Entrevista > Laura Rocamora / Hermana de Rebeca Rocamora (Granja de Rocamora, 12-enero-1978)
Rebeca Rocamora Nadal nació en Granja de Rocamora en septiembre de 1975. Desde niña tuvo que convivir con la enfermedad, y falleció a la corta edad de veinte años de un tumor cerebral, dejando un gran vacío en la familia que pronto descubría que no eran los únicos que la echarían de menos.
Su historia ha sido plasmada en una película-documental de José María Zavala, y está recibiendo unas excelentes críticas. Laura Rocamora Nadal, hermana de la protagonista de la cinta, nos cuenta más detalles sobre ella.
«Al director le cautivó la historia de Rebeca y nos propuso rodar la película»
¿Cómo era Rebeca?
Rebeca era una chica normal, sencilla… como cualquiera de nosotros. No le gustaba llamar la atención, aunque físicamente era muy guapa: ojos azules, cabello rubio y siempre con la sonrisa en los labios.
No te dejaba indiferente, estar con ella te llenaba de paz. Su personalidad era alegre, cercana y llena de energía.
Tuvo que convivir con la enfermedad. ¿Aparentaba ser una niña enferma?
Con sólo diez años le diagnosticaron un tumor en la hipófisis, y tuvo que abandonar su rutina para someterse a un tratamiento muy duro. Siempre tuvo una salud delicada, revisiones médicas y medicación de por vida.
Sin embargo, jamás aparentó ser una niña enferma. Aceptó con fortaleza ese sufrimiento. Con ella no iba el lamento, la queja o ser tratada de forma especial por ello. Nunca pensaba en ella misma, sino en los demás.
Tras su muerte os enteráis de muchísimas cosas que hizo y del aprecio que le tenía la gente. ¿Cómo recibisteis toda esa información?
Pues fue una sorpresa, no sabíamos que había dejado tanta huella en la gente. Nos llegaron muchos testimonios de personas que contaban cómo un gesto, una palabra, una sonrisa suya, les había transformado y ayudado a querer ser mejores personas.
«Destacaría su sencillez y su alegría a pesar de combatir contra una grave enfermedad»
Hace unos años escribiste tú, personalmente, la biografía de Rebeca. ¿Qué destacarías sobre la vida de tu hermana? ¿Qué la hace tan especial?
Lo que más destacaría es precisamente su sencillez. Cómo la vida de una chica de un pequeño pueblo de la Vega Baja, que no pasa de los veinte años de edad, que no ha destacado por terminar una carrera, formar una familia, o hacer algo llamativo, como podamos entender, ha sido capaz de ser feliz en el día a día, en lo cotidiano, de amar de una manera tan extraordinaria, hasta el punto de estar hablando de ella hoy.
Creo que eso es lo que la hace tan especial; una vida con la que todos nosotros nos podemos sentir identificados, tan normal y palpable que nos sirve de referente en nuestro propio camino.
La idea de hacer la película-documental, ¿cómo surge?
De una manera totalmente providencial. El director de cine, José María Zavala, llegó a dar una charla en agosto del año pasado, junto a su mujer Paloma, a mi parroquia en Granja de Rocamora.
Como regalo de la visita les entregué un ejemplar de la biografía de mi hermana. Les llamó mucho la atención y a los dos días nos escribieron diciendo que se habían leído el libro y les había cautivado la historia de Rebeca, que querían darla a conocer al mundo entero por el bien que podía hacer.
¿Cómo se lo tomó la familia?
Fue algo inesperado… Nunca hubiéramos imaginado que la vida de Rebeca llegaría al cine.
Hemos confiado material audiovisual, de gran valor sentimental para nosotros, a un equipo de grandes profesionales, precisamente para que la vida de Rebeca se reflejara de la manera más fiel.
Los familiares esperan la canonización de la joven Rebeca
La película está teniendo mucho éxito. ¿Dónde podemos verla?
La película se estrenó el 26 de abril en toda España, donde ha tenido enorme repercusión y ha sido éxito de taquilla en varias provincias españolas. Sólo en la parte técnica, ya es una gran película que optará a los Premios Goya 2025, con una magnífica fotografía o una espectacular banda sonora.
Sin embargo, lo que la hace tan especial es que es un documental con alma, el alma de Rebeca, que ha conmovido y sigue conmoviendo a quienes la han visto, que no salen de las salas indiferentes y que repiten. Todavía siguen proyectándola en algunos cines de la provincia.
¿De qué manera se decidió abrir un proceso de canonización para convertir a tu hermana en Santa Rebeca?
Pues desde el momento de su muerte. A su velatorio llegó gente de todas partes; gente que ni conocíamos, que la tocaban y le pedían con alguna intención particular, le pasaban objetos personales para pedirle protección o intercesión…
Su funeral fue multitudinario. La gente le dejaba notas de petición o agradecimiento en el cementerio, y esto llegó hasta el obispado, donde Rafael Palmero, obispo en aquel entonces, consideró oportuno abrir a Rebeca un proceso de canonización.
¿En qué parte se encuentra ese proceso?
En una primera fase; se ha hecho un estudio recopilando declaraciones de testigos, recogida de documentación civil y eclesiástica, etc. que ya está en manos de la Sagrada Congregación de Roma.
Estamos a la espera de que nos digan si el estudio es favorable o no para avanzar a la segunda fase, que la declararía venerable. Tras esto se llegaría a la beatificación, para lo que el Vaticano pide obtener un milagro por intercesión de la sierva de Dios, y finalmente la canonización, para la que se solicita otro nuevo milagro. Esa es la meta, que todos deseamos llegue muy pronto.