Cualquiera que viva en este país, que no sea un mutante y que su día a día no se trate de ver vídeos ‘chorras’ en las redes sociales, sabe que estamos paralizados. No hay Presupuestos Generales del Estado y la gobernabilidad, que entre otras cosas se basa en aprobar leyes que mejoren la vida de las personas y lo haga todo más justo, es una opción que tampoco está vigente.
Ultraderechistas de Junts
Eso a pesar que desde el Gobierno se les ha dado todo y más de lo que han pedido los independentistas, en especial sus socios ultraderechistas de Junts con Carles Puigdemont a la cabeza, enfrentándose a muchos socialistas, que no están de acuerdo, y a muchos que vemos la amnistía y todas las normas que se están aplicando como algo no progresista, basándonos en que los españoles perdemos la igualdad ante la ley.
Unos pueden malversar, cometer delitos contra la vía pública, los ciudadanos y la policía, manejar armas, etc. y solo es válido si lo hiciste en un periodo determinado para un fin concreto.
Ahora nos levantamos con lo de la ‘singularidad’ en la financiación de Cataluña donde el Gobierno central volverá a ceder, en contra de todos los demás, sean del signo político que sean, y todo sin garantía de aprobar ninguna ley, solo perdurar. Sabemos que si se cede a un chantaje lo siguiente es… aumentar ese chantaje. Es de libro y manual policial.
64% de los votantes
Pero volviendo a nuestra ‘Tira lozana’ y al acuerdo entre los grandes partidos, es de celebrar que por fin los dos mayoritarios, que representan realmente a la mayor parte de la población, sean capaces de llegar a acuerdos relevantes de Estado.
Aunque se suele decir que lo que se hace es lo que ‘quiere la mayoría’ de los españoles, eso no es cierto. En las últimas elecciones nacionales 8.091.840 personas votaron al PP y 7.760.970 al PSOE sobre un total de 24.743.612 votantes, es decir, entre esos dos partidos suman 15.852.810 de votos lo que equivale a un 64% del total; pero al final manda Junts con sus 392.634 votos (el 1,6%).
Renovación del CGPJ
El tema que nos atañe, sumamente relevante ya que tenemos un poder judicial paralizado, sin poder elegir jueces, entre otras muchas cosas, es el del acuerdo para la ley de renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
Tras el acuerdo entre los dos grandes partidos, y en ese mismo momento, ya la alegría era relativa. Ambos se felicitaban, a pesar de haber necesitado una intermediación porque si no parece que entre ellos es imposible ponerse de acuerdo, pero tuvieron que salir a explicarlo de uno en uno y no juntos, como hubiera sido lo lógico, no fuera que la liaran allí mismo ante las preguntas de los periodistas.
Poco duró la alegría
Cuando no habían pasado ni 48 horas las buenas intenciones que pueden desbloquear definitivamente el problema del CGPJ, que es que los jueces elijan a sus representantes y no los políticos, ya se cuestionaba. El ministro Bolaños decía que eso no era exactamente así y los populares respondían que si algo se cambia votarán en contra y volveremos a la casilla de salida.
Todo este culebrón lo tendremos este verano, cuando sepamos si la ley sigue adelante o no además de, por otro lado, si hay repetición en las elecciones de Cataluña o se sigue cediendo a las presiones de Junts, a los que cada vez les van quedando por tachar menos deseos que cumplir.
Siempre ‘por nuestro bien’
Y cambiando de tema, este año, como ya es costumbre, volvemos a tener la campaña ‘por nuestro bien’ de la Dirección General de Tráfico (DGT). Con más controles de velocidad y de todo tipo. Que ojo, yo no digo que no se deban hacer, pero lo de por nuestro bien…
Se suelen poner a controlar en los sitios donde menos peligro hay y no en las intersecciones en las que se producen los accidentes; y las carreteras secundarias que, especialmente por su estado, es donde se provocan el 75% de los accidentes, siguen sin arreglarse, que eso sí sería una inversión por el bien de todos.
A eso podemos sumar que en accidentes de tráfico murieron el año pasado 1.145 personas sobre 450 millones de desplazamiento largos y, por ejemplo, por atragantamiento 3.000 y no se ponen medios, por ataques cardiacos 13.600 y faltan desfibriladores por todos lados, y podíamos seguir. Es decir, cuando se requiere de inversión el bien común parece decaer con respecto a cuando se pretende justificar para recaudar.
En cualquier caso, felices vacaciones y precaución en todos los sentidos, que no se conviertan en una pesadilla. Nosotros volvemos puntuales en agosto, como todos los meses.