Las plagas de insectos y roedores se intensifican con la llegada de las altas temperaturas. El calor ambiental, añadido al calor desprendido por la energía de motores y electrodomésticos, dispara la presencia de cucarachas e insectos que tanto molestan a los vecinos. La suciedad de hogares y vía pública de igual modo fomenta la presencia de roedores.
Con la llegada del verano, además, el agua estancada se convierte en foco de mosquitos. Así pues, son muchas las plagas a las que debe hacer frente el ayuntamiento, que ha puesto en marcha un plan de acción que ya arroja sus frutos y que sin duda se pondrá a prueba este próximo trimestre.
Inspecciones y tratamientos
Para combatir las plagas en la ciudad, José Gosálbez, concejal de Sanidad, ha explicado que “se ha adoptado una nueva estrategia de control respecto a lo que se hacía anteriormente: se han formado nueve equipos compuestos por dos trabajadores, para atender a un total de diecinueve distritos. Cada equipo tiene asignados los suyos, en los que llevan a cabo las inspecciones y tratamientos durante todo el año”.
El concejal de Sanidad ha querido matizar que “esto no quiere decir que ratas, cucarachas y mosquitos vayan a ser eliminados, en absoluto; en primer lugar, porque, aunque no nos gusten, ni sean especies que nos sean cómodas de ver, en nuestro día a día cumplen su función en el ecosistema”. José Gosálbez también ha añadido que, en segundo lugar, “el objetivo es eliminar las plagas, la masificación, la invasión y no su existencia. Por tanto, eliminación de plagas y control de roedores, cucarachas y mosquitos».
Fumigasa, empresa del sector, señala el cumplimiento de la normativa europea en el uso de químicos
Desratización
Para el control de roedores y cucarachas, se realizan actuaciones de desratización y desinsectación en la red del alcantarillado municipal, en los jardines y en las zonas verdes, y en malladas y acequias en la huerta. El edil ha aclarado que el objetivo del nuevo sistema de trabajo “busca mejorar el servicio y hacerlo más flexible, así como acercar el servicio al ciudadano mediante una respuesta ágil, para que el plazo se acorte y la solución sea lo más inmediata posible”.
En el caso concreto del tratamiento para combatir las ratas, el rodenticida se aplica en las alcantarillas de manera que el roedor pueda acceder a él con comodidad, y de ese modo el veneno produce una muerte ‘dulce’ al animal. A lo largo del año se realizan dos tratamientos en los 63.000 pozos de la red de alcantarillado y en los 65.000 registros que existen en las aceras de la ciudad.
Se realizan actuaciones en la red del alcantarillado municipal, en los jardines y en las zonas verdes
Espacio de seguridad
Además del control de roedores y cucarachas, el tercer componente más importante de la estrategia de control de plagas de la ciudad de València es el control de mosquitos, tanto en el medio natural como en el medio urbano.
“Hay que partir de la base que cuando un ciudadano traslada una llamada relativa a la presencia de ratas, cucarachas o mosquitos, es porque se está invadiendo su espacio de seguridad, un radio, un margen que todos tenemos. Ese espacio, esa percepción, es lo que tiene que empezar a cambiar en esta ciudad”, apuntan desde la concejalía de Sanidad.
“El ciudadano tiene que ver, sentir y comprobar con hechos que la parte de sus impuestos destinados a esta concejalía son bien utilizados, es decir, bien gestionados, y eso pasa, sí o sí, por intervenciones rápidas, diligentes y efectivas que solucionen el problema” aclara José Gosálbez.
«La finalidad es eliminar las plagas, la masificación, la invasión y no su existencia» J. Gosálbez
Preservación ecológica
AQUÍ en València se ha puesto en contacto con una de las principales empresas de control de plagas de la ciudad, Fumigasa, quien ha explicado a este periódico que “en nuestra empresa somos conscientes de la importancia de hacer un uso racional de los métodos químicos, apostando por el control integrado de plagas”.
Las normativas europeas obligan a un uso restringido de ciertos componentes que en el pasado se utilizaban con normalidad. “Ahora es muy estricta, y nosotros somos un claro exponente de utilización de técnicas más naturales que reduzcan los residuos tóxicos y contribuyen a la preservación ecológica”, explican desde Fumigasa.
Bajan los avisos
El trabajo mantiene buena línea a tenor de los datos ofrecidos por el ayuntamiento, quien afirma que las quejas vecinales por presencia de roedores en València se redujeron casi a la mitad en un solo año, pasando de los 1.517 avisos en 2022 a 842 en 2023, el último año completo del que se tiene registro.
Además, las molestias ocasionadas por este animal han seguido descendiendo en el curso actual, y en el primer trimestre de 2024 los servicios municipales recibieron 174 alertas por las 255 del mismo periodo en 2023. El descenso en la población de roedores fue más intenso en los últimos tres meses del año 2023.