buscado. Fue algo que nadie pidió, simplemente apareció y el boca a boca lo hizo espectacular. Todos queremos que lo que hacemos guste, y casi nunca lo consigues tan abrumadoramente. Pero si esto fuera una fórmula matemática, saldría uno cada día.
A partir de ahí has continuado trabajando bastante en televisión, series, películas, teatro, etc. ¿Cómo conseguiste desencasillarte del ‘Neng’?
Pues te diría que aún queda una cola ahí. Es algo que quizás en teatro no me ocurre, dado que aquí sí me han llegado muchas ofertas incluso dramáticas y he tenido que decir más noes que síes. Sin embargo esto en la televisión o en la gran pantalla no me sucede, es decir no me llegan propuestas suculentas de papeles con grandes directores y productoras. Es algo que aún se me resiste.
Sinceramente esto me ha pesado durante algunas épocas, pero ahora estoy en un periodo en el que ya no lo hace. Si me tiene que llegar, pues llegará. Y si no, yo seguiré mi camino. A fin de cuentas hay dos recorridos: El que te viene, y el que realmente haces. Yo voy realizando el mío, y lo que venga de fuera ya iré decidiendo si lo cojo.
Es cierto que he trabajado bastante, pero aún me quedan muchas cosas por hacer. En realidad esto es una suerte, dado que si ya lo hubiera hecho todo estaría aburrido durante el resto de mis días.
«El público de la Comunidad Valenciana me lleva siguiendo desde el programa de Buenafuente en TV3»
Hablando de cosas nuevas. ¿En qué consiste este espectáculo de ‘Más vale solo que ciento volando reloaded’?
Ha llegado un momento en mi vida en el que me apetece hacer algo sin que nadie me ordene ni me mande. Normalmente trabajo para otros, y es algo que sigo haciendo. Sin embargo cuando hago mi monólogo es mi parcelita privada en la que yo corto, pego, hago y deshago a mi antojo.
Esto es fantástico y el propio público nota que me lo estoy pasando muy bien. Se produce una comunión muy bonita con ellos al sentirme tan libre en el escenario. Igual que otros espectáculos necesitan de una vara rigurosa de disciplina o un mecanismo de relojería con sus ensayos y dirección, éste no necesita nada de esto sino solo intuición y buen rollo. Por eso la gente se va con un subidón bastante guay.
¿Y cómo es este Edu Soto tan intimista? ¿Una versión muy diferente a la que estamos acostumbrados de ti?
No, en realidad es la versión que la gente espera o intuye. Ya en ‘Buenafuente’ yo era yo, allí no había mucho filtro (risas). Lo que pasa es que luego cuando vas a otros sitios te obligan a hacer otra cosa diferente a eso que triunfó tanto porque “yo mando”.
Está claro que quien paga manda, pero creo que en el arte está muy bien dejar también que los artistas propongan. De lo contrario se pierde la particularidad. De hecho me ha agradado mucho trabajar con grandes directores que lo primero que hacen es preguntarte… “¿y tú qué harías aquí?”. Sin embargo eso sucede muy poco, y aquí en este espectáculo hago todo el rato lo que yo propongo.
Me han dicho que además hay mucha interacción con el público, ¿no?
Sí. Por eso los espectáculos suelen salir muy distintos. Hace poco estuve en Villarrobledo y al día siguiente en Albacete. El programador estuvo en ambos y al terminar me dijo asombrado: “Tío, si no se han parecido en prácticamente nada” (risas).
El público es muy determinante porque hay muchos momentos abiertos en los que yo permito que el espectador imponga su personalidad y yo me sumo a ella. Eso le da cierta frescura, y la gente se da cuenta de que hay cosas que solo suceden ese día.
«Este mayo estreno la serie ‘Atasco’ con María León»
¿Cómo somos los alicantinos como público? ¿Tenemos buena predisposición para el cachondeo?
Se nota que el programa original de Buenafuente en TV3 se veía también en la Comunidad Valenciana, porque siempre me encuentro aquí un seguimiento muy fiel desde hace mucho tiempo. Tanto en Cataluña como en esta tierra la gente nos sentía muy nuestros cuando saltamos a Antena 3. Siempre que vengo a esta zona del Mediterráneo hay un llenazo y me esperan con mucha actitud.
Para los futuros cómicos y actores… ¿cómo se consigue esa capacidad tan camaleónica para mutar de un personaje a otro que tú tienes?
Pues yo creo que es algo intrínseco que tenemos los que nos dedicamos a esto. La escuela televisiva tiene muchas cosas malas, pero también buenas, y una de ellas precisamente es que te da mucha agilidad para salir y entrar en personajes porque ya has hecho quinientos.
¿Tienes algún otro próximo proyecto entre manos?
Este 24 de mayo se estrena en Amazon Prime Video la serie ‘Atasco’ en la que yo hago un papel en el que soy pareja de María León. Además tengo otra serie por salir, y alguna otra colaboración.
También estoy preparando un nuevo espectáculo para 2025, dado que este monólogo de ahora nos ha dado una gira tan plena y llena de alegrías. Espero regresar por Alicante.