Casa Tápena es un gran espacio natural, de unas ocho hectáreas, ubicado a las afueras de Onil, a menos de treinta minutos de Alicante. De gran belleza, dispone de aparcamiento, área recreativa, quiosco-bar, huerto, invernadero, un laberinto vegetal y una casa compuesta por un aula y una sala expositiva, destinadas a las actividades de educación ambiental.
Su principal atractivo, sin duda, es su laberinto vegetal, uno de los más grandes de toda España con más de 7.000 metros cuadrados. Se puede visitar gratuitamente -preferible consultar horarios- y esconde una leyenda transformada en un reto para cada uno de los que se introduce en él.
Debemos llegar al centro del laberinto, tocar el cedro -árbol- con los ojos cerrados y pedir un deseo. El siguiente objetivo es salir sin perdernos ni haciendo trampas, pues solo de esta forma se cumplirá. ¡Se aconseja llevar walkies, los utilizaréis!
Casa y jardín mediterráneo
En su interior encontramos diversos lugares interesantes, como una casa típica mediterránea que da precisamente nombre al lugar. Está rodeada de árboles centenarios -incluyendo un enorme madroño- y un jardín mediterráneo con las especies más representativas de nuestras montañas.
Se trata de un lugar único donde escuchar el sonido del agua y pasear conociendo la flora autóctona. Asimismo, un humedal aprovecha el manantial de agua para crear una pequeña charca en la que podemos vislumbrar todo tipo de peces.
Al otro lado de la carretera nos sorprende un pequeño bosque de pino carrasco, tan habitual en la provincia alicantina. Es, nuevamente, una excelente opción de pasear y relajarse.
Se puede visitar gratuitamente -aconsejamos consultar horarios- y descubrir una leyenda transformada en reto
La leyenda del laberinto
Cuenta la leyenda, indicada a la entrada, que el primer laberinto fue construido en Creta por el hábil artesano y arquitecto Dédalo. Fue diseñado para esconder al Minotauro, una criatura nacida de la unión entre Pasífae, esposa del rey Minos, y un toro enviado por Zeus.
Los laberintos, como sabemos, son construcciones muy antiguas que, a lo largo de la historia, han tenido un significado mágico: en las tumbas egipcias, por ejemplo, aparecían representados; en la Edad Media simbolizaban el camino de la purificación hacia Dios y en el Renacimiento buscaban la realización personal.
Su significado ha ido variando con el tiempo, incluso a día de hoy donde siguen estando presentes en videojuegos, cine o literatura.
Ruta por el Jardín Secreto
Una segunda zona que encanta a todos los visitantes es el Jardín Secreto, un precioso recorrido entre pinos y estanques con patos, ranas y peces, perfecto para el disfrute de pequeños y mayores. Nos referimos a una ruta sencilla, que, aunque no se puede hacer con carrito, es recomendable para toda la familia.
Para acceder hay que subir -pasado el laberinto- hasta encontrar el camino señalizado, con unas pasarelas que nos conducen al Jardín Secreto. La vía es circular: debemos ascender bordeando el primer estanque, antes de bajar por el otro lado.
Una apuesta segura es visitar el jardín en febrero, con los almendros en flor en su esplendor. ¡Las fotos que podréis tomar son espectaculares!
Casa Tápena está rodeada de árboles centenarios y un jardín mediterráneo de especies representativas
Otros servicios
Casa Tápena alberga asimismo un merendero, parque infantil, aseos, barbacoas y una cafetería que abre los fines de semana y festivos. Sumamente solicitadas están las mesas situadas al sol, sobre todo en invierno: recordemos que Onil tiene una temperatura media de siete grados menos que Alicante, así que abrígate en los meses de más frío.
El único inconveniente es su habitual masificación en cualquier época del año. Pero si sabes a lo que vas, priorizas el disfrute de los más pequeños y el estar a gusto entre familia o amigos, el espacio natural es todo un acierto. Permite, además, hacernos una mejor idea de la riqueza natural y diversidad de la provincia.
La Trompa del Elefante
Después de apreciar Casa Tápena, les sugerimos tomar el coche y desplazarse al cercano municipio de Ibi para completar La Trompa del Elefante, una pequeña ruta de poco más de un kilómetro siguiendo el paso del agua.
Suele ser un camino muy concurrido, al ser también el inicio del Camí dels Geladors, una ruta circular de 13,7 km que nos llevará por los antiguos pozos de nieve ubicados en las cumbres de las montañas.
El sitio está lleno de atractivos como cuevas, puentes, molinos y un sinfín de hojas de colores en otoño. En septiembre y octubre podemos entretenernos juntándolas, mientras comemos moras por el trayecto, pues está repleto de moreras.
Finalmente, una vez pasados diferentes molinos llegamos al parque de atracciones, o la popular Trompa de Elefante, que no es más que una formación rocosa lisa que sirve como divertido tobogán improvisado.