El alcalde de Villena y la concejala de Educación se han reunido con responsables de la Conselleria de Educación, tras las declaraciones del director general de Centros Docentes, Jorge Cabo. En ellas se deslizaba la posibilidad de suprimir el centro educativo de Santa Teresa, cerrado desde hace un año por los problemas estructurales diagnosticados en su edificio, el cual se comprometió a rehabilitar el anterior gobierno autonómico.
El primer edil villenense considera “un golpe al futuro de los niños de este barrio” que se emprenda una decisión que va contra el plan de integración y socialización de este, en el que trabaja el consistorio local desde hace años. El equipo de gobierno local, junto a la comunidad docente del centro, han formado un frente común para tratar de reconducir una medida que agravaría la estigmatización social que sufre el barrio.
Un año cerrado
En julio del pasado año el alcalde, Fulgencio Cerdán, y la edil de Educación, María Server, anunciaban el cierre del Santa Teresa debido a los problemas estructurales detectados en algunos de sus edificios durante una inspección.
Este anuncio, realizado junto a la directora del colegio, los responsables de conselleria y la inspección educativa, se veía como una oportunidad para rehabilitar un centro al que, como ha ocurrido en el Colegio Príncipe Don Juan Manuel, los años le han provocado daños estructurales graves.
El propio Cerdán señalaba entonces que “es más barato construir que reparar”, en alusión a los problemas detectados en el centro, los cuales obligaron a desplazarse al alumnado al Colegio Ruperto Chapí y a la Escuela Permanente de Adultos. Un total de 87 niños de infantil y primaria cambiaron de localización sus clases, a la espera de la instalación de unas aulas prefabricadas que fueran el paso previo al inicio de la construcción de un nuevo centro, que ahora parece alejarse.
El alcalde considera «un atentado contra el sistema educativo de la ciudad» el cierre del colegio
Eje vertebrador de la zona
Ante el anuncio de la posible supresión del Colegio Santa Teresa, el alcalde se ha mostrado rotundo “en la defensa de nuestro sistema educativo”. Cerdán ha calificado públicamente como un “atentado contra el sistema educativo de Villena” la eliminación de un centro educativo que nutre a un importante barrio, instando al Consell a reconsiderar la propuesta del cierre y a recapacitar sobre la importancia del centro como eje vertebrador en la zona.
El alcalde ha sido muy duro en sus declaraciones, aludiendo que “la Generalitat ha tomado a Villena como rehén en su política educativa, valorando criterios económicos por encima de los educativos”.
La propuesta de supresión de la conselleria ha puesto en alerta al ayuntamiento y la dirección del colegio
Tiempo de actuar
Desde el consistorio local se apela al sentido común del nuevo gobierno autonómico, para encauzar una situación que sería un torpedo a la línea de flotación de un barrio con altos niveles de exclusión social y laboral. Desde el equipo de gobierno se ha intentado recalcar la importancia de que “la educación se convierta en un ascensor social en la base de la justicia social dentro del barrio”.
Aunque el planteamiento del director general es solo una posibilidad, desde el ayuntamiento se han movilizado, aludiendo que “el conseller de Educación, cada vez que hace una propuesta, nunca es para sumar en el caso de Villena”. Cerdán y su equipo han plantado las orejas ante la posibilidad de cierre de este histórico colegio.
Esperan que el govern recapacite y retome el compromiso de reponer los edificios afectados
Compromiso adquirido
El Colegio Santa Teresa contaba con un compromiso de la anterior Conselleria de Educación para incluir su proyecto en el Plan Edificant, derribando los inmuebles afectados para la construcción de un nuevo colegio. El nuevo edificio incluía algún ciclo de Formación Profesional Básica, con los que propiciar mayores oportunidades laborales al alumnado.
La propuesta de eliminación rompería con todo el trabajo de integración social realizado en el barrio San Francisco, un enclave con unas características demográficas muy concretas. “Lo que queríamos para el Santa Teresa era pedir más, y la propuesta no es darnos menos, sino quitarnos”, ha lamentado el alcalde, ante una medida que empobrece la oferta educativa de toda la ciudad.
Frente común
Desde el consistorio local se apela a la unidad de toda la comunidad educativa de la ciudad para defender las nuevas instalaciones de los colegios Príncipe Don Juan Manuel y Celada, la ampliación del IES Hermanos Amorós, las mejoras planteadas en el IES Las Fuentes, y la defensa del Colegio Santa Teresa.
En este último caso, el ayuntamiento y la dirección del centro han formado un frente común que reclama mantener el proyecto de reposición del colegio y el servicio escolar en el barrio San Francisco.
La oposición al cierre por ambas partes es rotunda, y buscan generar presión social ante la incertidumbre generada por la Conselleria de Educación, la cual afecta directamente a casi a un centenar de escolares. Pretenden abrir vías de negociación con Conselleria y retomar el acuerdo de reposición del centro, alcanzado con sus homólogos del anterior gobierno autonómico.