Desde el pasado junio ya se están llevando a cabo los trabajos para acondicionar un sistema de pluviales en un tramo del Camino Viejo a Santa Pola, a la altura de la Venta Durà. Se trata de una actuación con la cual se pretende evitar que se produzcan futuras inundaciones en la carretera CV-865 que comunica Elche con la villa marinera, tal y como ya ha ocurrido anteriormente sobre todo en periodos de lluvias torrenciales.
“Era una actuación muy necesaria, porque ahora mismo todas las aguas pluviales van a parar hasta el barranco de San Antón. Cada vez que hay tormentas fuertes se inunda toda esta zona. Ésta no es una actuación definitiva, pero al menos la carretera no quedará inutilizada cada vez que haya lluvias” nos comenta Juan de Dios Navarro, concejal de Aguas.
Las obras culminarán en julio
Actuación
Esta obra tiene un presupuesto de 120.000 euros y ha sido íntegramente financiada por fondos propios del Ayuntamiento de Elche. En concreto se está construyendo una conducción para derivar los caudales hacia el segundo canal de desviación, por el viejo camino hasta Santa Pola.
“Se llevará a cabo una acometida de tuberías de imbornales para que el agua se canalice a través de trampillas hacia el sur del camp d’Elx”, declaró a la prensa el alcalde Pablo Ruz al comienzo de las obras.
De igual modo se implantará un pequeño muro de contención en la parte próxima al barranco de San Antón, para que el agua no se vierta hacia la carretera.
Esperando los tanques
Desde el equipo de gobierno municipal ilicitano se ha pedido al Gobierno de España una actuación de mayor calado para solucionar este histórico problema. En concreto se demanda la construcción de unos tanques de tormenta en la parte superior del barranco de San Antón, dado que aquí va a parar actualmente toda el agua de lluvia que proviene de los alrededores afectando incluso a las viviendas más cercanas.
Este fenómeno viene ocurriendo sobre todo desde la construcción de la Ronda Sur, que actúa como presa al no permitir el desvío de la corriente. No obstante estos tanques harían de contención al almacenar gran parte del agua que actualmente llega hasta el barranco, e incluso posteriormente podría reutilizarse con fines agrícolas.
«Estos trabajos no afectarán al tráfico de la CV-865» J. D. Navarro (Aguas)
Una alternativa provisional
Sin embargo por el momento no hay ninguna constancia acerca de cuándo se va a realizar toda esta gran obra. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico aún no ha determinado si esta actuación estaría incluida en el Plan de Gestión de Riesgo de Inundación que abarca la cuenca hidrográfica del Júcar.
“Por desgracia no tenemos expectativas de que el Gobierno vaya a actuar en un corto o medio plazo para solucionar este gran problema, tanto para los coches que circulan por la carretera como también para los vecinos que viven en la zona. Por ello en cuanto tomamos posesión del gobierno municipal una de las primeras cosas que hicimos fue realizar un estudio, junto a la empresa Aigües d’Elx, para buscar una alternativa provisional” nos comenta Navarro.
El concejal de Aguas nos asegura que, aún cuando esté finalizada toda esta actuación, desde el ayuntamiento se continuará reivindicando al ministerio la construcción de los tanques.
Reducir el peligro
Además, para nadie es un secreto que esta carretera, Elche-Santa Pola, alberga un excesivo grado de peligrosidad, y de hecho se han producido diversos graves accidentes en los últimos años. El concejal Navarro espera que con esta actuación se minimicen los riesgos al permitir que el asfalto no se inunde tan fácilmente y así se seque con mayor celeridad.
“Cuando cae una tormenta muy fuerte no hay forma de evitar inundaciones, pero al menos sí podemos contribuir a que los vehículos circulen con mayor seguridad. A veces ha ocurrido incluso que la CV-865 se ha quedado totalmente paralizada” nos señala Navarro.
Desde el consistorio se seguirá reivindicando la construcción de tanques en el barranco de San Antón
Obras en verano
Las obras tienen un plazo de seis semanas y empezaron a principios de junio, por lo que se espera que ya este mes de julio estén finalizadas y, por tanto, a pleno funcionamiento para la próxima temporada de septiembre-octubre, cuando más riesgo existe de gota fría.
Lo cierto es que precisamente en estas fechas es cuando mayor densidad de tráfico soporta esta carretera, pero el concejal de Aguas no considera que el corte de esta vía vaya a suponer grandes problemas. “No estamos hablando de un tramo especialmente transitado ya que se trata de una carretera secundaria y no afecta demasiado al tránsito de la CV-865”, nos afirma.
Desdoblamientos pendientes
Realmente con toda probabilidad este verano volveremos a ver los clásicos atascos que se producen cada temporada alta en la carretera que comunica Santa Pola con Elche. La CV-865 es una vía autonómica, y por tanto corresponde a la Generalitat Valenciana la potestad de realizar el tan demandado desdoblamiento en dos carriles, que permitiría agilizar el tráfico.
En los últimos años ya se han desdoblado algunos tramos, haciendo coincidir también las obras precisamente con el periodo estival. Sin embargo todavía queda una parte por hacer.
Las obras para el siguiente tramo están adjudicadas desde hace un año por 3,8 millones de euros, pero aún no se han efectuado las expropiaciones pertinentes como para poder llevarlas a cabo.
Desde el ayuntamiento nos admiten que aún no tienen constancia de la fecha en la que se llevarán a cabo estas actuaciones, aunque Navarro se muestra confiado en que se produzcan en este mandato. “La Generalitat está trabajando para hacerlo posible, y es una promesa que viene del presidente Carlos Mazón, así que yo me la creo” nos sentencia el edil Juan de Dios Navarro.